¿Cómo hablarles a sus hijos sobre el consumo de drogas?

Las alarmas están encendidas luego de que la Fiscalía reveló el modus operandi de una organización criminal que se dedicaba a vender drogas en colegios y universidades del país.

La preocupación resulta evidente, pues en el operativo que se realizó en agosto incluyó 15 departamentos e impactó a 30 instituciones educativas (25 colegios, cuatro universidades y un instituto).

Aunque no es un problema nuevo, padres y sector educativo vuelven a preguntarse qué hacer para mitigar este flagelo. Los expertos también reconocen su presencia y dan ideas para intervenir y, sobre todo, prevenir.

Angélica María Claro, directora de Incidencia de Red PaPaz, recalca que los papás deben involucrarse en la vida de sus hijos para crear mecanismos de prevención de sustancias psicoactivas.

“Por ejemplo, interesarse por conocer los amigos y amigas de los menores, por los programas de televisión e internet que ven; sentarse a la mesa para comer con ellos sin distracción de dispositivos y establecer reglas claras para las salidas con sus compañeros”, dice la experta.

La especialista recomienda a los padres prohibir el consumo de alcohol a temprana edad, porque eso puede persuadirlos a ingresar al mundo de las drogas.

“No envíen a sus hijos a comprar licor, así sea para los adultos. Eviten el tabaco y nunca fumen en casa o alrededor de los menores”, agrega.

También es importante, señala Claro, sostener conversaciones cortas y amables con los menores para establecer los daños que genera el consumo de drogas, licor y tabaco. Así mismo, recomienda a los padres informarse sobre las diferentes sustancias psicoactivas que existen en el mercado.

"En el entorno educativo no es una cuestión de profesores y rectores, es un asunto donde la familia y el colegio logren crear alianzas para generar entornos seguros y protectores. Para eso es necesario que las instituciones educativas revisen sus manuales de convivencia y determinen si están criminalizando o dando soluciones al consumo de alcohol, tabaco o drogas", señaló Claro.

En una misma posición se encuentra Fernando Vita, representante de los colegios internacionales agremiados en la Uncoli, quien afirma que es necesario reforzar la orientación para prevenir el consumo.

“El tema de consumo de estupefacientes no es nuevo; el punto es que debemos apoyar a las familias para que sus hijos logren sincerarse. Para ello es necesario lograr que los niños tengan una relación estable con sus familias”, apunta Vita.

Fernando coincide en la necesidad de instaurar manuales de convivencia actualizados en los colegios, que fomenten reglas para prevenir el consumo de cualquier sustancia.

"Yo creo que la respuesta al consumo de drogas es la misma a problemáticas como el embarazo adolescente o temas de juego, y es la necesidad de que los menores tomen conciencia. Por supuesto, no se trata de dejarlos solos, pero los niños y niñas deben aprender a manejar situaciones de manera inteligente y asertiva", dice el representante.

Agregó además: "Es importante que los menores conozcan los daños que puede generar para su salud y para el hogar el consumo de drogas".

Es difícil, reconocen los expertos, que un menor de edad decida denunciar casos de venta o consumo de drogas en su institución educativa; sin embargo, dicen que es significativo la confianza que ellos puedan depositar en sus educadores.

"Es necesario que todas las personas en la comunidad conozcan los protocolos de seguridad y de denuncia ante estos casos. Sería ideal que exista una cercanía con la policía para mayor control", advierte la experta de Red PaPaz.

Angélica sostiene así mismo: "Las instituciones educativas deben crear iniciativas que le permitan al estudiante establecer vínculos comunicativos con los maestros. El menor debe reconocer quién es el adulto de confianza para realizar la respectiva denuncia", señaló la especialista.

Álvaro Franco, director de la especialización en psiquiatría de la Universidad El Bosque, dice que el consumo de drogas en menores de 18 años no solo afecta la parte física, sino también la emocional.

"El cerebro en los niños y niñas es más sensible; por eso, si consumen cualquier sustancia o alcohol, tenderán a ser adictos durante su vida", advirtió el especialista.

Franco añadió que existen varias señales que indican que un menor puede estar probando drogas. "Disminuye su rendimiento académico, baja la conversación con sus padres, desaparecen objetos de valor en la casa, pues necesita dinero para comprar drogas; y, además, empieza a llegar tarde al colegio y a la casa".

Señala también que "se vuelven irritables en el hogar y comienzan a evidenciar problemas de comportamiento, tales como mentiras frecuentes y etapas agresivas".

Incluso, dice que la adicción en menores puede crecer "si en la familia alguien ha sido drogadicto, pues hay un componente hereditario".

El Ministerio de Educación, por su parte, informó que está desarrollando un módulo de formación en prevención del consumo de sustancias psicoactivas dirigido a docentes de preescolar, básica y media. Su objetivo principal es desarrollar herramientas pedagógicas y didácticas.

CAMILO PEÑA CASTAÑEDA

REDACCIÓN EDUCACIÓN/VIDA