El pasado 14 de agosto, el director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) volvió a poner a la viruela símica o Mpox en los titulares de todos los periódicos del mundo debido a la declaración de emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII). Esta declaración se dio debido al recrudecimiento de la enfermedad y al aumento de casos en la República Democrática del Congo y otros países africanos.
Según el Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud (INS), al 15 de agosto de 2024, se han registrado en el país 4.257 casos de Mpox, de los cuales solo 2 están activos.
Aunque los casos en Colombia son relativamente bajos, se encuentra, según la OMS, en la posición número cinco de los países con mayor número de casos después de Estados Unidos, Brasil, España y Francia, y por encima de países como México y Perú.
La noticia alentadora es que, según el Ministerio de Salud de Colombia, “hasta el momento no se ha documentado la presencia del clado (cepa o variante) Ia en la región de las Américas”.
¿Qué es el Mpox?
Conocido también como viruela del mono o viruela símica, esta es una enfermedad zoonótica (es decir, se propaga de los animales al ser humano), producida por un virus del género Orthopoxvirus.
A pesar de que se tiene conocimiento de esta enfermedad desde 1958, cuando se detectó un brote en colonias de monos empleadas para la investigación, no fue sino hasta 1970 que se reportaron casos en seres humanos. Ya para el 23 de julio de 2022, esta enfermedad cobró gran relevancia cuando la OMS declaró un brote multinacional, el cual se dio por finalizado el 10 de mayo de 2023, y se volvió a hablar de ella en los últimos días.
Si bien el nombre podría sugerir que exclusivamente los primates están involucrados en el desarrollo y la propagación de la enfermedad, su origen no está del todo claro. Actualmente, los investigadores señalan que los roedores o los pequeños mamíferos como las ardillas podrían tener un papel importante en el desarrollo de la enfermedad.
¿Cómo se transmite?
Este virus puede entrar al cuerpo a través de heridas en la piel, mucosas (como la boca, la nariz o los ojos), y el sistema respiratorio. La infección se da por o cercano con una persona infectada (besos, abrazos, relaciones sexuales) o al inhalar gotas de secreciones respiratorias. También puede adquirirse a través de fluidos corporales en objetos compartidos y de madres a bebés durante el embarazo.
¿Cuáles son los síntomas?
La infección viral suele iniciar con el desarrollo de ampollas en zonas como la cara, la boca, el abdomen o los genitales, las cuales pueden extenderse a otras áreas. Algunas personas desarrollan signos parecidos a los de la gripe como fiebre, dolor de cabeza, escalofríos, dificultad para orinar o ganglios inflamados, hasta 21 días tras la exposición.
¿Las mascotas están en riesgo?
Aunque se sospecha que el Mpox tiene su origen en los mamíferos, no se conoce con claridad su origen exacto. Para el año 2003, se reportó un brote de esta enfermedad en perros de las praderas que eran mantenidos como mascotas, los cuales provocaron 47 casos en Estados Unidos.
De acuerdo con el médico veterinario y virólogo Álvaro Pardo, “aún es muy pronto para saber con claridad qué animales pueden infectarse de este virus”; sin embargo, agrega que “no todos los animales que experimenten un brote o sarpullido son sospechosos de este tipo de viruela, así como no todos los animales que lo portan presentan este signo”.
Según el estudio One Health Investigation into Mpox and Pets, realizado en Minnesota, Tennessee, Virginia y Washington, en Estados Unidos, "hasta julio de 2024 no se habían confirmado casos de infección por Mpox en animales domésticos comunes, como perros y gatos, durante el brote global actual o en brotes pasados", lo cual confirmaría que las mascotas no desempeñarían un papel importante en la transmisión.
Sugerencias
Sin embargo, Álvaro Pardo recomienda que “debido a la escasa evidencia, los pacientes humanos confirmados con viruela símica deberían mantener ciertas medidas preventivas con sus mascotas”. Estas medidas incluirían:
- Evitar el o con animales (de cualquier tipo), si está confirmado como positivo para Mpox o si tiene sospechas de serlo. “Las personas deberían acudir a familiares, amigos o vecinos para que cuiden a sus mascotas durante la enfermedad”, menciona Pardo.
- Se debe evitar cualquier o estrecho con los animales como besos, caricias o o con fluidos corporales.
- Una vez recuperado, se recomienda limpiar y desinfectar todo el hogar antes de reingresar a las mascotas.
- Mujeres embarazadas, niños pequeños, adultos mayores o personas con enfermedades inmunológicas, deben evitar el o con animales que hayan permanecido con personas sospechosas o confirmadas para Mpox.
“Es importante informarse solo a través de medios y profesionales autorizados, para no crear alarmas innecesarias respecto a esta enfermedad y las mascotas. Lo cierto es que, hasta el momento, perros y gatos no tienen relación con la transmisión o el desarrollo del Mpox, por lo que vale la pena seguir cuidando de ellos y velando por su salud y bienestar”, añade Álvaro Pardo.
GABRIEL GARCÍA - MÉDICO VETERINARIO