Con los climas fríos y la lluvia, las temperaturas bajas hacen que los dueños de perros se cuestionen sobre si ponerles ropa para protegerlos es necesario o, por el contrario, es una práctica que los humaniza.
La influencer ‘MariaVetican’ explica desde su punto de vista profesional como veterinaria
a través de sus redes sociales, que
la decisión de no vestir a las mascotas no se puede reducir solamente a un argumento de humanización, sino que se debe tomar, según las necesidades de cada animal de compañía.
El principal consejo que da la experta es evaluar factores como la raza, el tipo de pelaje, puesto que no todos los perros necesitan de rios para estar en climas adversos. Este es el caso de los perros nórdicos, como el husky siberiano, o de los border collie, cuyo pelaje le permite resistir temperaturas extremas.
No obstante, hay otras razas con menos pelaje, especialmente aquellos que han ido a la peluquería antes de enfrentarse a condiciones extremas por el clima, que podrían requerir de protección adicional, pues no todas las razas están preparadas para climas fríos.
Las características físicas de la mascota no son lo único que se debe considerar. Hay comportamientos que también deben alertar a los dueños. Si, por ejemplo, el perro da señales de frío como temblores, es posible que deba usar un abrigo.
Según la experta, vestir a las mascotas no debería ser motivo de juicio, sino que lo realmente importante es tomar medidas con el fin de velar por el bienestar del perro.
En ese sentido, ponerle ropa a un animal de compañía no se trata de humanizarlo, sino de asegurar su bienestar en condiciones climáticas difíciles para ellos. “Cubrir la necesidad de tu perro no es humanizarlo, es cuidarlo”, concluye.
¿En qué casos no es recomendable?
La página especializada Escuela de Postgrado de Veterinaria explica que la ropa se debe usar solo en casos estrictamente necesarios, porque, en algunas situaciones puede afectar de forma significativa la salud del perro.
Algunas consecuencias son: problemas en la piel por el roce que provocan los tejidos; ansiedad por el estrés de llevar cosas ajenas a su cuerpo; y proliferación de parásitos, ya que estos pueden vivir más tiempo en la ropa.
En caso de que su animal de compañía no se sienta cómodo al usar ropa, lo más recomendable es consultar con un profesional para encontrar una solución mejor.
REDACCIÓN MASCOTAS