Con el respaldo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y la firma de 25 congresistas, se radicará ante el Congreso de la República un proyecto de ley con el que se busca incluir a los animales dentro de la política nacional de gestión del riesgo de desastres.
La finalidad de la iniciativa es brindar herramientas, que actualmente no existen, para atender a mascotas y animales de granja que resulten afectados durante eventos de desastres.
El proyecto, impulsado por la senadora del Pacto Histórico Esmeralda Hernández, busca modificar la Ley 1523 para incluir en el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres directrices que permitan, entre otras cosas, destinar recursos para la protección de animales en contextos de amenazas, como la que se presentó por la actividad del volcán Nevado del Ruiz o derrumbes como el de Quetame, por poner algunos ejemplos de las emergencias que ocurren en el país.
"Hoy no hay una entidad competente, no hay un doliente, no se pueden destinar libremente los recursos para atender a los animales en esas emergencias y ha sido prácticamente una labor solitaria de rescatistas, de organizaciones y voluntarios que acuden al rescate y atención de estos animales", manifestó la senadora en la rueda de prensa en la que se presentó el proyecto.
Añadió que con este tipo de iniciativas se sigue poniendo a los animales en la agenda política y pública, lo que se suma a su reconocimiento como seres sintientes que, además, gozan de la protección del Estado. "En esa línea no podemos omitir que en la atención de emergencias y en la gestión del riesgo de desastres ellos no existan", dice la senadora.
El proyecto consta de 14 artículos en los cuales, de acuerdo con la legisladora, se incluye un nuevo principio de solidaridad con los animales, además de un nuevo criterio para entender cuándo una emergencia incluye un riesgo a la vida de los animales y una obligatoriedad para que desde la UNGRD, en articulación con otras autoridades competentes —como el Ministerio de Agricultura y de Ambiente— puedan aunar esfuerzos que vinculen a los animales al momento de atender la emergencia.
Olmedo López, director de la UNGRD, recordó cómo en PMU como los que ha tenido que realizar en departamentos como Caldas, a raíz de la alerta por el Nevado del Ruiz, fue testigo de la reticencia de la población a dejar atrás a sus animales ante la recomendación de las autoridades de evacuar para evitar el peligro que una posible erupción para sus vidas.
"No existe una política que nos permita incluir el alimento y clasificar las familias con seres sintientes y acompañarlos de ayudas cuando haya que trabajar fuertemente para salir de los territorios por la tranquilidad de los habitantes, consientes de que los animales son también de los seres más queridos", expresó López.
REDACCIÓN VIDA DE HOY
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