Más de 200 países y territorios están importando y exportando carne de tiburón y raya para un comercio mundial valorado en 2.600 millones de dólares entre 2012 y 2019, siendo España el principal exportador del mundo, Italia el principal importador y la Unión Europea representando más del 20% del comercio mundial de carne de tiburón, según un reciente informe de WWF Ecuador.
El informe 'La red de carne de tiburones y rayas: una inmersión profunda en un asunto global', es un análisis que arroja nuevos datos sobre este comercio altamente complejo y opaco que está contribuyendo al declive continuo de especies de tiburones y rayas en nuestros océanos. Estas poblaciones han disminuido en un 75 por ciento desde la década de 1970, según un estudio internacional publicado en la revista Nature.
El informe muestra claramente cómo y en dónde enfocar los esfuerzos internacionales para revertir la disminución de la población de tiburones y rayas, y pide una mayor transparencia y trazabilidad que se necesitan para detener el agotamiento continuo de estas especies vitales, y de nuestro océano en general.
En la actualidad, el 36% de las más de 1.200 especies conocidas de tiburones y rayas se encuentran en peligro de extinción.
El documento también determina que algunas de las principales rutas exportadoras incluyen a seis países de Latinoamérica. Ecuador, Uruguay, Perú, Panamá, Argentina y Brasil aparecen como exportadores e importadores de toneladas de carne de tiburón y de rayas.
Según datos de WWF, las rutas comerciales donde se movieron los mayores volúmenes de carne de tiburón han sido de Uruguay a Brasil, de Portugal a España, de España a Italia, Portugal y Brasil, y de Ecuador a Perú. En cuanto a la carne de raya, Argentina es el principal exportador del mundo con un volumen de 81.600 toneladas cuya estimación comercial asciende a más de USD. 221 millones.
“Estamos comiendo más carne de tiburones y rayas de lo que creemos, y esto está sucediendo en todas partes, incluida Europa, con graves consecuencias para algunas especies que ya están en peligro de extinción. Los tiburones y las rayas migran más cuando están muertos que vivos, ya que su carne cruza más de 200 fronteras, y algunos países mediterráneos y europeos juegan un papel clave como importadores y exportadores, así como consumidores. Es un comercio global que requiere gestión y transparencia para abordar la ilegalidad y el rápido agotamiento de tiburones y rayas en nuestros océanos ", declaró Simone Niedermueller de la Iniciativa Marina del Mediterráneo de WWF.
Otras noticias de Medioambiente