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¿Qué tanto han servido las COP para frenar el cambio climático?
Este año se da la edición 27 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Antonio Guterres, secretario general de la ONU, en el inicio de la COP27. Foto: Bloomberg
La voz juvenil del activismo climático, Greta Thunberg, decidió no asistir este año a la cumbre climática de la ONU (COP27), asegurando que el evento es una oportunidad para que “las personas de poder” puedan “mentir y hacer trampa”.
Se trata de la edición número veintisiete del encuentro mundial para frenar el aumento de las temperaturas del planeta y lograr detener la crisis climática mundial. Y aunque el espacio es clave para el futuro del mundo, lo cierto es que desde antes de su inicio ya había sido vaticinada como un fracaso.
La COP27 es un escenario técnico y burocrático. Por años estas conferencias, que se realizaron por primera vez en 1992, han establecido un norte en cuanto a las acciones que el planeta debe tomar y los compromisos que los 198 países que la componen están dispuestos a hacer para frenar el aumento de las temperaturas.
De ellas ha surgido, por ejemplo, el Protocolo de Kioto, el primer gran compromiso mundial para que se limite la emisión de gases de efecto invernadero; también el Acuerdo de Copenhague, un primer acercamiento hacia la responsabilidad planetaria de limitar el aumento de las temperaturas; y más recientemente el Acuerdo de París, que estableció que en este siglo el planeta no debe superar los 1,5 °C y en caso de no ser posible se debe evitar pasar la barrera de los 2 °C de aumento en las temperaturas. Actualmente estamos en 1,2 °C de aumento y algunos estudios apuntan a que al ritmo actual superaremos el límite de 1,5 °C antes de que termine esta década.
Del 6 al 18 de noviembre, 197 países discuten cómo frenar la crisis climática en la COP27. Foto:EFE
Todas esas decisiones y discusiones se han dado en su mayoría gracias a la capacidad que han tenido los científicos y expertos de recopilar datos que muestran que aunque el mundo ha hecho importantes esfuerzos para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, lo cierto es que aún con los compromisos más ambiciosos estamos lejos de lograr el objetivo de evitar que la temperatura sobrepase más allá de los 2 °C.
Se trata de un escenario que el Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ha catalogado como el peor posible, dado que en términos climáticos no sabemos qué podría suceder de pasar dicha barrera.
Y, finalmente, ¿qué tan probable es que el planeta logre cumplir su objetivo de no aumentar las temperaturas más allá de los 1,5C°? Esto dicen los datos⬇️ pic.twitter.com/VumwX70nE1
Pero entonces, ¿han sido las COP un fracaso histórico, y es la lucha climática un desafío ya perdido? Aunque algunos expertos enfatizan en que las conferencias climáticas han sido una herramienta que le ha faltado alcance, todos afirman que sin ellas hoy, probablemente, estaríamos peor.
Según Manuel Rodríguez Becerra, primer ministro de Ambiente de Colombia y quien ha participado en la gran mayoría de estos encuentros, es cierto que estos espacios en líneas generales han fracasado en lograr el objetivo central, pero han dado pasos importantes en labrar el camino para conseguirlo.
Las COP han sido un fracaso, pero es lo único que tenemos
“Las COP han sido un fracaso, pero es lo único que tenemos. Pero han fracasado porque cuando participé en esa primera reunión, en el año 1992, la expectativa era que se resolviera el problema y en este momento, 30 años después, lo que tenemos es un escenario en el que las emisiones han aumentado en un 60 por ciento”, enfatiza Rodríguez.
Para él, lo que se necesita es un reformulamiento donde exista una mayor obligatoriedad en el cumplimiento de las promesas y una mayor ambición en las mismas. Una posición que comparte Benjamín Quesada, investigador del IPCC y profesor de la Universidad del Rosario.
Para Quesada, si bien el escenario actual es negativo y el cambio climático ya se ha visto reflejado en un 2022 marcado por climas extremos, altas temperaturas, extensas sequías o inundaciones históricas, la situación sería más grave si no existieran las decisiones que durante años se han tomado en estas reuniones.
Pakistaníes desplazados por las peores inundaciones en 80 años que haya vivido ese país. Foto:Rizwan Tabassum
“Sin compromisos climáticos hoy estaríamos en camino a un aumento de 4 °C a 5 °C en este siglo. Mientras que hoy tenemos compromisos climáticos gracias a las COP y estamos en la senda de 2,4 °C a 2,8 °C”, enfatiza el investigador.
El científico añade que cada vez más se va cerrando la brecha temporal que tiene la humanidad para resolver el problema que ha creado a partir de su cercana dependencia a los combustibles fósiles. Sin embargo, aún existe una ventana de oportunidad.
Dicho espacio de oportunidad, sin embargo, añade el investigador en temas climáticos Manuel Guzmán-Henessey, ya no dependerá de la generación actual de jóvenes, que se apropió del modelo burocrático de la COP y no logró reformar el concepto para pedir una mayor acción mundial por parte de los Estados participantes.
Guzmán-Henessey enfatiza en que solo propuestas disruptivas, que cambien por completo el escenario, podrán darle a la COP el impulso que requiere para que resuelva una problemática que por más discusiones multilaterales que ha realizado en las últimas tres décadas, no ha logrado resolver y ni siquiera ponerle una fecha para encontrarle solución.
Para que esta cumbre no sea un fracaso, debe pasar algo disruptivo
“Para que esta cumbre no sea un fracaso, debe pasar algo disruptivo. Que alguien plantee un cambio en el método de negociación, los llamados de atención y la movilización hacia la acción climática. Eso sucedería más por fuera de los espacios de negociación propiamente dichos que no dan margen para eso, pues es un sistema muy cerrado y circunscrito al lenguaje burocrático. Si florecen nuevos liderazgos sería una luz de esperanza”, finaliza.