Un cabello sin vida, débil, seco y quebradizo son algunas de las consecuencias que deja el no tomar medidas preventivas para cuidarlo, especialmente en temporadas como la vacacional.
La exposición al sol, la sal del agua de mar o el cloro de la piscina exponen el pelo a agresiones externas que pueden deteriorarlo.
Por eso, el doctor Carlos Portinha hace una serie de recomendaciones, para atenuar los daños y efectos negativos, que afectan tanto a las hebras como al cuero cabelludo. Estos son sus cinco tips definitivos:
1. Hidratación
Las largas exposiciones al sol, al cloro de las piscinas o a la sal del mar, hacen que el pelo se vea más seco y sin vitalidad.
Para reducir al máximo estos efectos el doctor Portinha afirma que "hidratar el cabello es un aspecto fundamental, es necesario utilizar productos que mejoren la estructura del cabello y que ayuden a devolver el brillo habitual”.
Asimismo, para seguir reduciendo estos efectos "es necesario el uso de protectores solares con regularidad". De esta manera también se protege el cuero cabelludo de la exposición solar.
2. Lavado y secado del cuero cabelludo
Otro de los aspectos clave para proteger el cabello es haciendo un correcto lavado tanto antes como después de la exposición al sol, cloro o sal; como de la forma de secado al terminar.
Según el doctor Carlos Portinha es necesario mojar el pelo antes de entrar en la piscina para que el cabello absorba menos agua de la misma y, por tanto, quede menos expuesto a sustancias, como el cloro y agentes antialgas.
Además, para después de la piscina o el mar recomienda "lavarlo con agua tibia o fresca, ya que al utilizar agua caliente el cabello tiende a deshidratarse y puede llegar a ser perjudicial para las proteínas capilares".
El agua del mar por su parte tiene muchas sales minerales y proteínas que tienen un efecto positivo, pero el exceso de sal puede dañar el pelo. Así que es muy importante que después de un baño de mar se elimine el exceso de sal.
La forma de secar el cuero cabelludo también es determinante, y aunque por el calor sea más cómodo dejar el pelo secar al aire, el uso de secador a un palmo de distancia y con aire frío o calor bajo, es la mejor alternativa.
3. Alimentación
Una correcta elección de los alimentos es siempre un tratamiento excelente para el cabello.
Durante las vacaciones, "es importante no olvidarse de alimentos como las sardinas, o las nueces, ricos en ácidos grasos omega 3 y omega 6, ya que la vitamina C mejora la circulación en el cuero cabelludo. Otros alimentos como la zanahoria, calabaza, melocotón también son cruciales para la prevención de la caspa y la caída. Y, por supuesto, beber mucha agua, es imprescindible para hidratar la estructura interna del cabello" asegura el doctor.
4. Uso de rios
El uso de sombreros, gorras y pañoletas también es beneficioso, ya que protegen el cabello de los rayos del sol. Sin embargo, tampoco hay que abusar de ellos porque el cuero cabelludo también necesita una correcta ventilación y puede llegar a ser perjudicial.
5. Evitar los tintes
Los tintes, en general, dañan el cabello, por lo que recurrir a ellos en esta época no es la decisión más acertada.
Tal y como indica el doctor, "después utilizar un tinte, el cabello está en su punto más vulnerable".
Por eso es recomendable evitar la piscina durante al menos una semana para que los compuestos químicos se asienten y así prevenir cualquier reacción química con el cloro y otros productos que pueden hacer que el pelo se tiña de verde, una decoloración prematura, deshidratación y rotura, entre otras consecuencias.
Europa Press.
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