Un par de horas antes de tomar su vuelo a París, en donde presentó la colección ‘Tayrona’, Paula Mendoza habló con EL TIEMPO sobre su último trabajo como directora creativa de la tradicional Joyería Cano –antigua Galería Cano–.
Mendoza cuenta con más de 18 años de trayectoria y sus joyas han sido usadas por celebridades como Beyoncé, Kim Kardashian, Dakota Fanning y Rihanna. Además, sus piezas se comercializan a nivel mundial en Net-a-porter, Moda Operandi, Saks Fifth Avenue, Farfetch, entre otros.
Durante un año y medio, esta diseñadora bogotana fue la apuesta de la joyería para continuar con un legado familiar de 100 años trabajando con arte precolombino, por lo que ella se apartó por un tiempo de su marca y volvió a Colombia para trabajar con Cano, después de varios años de estar radicada en Nueva York.
¿Por qué decidió inspirarse en lo Tayrona para su colección?
Lo que hemos querido hacer en cada una de las colecciones es poder dejar un mensaje sobre Colombia. Una de las frases que siempre digo cuando presento la marca o publico una foto en Instagram es que Cano es Colombia, porque claramente representa la historia que ha tenido en sus manos esta familia por más de 100 años, trabajando con moldes del Museo del Oro. Por eso la primera colección se llamó ‘Colombia’, era la primera vez que nos mostrábamos internacionalmente. La segunda la llamamos ‘Pacífico’, porque la hicimos en Nuquí y creo que es un territorio que no está tan descubierto y necesita visibilidad. Y en esta última colección escogimos a la cultura Tayrona.
¿La experiencia con Cano cambió en algo sus formas de trabajo habituales?
Desarrollar estas colecciones fue un proceso creativo un poco diferente al que utilizo cuando diseño mis propias joyas, las de mi marca personal. Ellos (La Joyería Cano) tienen en sus manos la valiosa herencia cultural de doce comunidades indígenas de las cuales tienen moldes, entonces en cada colección lo que yo hago es irme en cierta dirección y en esta ocasión escogí más moldes de la región del Magdalena y la Sierra Nevada.
¿Cómo es el proceso para tomar los moldes del Museo de Oro y convertirlos en piezas vanguardistas?
La joyería tiene a los originales de los moldes. Todo lo tienen en cera perdida, que es una técnica que usaban los indígenas 400 años antes de Cristo. Ellos replicaron esa manera antigua y la trajeron a un lenguaje que pudiera hacerse hoy. Cada molde tiene una foto con su número, cuando yo llego a la fábrica lo que miro es como una enciclopedia de fotos. Esas fotos me empiezan a hablar y encuentro ciertas imágenes que me llegan al corazón, entonces le pido a la fábrica que me las inyecten en cera. Luego pongo todo sobre la mesa y trato de seleccionar lo que me gusta, empiezo a ver qué figuras funcionan y las mando a hacer.
Cuéntenos sobre el lanzamiento de ‘Tayrona’ en París...
Primero tuvimos un desayuno de prensa en Nueva York, en el marco de la semana de la moda. Y luego en París estuvimos cinco días junto a Pepa Pombo, Laura Laurens y Margarita Díaz del Castillo, haciendo un ‘showroom’ latinoamericano muy interesante.
Después de París vienen al BCapital a presentarle a Colombia la colección ¿Qué van a poder ver los asistentes al evento?
La misma colección que presentamos en París, lo cual es maravilloso porque nosotros para lanzar la colección primavera-verano siempre esperamos a que las tiendas la tengan para poder presentarla en Colombia. En BCapital también vamos a tener un ‘Pop up’ donde vamos a mostrar las tres colecciones que hice para la marca. En total fueron cinco colecciones, tres que hice para la marca y dos colecciones que hicimos en colaboración con Johanna Ortiz.
Esta es su última colección con la Joyería Cano, ¿cómo se siente al respecto?
¡Muy bien! Siento que hicimos un trabajo increíble con la marca, le dimos un sentido de vida, de contemporaneidad que ha sido muy importante. Entonces me siento feliz y orgullosa del trabajo que hice con ellos. Me voy super agradecida por la oportunidad de tener en mis manos en semejante historia, semejante patrimonio. Creo que pocas personas tienen ese privilegio, entonces me siento realmente afortunada.
Salir en este momento de Cano ¿se da como una decisión del momento o estaba decidido desde el principio?
No, desde el principio nosotros hicimos un acuerdo de un año y medio para lanzar tres colecciones, aunque hicimos cinco. Y estuvo más que increíble. Pero fue algo que nosotros acordamos desde el día cero con Eduardo Cano, por lo que yo también tengo mi marca y es muy importante para mí no abandonarla mucho tiempo.
¿Cómo hizo para diferenciar o mantener las distancias entre su trabajo personal, su marca, y las propuestas para la Joyería Cano?
Uy, eso fue un reto bien interesante porque esa fue una de las razones por las cuales, después de la primera colección que hice con ellos, tomé la decisión de parar la mía porque cuando estás en un proceso creativo entregas todo lo que tienes, te involucras a fondo, incluso en tu cotidianidad privada. Entonces mi cotidianidad se comenzó a volver precolombina y estaba totalmente inmersa en este mundo. Empecé de pronto a mezclar y se me cruzaron los cables (risas), y dije bueno es importante darme un descanso después de 18 años de estarle dando sin parar a mi marca. Fue muy bueno darme esa pausa y poner toda mi energía en Cano.
Siento que hicimos un trabajo increíble con la marca, le dimos un sentido de vida, de contemporaneidad que ha sido muy importante
¿Qué viene ahora para usted?
Voy a lanzar una colección en noviembre durante el Latin America Fashion Summer en Cartagena, en conjunto con el proyecto que lanzamos hace un par de meses que se llama Looking for the masters, con este proyecto comenzamos a diseñar una línea de ‘ready-to-wear’ con los Wayúu que también voy a lanzar en noviembre. Además, voy a empezar como consultora de la Cámara de Comercio de Bogotá. Voy a ayudarlos a descubrir diamantes en bruto, nuevos talentos que están emergiendo de las universidades, a través de un proyecto llamado ‘ talents’.
Hace poco 'Vogue' la nombró como una de las 20 latinas más influyentes en la moda de la región ¿Cómo se siente al recibir este reconocimiento y por qué cree que es importante rescatar las raíces colombianas?
Eso fue increíble. Yo le decía a la editora de la revista que hay una frase que me encanta de Juan Manuel Serrat que dice que “la única manera de ser internacional, es ser profundamente provinciano”, entonces creo que eso aplica de una manera muy especial en este momento con lo que está pasando el Latinoamérica, porque los ojos del mundo nos están ‘parando bolas’ y por primera vez en la historia los latinos nos estamos sintiendo orgullosos de serlo. Por primera vez en la historia de los colombianos nos estamos sintiendo orgullosos de ser indígenas, de decir con orgullo ‘yo soy indígena’.
ADRIÁN DAVID OSORIO RAMÍREZ
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO