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¿Cómo recibir la eucaristía? Siga estos consejos de santa Luisa de Marillac

Este es uno de los rituales más importantes para los católicos, pues les ayuda a sentirse más cerca de Cristo.

Los creyentes deben tener una preparación antes de comulgar. Foto: iStock | Catholic.net

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Karen Dahiana López Castañeda

REDACTORA09.05.2024 08:03 Actualizado: 09.05.2024 09:12

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La eucaristía o la sagrada comunión, como también se le conoce, es una ceremonia en medio de la misa, en la que los creyentes reciben el 'cuerpo y la sangre de Cristo' de manera simbólica a través de la hostia y el vino.

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Para que los católicos puedan hacer parte de este sacramento, deben realizar previamente la primera comunión, una forma de celebración de la iglesia en la que un individuo, por lo general menor de edad, conoce la importancia de seguir a Jesucristo y detalles del motivo de la última cena antes de morir en la cruz.

De esta manera, se cree que la relación espiritual con Jesús y el mismo Dios, se fortalece. Algo adicional, es que desde ese momento, también inicia la confesión a través de un sacerdote, para que sus pecados sean perdonados.

La santa sa, Luisa de Marillac, cofundadora de la congregación Hijas de la Caridad, plasmó a través de su libro 'Correspondencia y escritos', tres consejos para recibir a Cristo en la eucaristía.

La santa Luisa de Marillac y la eucaristía

En el texto, santa Luisa de Marillac argumenta que antes de la comunión hay que recordar que allí se recibe a la segunda persona de la Santísima Trinidad: el hijo.

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"Esto nos infundirá el respeto que la criatura debe a su creador y producirá en nosotros un conocimiento de nuestra dependencia de Dios junto con la confesión de nuestra nada si él no nos asiste, dándonos también un gran deseo de la sagrada comunión", se lee en 'Correspondencia y escritos'.

Igualmente, se puede pedir al Espíritu Santo que baje y toque el corazón del creyente para honrar a Dios.

"Considerando quiénes deben comulgar con frecuencia, debemos humillarnos mucho pues tienen que ser las almas enteramente desprendidas de todas las cosas, con un gran amor a Dios y que no retroceden nunca en el camino del santo amor", se manifiesta.

Ya en la comunión, la santa pide que se acepte a Jesús con confianza y "abandono de cuanto somos". A esto, hay que añadirle una súplica al señor para que tome posesión de usted "uniéndonos enteramente a su voluntad. Considerando los motivos que hay en él para suscitar nuestro amor, sobre todo el de su presencia real en nuestro pecho, y estarnos atentos a lo que le plazca operar en nosotros, aunque no lo veamos".

Luego de la eucaristía se debe realizar un acto de gratitud y dirigírse a cada una de las personas de la Santísima Trinidad por esta unión espiritual con la divinidad.

Oración de santa Luisa de Marillac para antes de la eucaristía

En el libro de 'Correspondencia y escritos' de santa Luisa de Marillac también hay una oración que se puede realizar antes de la comunión.

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"Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, ven a purificar y embellecer mi alma para que sea agradable a mi Salvador y que yo pueda recibirle para gloria suya y mi salvación.

Con todo mi corazón te deseo ¡oh Pan de los Ángeles, no mires mi indignidad que me aleja de ti, sino tu Amor que tantas veces me ha invitado a acercarme.

Te ruego que te des todo a mí, Oh Dios mío! y que tu preciosísimo Cuerpo, tu Alma santa y tu gloriosa Divinidad a quien adoro en este Santísimo Sacramento, tomen entera posesión de mi misma.

¡Oh dulce Jesús, oh buen Jesús, mi Dios y mi Todo! Ten piedad de todas las almas rescatadas con tu preciosísima Sangre, hiérelas fuertemente con un dardo de tu Amor para tornarlas agradecidas al Amor que te ha hecho darte a nosotros en este Santísimo Sacramento, por el cual te ofrezco la gloria que tienes desde toda la eternidad en ti mismo, todas las gracias de que has colmado a la Santísima Virgen y a los Santos y la gloria que ellos te tributarán eternamente por ese mismo Amor".