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Cónclave 2025: esto significa la fumata negra en la elección del papa en el Vaticano
• Una vez elegido, el protodiácono proclama el 'Habemus Papam' desde el balcón de la Basílica de San Pedro.
• Este humo oscuro se emite desde la chimenea de la Capilla Sixtina
Cónclave detalles. Foto: EFE
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PERIODISTAActualizado:
Cada vez que ocurre el fallecimiento o la renuncia del papa, se activa un protocolo en el Vaticano que lleva a los cardenales obispos a reunirse para escoger a su sucesor.
Este procedimiento, profundamente arraigado en la tradición, incluye una señal visible al mundo entero: la fumata. Una vez instalado el sistema de chimenea y estufa en la Capilla Sixtina, comienza el proceso de votación y, con él, la atención se dirige hacia el humo que sale de ese conducto.
(A continuación: Cónclave 2025| Estos serán los horarios de las fumatas que anunciarán la elección del nuevo papa).
La Plaza de San Pedro en el Vaticano. Foto:EFE
Qué indica la fumata negra en el Vaticano
La aparición de humo oscuro desde la chimenea no es un hecho menor. “La fumata negra que emana la chimenea de la Capilla Sixtina significa que no se eligió a un nuevo papa”. Este gesto simbólico se ha utilizado desde finales del siglo XIX y es la forma en que los fieles pueden conocer si se alcanzó o no una decisión unificada entre los cardenales electores.
La fumata negra aparece luego de cada ronda de votación en la que no se logra el mínimo de dos tercios de apoyo necesario para confirmar al nuevo Sumo Pontífice. Mientras no haya consenso, esa señal oscura seguirá repitiéndose.
(Entérese: ¿Quién es Dominique Mamberti, el cardenal que anunciará el ‘Habemus Papam’ en el Vaticano?).
@putomikel El origen de la fumata blanca y negra #conclave #papa #historia ♬ sonido original - PutoMikel
El humo que puede prolongarse por días
Las votaciones se desarrollan a lo largo del día en sesiones dobles, tanto en la mañana como en la tarde. Si transcurren tres días sin que se alcance una decisión, el proceso se interrumpe por un lapso máximo de 24 horas. En ese momento se permite una pausa para la oración, el diálogo entre los cardenales y una exhortación espiritual.
La fumata negra puede repetirse por siete jornadas y si no se eligió a un papa todavía, se realizará una segunda vuelta con los dos más votados. Si tras esta pausa tampoco se llega a una definición, se permite una nueva ronda de hasta siete votaciones. En caso de persistir el desacuerdo, se establece otro periodo de reflexión y se continúa con el proceso.
La etapa final se activa si las votaciones siguen sin definir al nuevo Papa. En esa instancia, los cardenales deben elegir exclusivamente entre los dos candidatos que hayan obtenido mayor cantidad de votos hasta ese momento.
El mundo espera para conocer el nuevo Papa. Foto:AFP
La fórmula química del humo oscuro
En el pasado, el Vaticano recurría a materiales naturales para generar el color del humo, como la brea alquitranada. Sin embargo, desde el año 2013 se adoptó un procedimiento diferente. “Desde ese entonces, se usó una mezcla de perclorato potásico, antraceno y azufre para emanar un color oscuro”.
Esta combinación química garantiza que el público distinga claramente cuando no se alcanzó un acuerdo sobre el nuevo pontífice.
La estructura del cónclave y el proceso de votación
La normativa de participación se remonta al año 1150, cuando el Papa Nicolás II determinó que todos los cardenales del Colegio Cardenalicio debían asistir a la elección papal. Esta regla buscó dejar por fuera a quienes tuviesen intereses contrarios a la Iglesia.
Antes del día clave, los cardenales de distintas partes del mundo llegan al Vaticano para participar en reuniones preliminares. Durante estos encuentros, se evita cualquier tipo de comunicación pública y no se celebran misas u otros actos que puedan interpretarse como campañas.
La reunión de los cardenales obispos se produce el domingo anterior al cónclave. Luego, el día señalado, se encierran en la Capilla Sixtina y dan inicio al proceso de deliberación y votación.
Cada jornada de elección incluye tres fases: preescrutinio, escrutinio y postescrutinio. Durante la primera, se reparten las papeletas, se llenan y se elige a quienes recogerán y contarán los votos. En la siguiente etapa, cada cardenal deposita su elección en secreto. Finalmente, los votos son tabulados, confirmados y luego quemados para emitir la señal visual.
El anuncio del nuevo pontífice
Cuando el proceso concluye con éxito y uno de los candidatos recibe los votos necesarios, se enciende una fumata blanca. A continuación, el cardenal protodiácono tiene la tarea de comunicar el resultado desde el balcón principal.
Una vez electo, el cardenal protodiácono es quien anuncia el "Habemus Papam" desde el balcón de la Basílica de San Pedro y da a conocer al nuevo pontífice.
Así, el mundo entero conoce no solo que el cónclave finalizó, sino también el nombre de quien asumirá la máxima autoridad de la Iglesia Católica.
La Nación (Argentina) / GDA.
Así está el ambiente en el Vaticano horas antes del inicio del cónclave
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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