'Corpus Christi': el milagro de Legnica, la historia de la hostia sangrante

Religiosos dicen haber encontrados fragmentos de un corazón humano en celebración eucarística.

El papa Francisco presidió la eucaristía campal en el parque Simón Bolívar y envió a sus fieles el mensaje de ser como el apóstol Pedro, pescador de hombres. Foto: Carlos Ortega / El Tiempo

16.06.2022 11:56 Actualizado: 16.06.2022 14:49

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Opiniones divididas produce la discusión de uno de los milagros más recientes en la historia de la iglesia católica: la hostia sangrante de Legnica. Para muchos fieles ha sido uno de los acontecimientos más sorprendentes que se han suscitado en los últimos 30 años, pues supuestamente encontrar restos de tejidos humanos en el pan eucarístico no es un tema menor.

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Transcurría el año 2013 y el párroco Zbigniew Kierzkowski se encontraba realizando la misa de Navidad en la iglesia de San Jacinto de la ciudad de Legnica, Polonia. Durante la proclamación del ‘Corpus Christi’, ritual que se realiza para celebrar la realización de la eucaristía, cayó al piso una hostia consagrada.

Inmediatamente los acólitos del lugar la recogieron del piso y la introdujeron en un recipiente con agua (Vasculum) para que se consumiera, como suele hacerse cuando se presenta esta situación. Sin embargo, la tonalidad del agua empezó a tomar un color rojizo y la hostia empezó a tornar una textura similar a la carne.

En 2014, casi un mes y medio después del suceso, el obispo de Legnica de la época, Stefan Cichy, realizó una comisión para investigar el hecho y estudiar la pieza que había aparecido en el agua.

Supuesto trozo de carne encontrado en la hostia. Foto:EWTN

Escepticismo del caso

Según logran mencionar portales religiosos y párrocos de la época, el fragmento fue puesto a disposición de científicos y expertos en análisis microscópicos. Los estudios sorprendieron a los propios investigadores, quienes manifestaron que lo que habían observado eran claramente tejidos cardíacos humanos.

Supuesta copa ensangrentada Foto:Cobipef

Como si fuera poco, la evidencia también demostró que el tejido había estado bajo tensión y sufrimiento a la hora de dejar su actividad funcional.

“El Obispo solicitó una investigación científica y se descubrió que, primero que nada, los científicos no lograban explicar el motivo de la mancha roja. Sin embargo, en una investigación histopatológica detallada, se encontró un fragmento del músculo cardíaco en agonía bajo el microscopio”, precisó párroco Andrej Ziombra a la cadena religiosa EWTN.

Ahora bien, Ziombra relató que la copa había sido revisada 10 días después de que la hostia cayera al suelo, por lo que algunos escépticos han mencionado que alguien pudo haber introducido el pedazo de carne en la copa para generar este tipo de reacciones en la comunidad católica.

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De igual forma, al cuestionar a los párrocos sobre esta posibilidad, ellos mencionaron que es imposible, pues el material religioso se guarda en el sagrario y este solo puede ser abierto o cerrado por el ministro delegado de la eucaristía.

El hecho tuvo gran repercusión internacional, incluso, alcanzó a llegar a la santa sede, donde dieron autorización para venerar este tejido y proclamarlo uno de los milagros más modernos en la historia reciente de la iglesia.