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¿Por qué San Antonio de Padua es reconocido como el patrono de los objetos perdidos?

Este santo no solo es famoso por encontrar cosas extraviadas, sino porque muchos le piden por el amor de su vida.

San Antonio de Padua patrono de los objetos perdidos Foto: iStock

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Wendys Loraine Pitre Ariza

12.06.2024 16:47 Actualizado: 12.06.2024 19:20

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Fernando Martim de Bulhöes e Taveira Azevedo, más conocido como San Antonio de Padua, nació en Lisboa, Portugal, en 1995, y se incorporó a la Orden de los Agustinos cuando tenía 15 años.

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Luego pasó a la Orden Franciscana. En 1220, fue testigo de la valentía de cinco frailes franciscanos que iban rumbo a Marruecos, donde fueron martirizados y se impresionó tanto por el amor que sentían ellos hacia el Señor, que se hizo seguidor de San Francisco de Asís.

San Antonio fue famoso por su predicación, especialmente en aquellas personas que habían perdido la fe, con sus sermones lograba que se reconciliaran con Dios y que no se sintieran perdidos en el mundo. Él tenía la esperanza de convertirse en misionero, pero su delicado estado de salud no le permitió lograr ese sueño; pese a esto, continúo al servicio del Señor.

El sitio ‘Churchpop’ y ‘Aci Prensa’ habla un poco más de la vida de este santo y de los milagros que realizó en vida.

(Lea aquí: Oración milagrosa a San Antonio de Padua: cómo pedirle y cómo agradecer sus milagros).

Este beato expresa su amor a través de sus intersecciones como santo patrón de los que están perdidos, gracias a las obras que él realizó en vida. Por eso, hoy muchos feligreses le piden con gran devoción.

San Antonio de Padua murió en 1231, a la edad de 36 años, y está sepultado en el santuario dedicado en su honor en Padua, Italia. El Papa Gregorio IX, lo canonizó antes de cumplir un año de su muerte, siendo esta la más rápida de la historia.

A este santo se le conoce como el patrono de los objetos perdidos y de los solteros. La iglesia católica lo festeja cada 13 de junio. Además, la celebración se debe a un interesante milagro que él realizó.

¿Por qué San Antonio de Padua es reconocido como el patrono de los objetos perdidos?

Cuando San Antonio estaba en el monasterio, uno de los monjes que estaba a punto de salir del lugar robó un libro que era muy especial para él, ya que tenía muchas notas escritas allí. El beato oró para que esta obra apareciera y, a través de sus plegarias, el fraile no solo se lo devolvió, sino que también tuvo una conversación de corazón y se arrepintió de sus actos.

El sacerdote católico caldeo Simon Esshaki de San Diego, California, explicó en un video lo que este santo hizo por él.

“Cada vez que he pedido a San Antonio que interceda para encontrar algo que he perdido, siempre lo he encontrado. Mucha gente le reza cuando pierden algo, así que quiero contarte rápidamente una de las razones de esta práctica”, comentó el padre.

(No dejes de leer: Poderosa oración al Arcángel Uriel para atraer riqueza y salud a su vida).

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🟠Oración a SAN ANTONIO DE PADUA para ENCONTRAR COSAS PERDIDAS 🙏🔑
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El cura dice que es importante pedirle al patrono de las cosas pérdidas, por aquellas personas que no tienen a Dios en su corazón, así como lo hacía él, en sus sermones y oraciones.

Por otra parte, muchas personas han comentado que le han pedido a San Antonio por algo que extraviaron y gracias a él lo han encontrado.

“Su intercesión una vez me ayudó a encontrar a una amiga que estaba perdida. Ella estaba en una situación peligrosa y caminaba por las calles de noche, sin teléfono. Sabía por cuál área podría estar, así que salí a buscarla. Le pedí a San Antonio que me ayudara y la encontré en la siguiente calle”, dijo una usuaria.

Otro internauta comentó que recibió un milagro de ese santo: “Una vez perdí mi collar de bautismo en el centro comercial. Cuatro horas después regresé, pedí su intercesión y, cuando mi mamá estaba en la última cuenta del rosario, lo encontré”.

Él también es conocido como ‘El Santo de todo el mundo’ y muchas personas lo colocan de cabeza como parte de una creencia en la que señalan que, de esta manera, ayuda a encontrar un buen amor; sin embargo, la iglesia católica considera esta práctica como una superstición y lo califica de idolatría.