El Vaticano por primera vez sancionó canónicamente a un cura 'troll' y le prohibió participar en redes sociales

No obstante, no fue reprendido por este comentario, sino por agredir a una víctima y testigo protegido involucrado en una investigación que el Vaticano lleva a cabo sobre las violaciones cometidas por el polémico grupo religioso peruano, el Sodalicio de Vida Cristiana, como confirmaron fuentes del Vaticano a ‘La Nación’.

El propio Delgado, residente en Virginia, EE.UU., pero perteneciente a la diócesis de Toledo, compartió la noticia de su castigo en X. "Por orden directa de mi arzobispo, me veo obligado a interrumpir la actividad en todas mis redes y a suspender mi participación en medios de comunicación", declaró.

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"En esta ocasión no lo hago por mi propia voluntad. No me queda más remedio que defenderme de una calumnia de la que espero algún día poder dar detalles", añadió.

"Obviamente, a pesar de la persecución, sigo manteniendo mi propósito de ser fiel a la Iglesia de Cristo y a su jefe visible, que es el papa Francisco. Ofrezco todos los sufrimientos de esta situación por la conversión de aquellos que dañan a la Iglesia, desde fuera y desde dentro. ¡Viva Cristo Rey!", expresó en su despedida de las redes sociales.

"Es una excelente noticia para mí. Este es el sacerdote autoritario que me bloqueó y posteriormente me difamó e insultó hace unos meses en varios tweets durante varios días por ser víctima del Sodalicio", compartió Enrique Escardó, afectado por los abusos del Sodalicio, celebrando en X esta acción disciplinaria, siendo la primera de su tipo implementada por el Vaticano.

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Escardó también resaltó que "es la primera vez en la historia que la Iglesia católica sanciona a un cura por ‘troll’ y me siento orgulloso de que haya sido gracias a mí".

Fuentes del Vaticano consultadas por ‘La Nación’ confirmaron esta declaración y detallaron que Escardó es un testigo protegido en la investigación especial sobre abusos de poder, sexuales y económicos que comenzó en julio pasado bajo la dirección de un equipo de expertos, liderado por el arzobispo maltés Charles Scicluna, la principal autoridad en materia de abusos del Vaticano, y el sacerdote español Jordi Bertomeu, oficial de la sección disciplinar de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Scicluna y Bertomeu son reconocidos por su misión especial a Chile en 2018 para investigar un escándalo de abusos y, tras su informe, un “tsunami” sacudió a la jerarquía eclesiástica de ese país.

Los ataques de Delgado contra Escardó, en el contexto de la investigación en curso del Vaticano, generaron interferencias y constituyeron una obstrucción a la justicia. Por esta razón, se dictó la sanción, que, a solicitud del Vaticano, fue comunicada al clérigo por el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, a quien está subordinado.

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El Sodalicio de Vida Cristiana, una organización católica peruana conservadora, fue fundada en 1971 como respuesta al crecimiento de la Teología de la Liberación por el laico Luis Fernando Figari. En 2015, se publicó en Perú el libro ‘Mitad monjes, mitad soldados’, que compila testimonios de 30 ex que acusaron a Figari y otros líderes del movimiento de abusos físicos, psicológicos y sexuales.

El proceso de beatificación de Germán Doig Klinge (1957-2001), que fue vicario general del SVC y mano derecha de Figari, fue posteriormente cancelado al revelarse denuncias de abusos.

Después de decidir intervenir en este grupo en 2018, en julio del año pasado, el Papa Francisco envió al arzobispo Scicluna y a Bertomeu en una misión especial a Perú para investigar exhaustivamente los abusos sexuales, de poder y las irregularidades económicas cometidas por este influyente grupo peruano, que presuntamente había lavado millones de dólares en paraísos fiscales.

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Esta indagación llevó a la renuncia, a inicios de abril y bastante antes de alcanzar los 75 años, del arzobispo de Piura, José Antonio Eguren, de 67 años, eclesiástico relacionado con el Sodalicio y un escándalo relacionado con terrenos donde incluso se reportaron campesinos fallecidos.

En una comunicación grabada a mediados de abril, el Papa Francisco, claramente al tanto de la investigación en marcha y quien aparentemente sugirió a Eguren retirarse, hizo referencia a esos oscuros tratos y apoyó a los campesinos.

“Yo sé lo que les pasa a ustedes. Defiendan la tierra, no se la dejen robar. Gracias por lo que hacen. Yo desde aquí rezo por ustedes y les estoy cercano. Con gusto les doy mi bendición en el nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo. Por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Coraje y adelante!”, expresó Eguren.