Existe una creencia popular de que el agua con limón puede ayudar a adelgazar, revitaliza y depura. Sin embargo, especialistas consultados por el diario EL PAÍS de España, aseguran que no se ha demostrado que el agua con limón tenga propiedades adelgazantes intrínsecas.
Este fruto, rico en vitamina C, con pocas calorías y con propiedades antioxidantes, aporta vitamina A, fibra y minerales como el calcio, el fósforo, el magnesio y el potasio. Su valor calórico es bajo (22 kcal por cada 100g), ya que su contenido es mayoritariamente agua (cerca de un 90%).
Sin embargo, Francisco José García Fernández, especialista de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) en el Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla), le explicó a EL PAÍS: "No está demostrado que el zumo de limón tenga propiedades adelgazantes intrínsecas, y su contenido en fibra no es mayor que el de otras muchas frutas u hortalizas. Quizá su eficacia para perder peso venga condicionada por la sustitución de la toma de un desayuno estándar por el zumo de limón, que tiene un bajo aporte calórico. Pero no es algo que recomendemos, puesto que un desayuno completo y nutritivo es necesario para afrontar el día adecuadamente".
Sin embargo, sí tiene otros efectos positivos, no probados por la ciencia, indica García, que quizá usted no conozca: "Por ejemplo, refuerzo del sistema inmunológico, propiedades antibacterianas y antivirales, control de la presión sanguínea, equilibrio el pH del cuerpo, ayuda a bajar de peso, ayuda a la digestión, depuración del hígado, efectos diuréticos, limpieza de la piel, frescor del aliento, alivio de los problemas respiratorios, control el estado anímico y efecto energizante, ayuda a dejar el hábito del café, prevención del cáncer de colon, alivio de náuseas matutinas, propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, disminución de dolores menstruales y migrañas".
CON INFORMACIÓN DE EL PAÍS y ABC.
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