La técnica de usar minoxidil es, tal vez, una de las más populares a la hora de hacer crecer la barba, pues la utilizan incluso aquellas personas que sufren de alopecia.
Se trata de un medicamento tópico que se comercializa de forma líquida, en espuma, gel o crema, y resulta de fácil aplicación, pues basta con una cantidad moderada sobre la zona en que desea ver crecer pelo y con constancia y tiempo estará más poblada.
¿Cómo funciona?
Al entrar en o con la piel, el medicamento produce una vasodilatación de los capilares, lo que favorece el flujo sanguíneo en el folículo capilar, haciendo crecer el pelo.
Aunque vale aclarar que portales de salud como ‘Medline Plus’, explican que “el exceso de dosificación recomendada no produce un aumento en el crecimiento del cabello ni hace que el producto funcione más rápido”. Es decir, no representa una fórmula milagrosa.
Además, como siempre, lo más recomendable es asistir con un especialista antes de optar por cualquier tratamiento para evaluar las consecuencias. Estas son algunas.
Contraindicaciones
Sanantur, empresa especialista en implantes capilares, explica que “los efectos secundarios del Minoxidil están en la mayoría de los casos relacionados con la piel, al ser un fármaco tópico”. Por ejemplo:
Picor: uno de sus ingredientes es el alcohol, cuyo efecto puede ser deshidratante, debilitando la barrera de humedad de la piel y exponiéndola a distintos factores externos que la pueden irritar.
Enrojecimiento: también es posible que el cuero cabelludo o la zona de la piel que entre en o con el producto se vean afectados.
Pérdida de cabello: aunque suene irónico, Sanantur menciona la pérdida parcial del cabello regenerado a los dos o tres meses de iniciar el tratamiento como otro efecto secundario. Según ellos, “se trata de una caída normal y controlada que forma parte del tratamiento y que se produce para dar paso al crecimiento de pelo más robusto”.
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Margarita Contreras
Redacción TENDENCIAS