Así ocurrió, minuto a minuto, masacre en Fontibón; testigo cuenta los detalles
La familia Gutiérrez está sumida en la tristeza luego de que un desconocido asesinó a sus familiares
Periodista de BogotáActualizado:
Dolor y confusión son los sentimientos que rodean el hogar de los Gutiérrez, quienes aún no entienden por qué un hombre que jamás habían visto acabó de manera repentina con la vida de tres de sus familiares: José Manuel, Orlando y Sofía.
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José Manuel Gutiérrez, de 84 años, junto con su esposa, Nelly Ovalle, de 82, llevaban más de 30 años viviendo en el barrio La Laguna, en la localidad de Fontibón.
“Don Manuel era un señor que no se metía con nadie, que iba todos los días a la iglesia. Sufría del corazón, entonces todo el mundo pensaba que, si él llegaba a fallecer, iba a ser por eso”, relata Juan Ramírez, su yerno.
La pareja fue asesinada por el hombre. Foto:Archivo particular
La familia vivía en una casa de tres pisos. En el segundo se alojaba la pareja, su hijo Orlando, de 52 años y quien tenía una discapacidad, y su nieta, Sofía Pulecio, de 19. Mientras que en el tercero estaba ubicado Juan junto a su pareja, hija de José Manuel, y su hijo.
El pasado sábado 1.° de abril todo parecía estar relativamente tranquilo, pues el día anterior habían celebrado el cumpleaños número 19 de Sofía.
“Le compramos una ropa que se iba a estrenar este fin de semana. Sofía era la vida de sus abuelos porque vivía con ellos, era su luz. Una niña universitaria, entraba ahorita a sexto semestre de derecho y casi no salía, compartía mucho con sus abuelos”, cuenta Juan.
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Sin embargo, horas después de la celebración una tragedia inesperada llegó a su hogar.
El día del asesinato
Hacia las 7:30 de la mañana de aquel sábado, Manuel Moreno, de aproximadamente 35 años y quien era proveniente de Istmina (Chocó), discutió con sus arrendadores (Edilma González, de 82 años, y Julián Jaramillo, de 68), ya que estaba retrasado en la renta y se negaba a pagar lo que debía. El hombre, cuentan sus conocidos, estaba endeudado con prestamistas de ‘gota a gota’ y su pareja estaba hospitalizada.
“Yo había salido en la mañana, pero los vecinos cuentan que trató de degollar a Julián. La esposa se dio cuenta y se le abalanzó. El tipo sacó un cuchillo, le propinó dos puñaladas y la mató. Salió de la casa y la gente empezó a gritar: ‘Cójalo, cójalo’ “, relata Juan.
Víctimas de las masacre de Fontibón. Foto:Archivo particular
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Por como quedó la escena, dicen que ella trató de defenderse con una escoba, fue la que más heridas sufrió. No la dejó hablar sino que la mató de una vez.
Los vecinos ayudaron a Julián, quien fue trasladado en un bicitaxi hasta el hospital de Fontibón. Mientras tanto, Moreno volvió a ingresar a la vivienda, subió las escaleras hasta el tercer piso y empezó a caminar sobre las tejas para escaparse, pero la estructura no soportó su peso y cayó sobre la terraza de la familia Gutiérrez.
“Los vecinos dicen que sonó durísimo. En ese momento mis suegros y Sofía estaban en el segundo piso y Orlando, en el primero”, cuenta Juan.
José Manuel subió a la terraza al escuchar el estruendo, en donde se encontró con Moreno. El sujeto, de acuerdo con el relato de Juan, “no lo dejó hablar, sino que lo mató inmediatamente”.
Nelly vio que mataron a su esposo, por lo que corrió hasta la ventana y empezó a pedir auxilio. Sofía se dio cuenta de los gritos y salió a ver qué estaba pasando. Al ver al sujeto con un arma blanca, se le enfrentó para defender a sus familiares. “Dicen que ella trató de defenderse con una escoba, fue la que más heridas sufrió. Mientras que peleaba con el tipo, le salvó la vida a su abuela”, dice Juan.
Víctimas de las masacre de Fontibón. Foto:Archivo particular
Cuando acabó con la vida de la joven, Moreno se dirigió hasta donde estaba Nelly y la hirió en el brazo. “Ella estaba agarrada de la cortina cuando el tipo le metió una puñalada en la mano. Se lanzó por la ventana y los vecinos la recibieron”, señala Juan.
El sujeto, luego bajó por las escaleras y se encontró con Orlando, quien también fue asesinado. Después, Moreno se dirigió hasta la puerta de la vivienda, pero estaba cerrada con pasador y doble llave, por lo que subió hasta el tercer piso, donde vivía Juan. “Entró, botó los muebles y se metió en el espacio donde está la nevera”, afirma Juan.
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Los policías ingresaron a la residencia también por el tejado y fueron atacados por el asesino, por lo que le propinaron dos tiros que acabaron con su vida. “La escena, una carnicería total”, asegura Juan.
La familia Gutiérrez, en medio de su profunda tristeza, está cuidando a Nelly, quien se encuentra en la Clínica Shaio recuperándose de las heridas. “Emocionalmente no entiende las cosas, pero está estable”.
LAURA VALENTINA MERCADO
REDACCIÓN BOGOTÁ
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