La seguidilla de tres X inmediatamente evoca un tipo de películas específicas: aquellas en las que la historia y los diálogos quedan en un segundo plano y priman las interacciones físicas y sexuales entre las personas en pantalla.
Invariablemente, la pornografía puede ser señalada de manera inmediata por las tres X, ¿pero de dónde viene esa notación que hoy en día es imposible de confundir?
Aunque no hay una respuesta definitiva, existen diversas teorías que indican los posibles orígenes de las XXX como equivalentes a la pornografía.
¿Es el sonido o el álgebra?
La palabra sexo en inglés, ‘sex’, brinda un indicio hacia el origen de las tres equis. Al pronunciar como cada ‘X’ se genera una seguidilla en el sonido del fonema que al oído termina sonando como la misma palabra. Es decir: ‘ekzekzekz’ al ser pronunciado en inglés pareciera que se está diciendo la palabra sexo dos veces.
Otra de las teorías que podría explicar esta notación se remontaría a las matemáticas. La ‘x’ en el álgebra -es posible que no la haya vuelto a usar desde que se graduó del colegio- representa lo desconocido o lo que es un misterio.
Los s han buscado desafíos como ‘desafío para masturbarse’. Foto:Istock
De esta manera, la ‘x’ representaría aquello de lo que no se está seguro. Por este motivo, podría hacer referencia a la atmósfera de lo que es tabú en una sociedad, en este caso las relaciones sexuales.
En Estados Unidos, antes de que existieran clasificaciones como PG-13 o NC-17, todas las películas que tenían contenido no apto para menores de edad eran determinadas como de tipo X, esto no implicaba que las películas tenían escenas de sexo explícitas, sino que también hubieran situaciones dramáticas con alto contenido de violencia.
Inicialmente, a partir de 1966, esta clasificación contempló que se prohibiera la entrada a cines de menores de 16 años en las emisiones de este tipo de películas.
Esta es una práctica que se basa en el Tantra, una filosofía de vida de origen oriental con más de 4.000 años de antigüedad. Foto:iStock
Posteriormente, en 1970, se cambiaron los límites y no se permitía la entrada de menores de 17 años a teatros y cines.
De ahí surge otra teoría, y es que si ya la X siginificaba que no era apto para menores, entonces las XXX señalarían que además las películas contendrían escenas bastante explícitas.
Eventualmente, se crearon las clasificaciones PG-13 y NC-17, para mayores de 13 y de 17 años respectivamente, las cuales segmentan las películas y asignan las edades a las cuales están dirigidas.
Las películas sin casas de producción
Ahora bien, mientras se estaban estableciendo las grandes productoras en Hollywood, también había cientos de personas experimentando con cámaras e imágenes de cualquier calidad que deseaban mostrarle al mundo los resultados de sus exploraciones.
Algunos sencillamente no podían pagar los valores de producción de grandes firmas, por lo que, también se lanzaron cientos de películas independientes, que no podían ser clasificadas o firmadas con la misma facilidad que aquellas que habían pasado por sofisticados estudios de grabación.
Esas películas también solían llevar la clasificación general de X. Aunque no se pueda saber con certeza de dónde viene qué XXX sea equivalente a la pornografía, estas son algunas de las conjeturas que se han hecho con los años.
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