¿Cuál color de vela se usa para abrir caminos y derrumbar obstáculos? Esto dice la espiritualidad

Las velas encendidas son portadoras de esperanzas y en diversas culturas se han empleado para hacer rituales y ceremonias, la creencia es que la luz que brota de ella representa la conexión entre el mundo físico y el espiritual. Ellas se convierten en una herramienta simbólica para iluminar la vía hacia nuevas oportunidades y posibilidades.

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Hay velas de diferente color y cada una representa y tiene un significado especial lo que convierte un vehículo poderoso para dirigir intenciones específicas, esta variedad hace que cada una de ella tenga un propósito diferente.

Es importante que usted elija el color adecuado, al momento de realizar el culto o el ritual, ya que esto le ayudará a potenciar y enfocar sus intenciones de manera más efectiva. La astróloga y coach Eleonora Merighi publicó un libro llamado ‘Velas y rituales’, en el cual habla acerca de mejorar los distintos aspectos de la vida cotidiana. 

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Eleonora Merighi comenta que antes de hacer algún ritual primero las velas necesitan limpiarse y luego congregarse, por eso recomienda pronunciar esta frase antes de iniciar. “Limpio y consagro esta vela para el amor más puro, o la abundancia, o una mejor comunicación, o mejorar mi salud, o generar una sociedad exitosa”.

Vela verde: renovación y crecimiento, también transmite esperanza y ayuda a la estimulación de la mente con pensamientos positivos y de renovación, estas se utilizan comúnmente para atraer el dinero, el éxito y las oportunidades financieras.

Vela amarilla: claridad mental, creatividad, inteligencia y comunicación. Esta sirve para abrir caminos, nuevas ideas y oportunidades educativas.

Vela blanca: equilibrio, paz, claridad, y esperanza, esta es símbolo de pureza y luz divina, limpia las energías negativas y sirve para escribir nuevos comienzos y oportunidades.

Vela azul: simboliza tranquilidad y estabilidad, ayuda a estimular la creatividad y la inteligencia, también sirve para abrir caminos hacia la tranquilidad emocional y la comunicación pacífica y resolución de conflictos.
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Vela naranja: energía y vitalidad, simboliza la agilidad y su color vibrante se asocia con la fuerza, la determinación y el entusiasmo. Esta ayuda a superar obstáculos con una energía renovada y atraer situaciones que demanden acción.

Vela rosa o rosada: simboliza la compasión y la ternura y está asociada a la verdadera amistad y cariño, así como al amor más romántico, y la belleza. Es apropiada para elevar el amor propio tanto en el área femenina como en la masculina.

Vela roja: representa el amor y el sexo, el color rojo está relacionado con el fuego, la fuerza y la autoestima, y en el plano de los negocios se relaciona con el éxito y el triunfo; también está asociado con la vitalidad y con la energía que ayuda a enfrentar cualquier situación u obstáculos que se presente en el camino.

Vela morada: está asociada con la serenidad, la relevancia y la calma, relacionada con la toma de decisiones complejas e importantes en su vida. El color morado aumenta la seguridad y la autoconfianza, eliminando las dudas y preocupaciones.

Vela dorada: simboliza belleza, glamour y riqueza presentan el poder, el estatus y el éxito total, el color dorado atrae fortuna y ayuda a mejorar la situación económica.

Vela negra: ellas siempre han estado relacionando con lo malo y lo negativo, pero las velas negras tienen un significado muy positivo que muchas personas desconocen, ya que estas ayudan a eliminar el mal de ojos de las personas y ayudan atraer energías positivas, también simbolizan protección y alejan todas las cosas negativas que causan mal.

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Cada color de vela es ideal para abrir un camino en su vida, por eso antes de encenderla debe tener claro la compresión y la intención detrás del ritual. Y otro aspecto importante que se debe tener en cuenta son las fases lunares, porque la luna creciente se asocia al crecimiento y a la manifestación, mientras la luna llena es plenitud y realización.

WENDYS LORAINE PITRE ARIZA
​REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
​EL TIEMPO