Científicos del Instituto de Estudios Marinos y Antárticos (IMAS) de la Universidad de Tasmania, Australia, documentaron a miles de tiburones de Port Jackson en un estado de reposo en el fondo marino del Parque Marino Beagle, situado en el corazón del Estrecho de Bass.
Esta fascinante escena fue captada por un robot submarino operado remotamente desde un barco de investigación, aportando un vistazo extraordinario a la vida oculta de estas criaturas marinas.
Los tiburones de Port Jackson, que pueden alcanzar hasta 1,65 metros de largo y son nativos del sur de Australia, muestran un comportamiento peculiar: descansan durante el día y se activan por la noche para alimentarse de calamares, pulpos y diversos crustáceos.
Lo que sorprendió a los investigadores fue que todas las criaturas encontradas durmiendo eran hembras. Los machos generalmente viven aislados, solo se unen a las hembras durante la temporada de apareamiento.
Aunque se teoriza que las hembras podrían estar agrupadas por la abundancia de alimentos en la zona, esta suposición aún no ha sido confirmada por evidencias concretas.
El equipo de investigación, dirigido por el científico Jacquomo Monk del IMAS, ya había observado a estos tiburones en un estado similar de inactividad hace seis años, en su primera expedición al Parque Marino Beagle. Este nuevo hallazgo forma parte de una serie de visitas de seguimiento para observar cómo han cambiado las condiciones ambientales y la vida marina en el área.
Durante la encuesta de 2018, el equipo recopiló decenas de miles de imágenes y cientos de videos usando robots submarinos y cámaras con cebo, logrando crear un detallado inventario de la vida marina en diferentes profundidades y hábitats del parque. Además de los tiburones, las expediciones han descubierto más de 60 especies entre peces y otras formas de vida marina, habitando desde jardines de esponjas hasta oscuros arrecifes a profundidades de entre 50 y 70 metros.
“Encontrar nuevamente a estos tiburones en un parque de 3,000 kilómetros cuadrados es como hallar una aguja en un pajar. Fue sumamente emocionante cuando, al cruzar una elevación del arrecife, logramos vislumbrar a los tiburones durmiendo a 65 metros bajo la superficie, casi en el mismo punto donde los vimos hace seis años”, relató emocionado Monk a 'Marine and Coastal Hub'.
Los tiburones estaban apiñados en el fondo, formando lo que él describe como una "alfombra extendida sobre el fondo del mar".
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*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información de O Globo (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.