La artritis reumatoide, al ser un trastorno inflamatorio crónico, afecta más que solo las articulaciones. Según cálculos de la Organización Mundial de la Salud, esta afecta entre el 1 y 1,5 por ciento de la población mundial.
Además en Latinoamérica, cifras de la Organización Panamericana de la Salud, indican que hay 34 millones de personas con discapacidad permanente y 140 millones con discapacidad temporal a causa de las enfermedades reumáticas.
Es decir, padecimientos conocidos por afectar principalmente los componentes del sistema osteomuscular, como por ejemplo: tendones, ligamentos, huesos, articulaciones y músculos.
Se trata de un trastorno autoinmunitario que ocurre cuando este ataca por error los tejidos del cuerpo, afectando las articulaciones. En algunas personas, la afección puede dañar distintos sistemas corporales, incluida la piel, los ojos, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos.
¿Cuáles son los síntomas?
Articulaciones sensibles, calientes e hinchadas. Se produce rigidez articular que empeora por las mañanas y cuando hay inactividad. También hay cansancio, fiebre y pérdida del apetito.
Por esto, lo recomendable es ir al doctor cuando hay molestias e hinchazón un los huesos.
Artritis: consejos para mejorar su estado de salud Foto:iStock
¿A quiénes afecta la artritis reumatoide?
Entre mayores factores de riesgo haya, la probabilidad de tener artritis incrementa. Por lo anterior, hay que tener en cuanta que la edad influye en esta enfermedad, a pesar de que puede ocurrir a cualquier edad, es más propensa en adultos mayores.
El género es otro punto a considerar, ya que es más común en mujeres que en los hombres. Por otro lado, se deben tener en cuenta los antecedentes familiares, porque la artritis puede ser heredada; si hay tabaquismo, también aumenta la posibilidad de desarrollar el padecimiento, al igual que la obesidad.
¿Cuáles son las causas?
En esta enfermedad, el sistema inmunitario ataca el tejido sano de las articulaciones, causando problemas médicos en el corazón, los pulmones, los nervios, los ojos y la piel. Se trata de una enfermedad de alto componente genético. Fumar aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad, al igual que el sobrepeso.
El médico revisa las articulaciones para detectar hinchazón o enrojecimiento y ordena análisis de sangre, para identificar un proceso inflamatorio en el cuerpo. Cuando está avanzada el médico ordena radiografías y pruebas por resonancia magnética.
¿Tiene tratamiento?
El tratamiento incluye medicamentos antiinflamatorios, corticoides que reducen el control y otros que modifican la enfermedad. Hoy se dispone de terapias llamadas biológicas que han cambiado el horizonte de esta enfermedad, las que deben ser manejadas bajo estricto control médico.
Además todos los pacientes deben tener un plan de rehabilitación integral, con terapias física, ocupacional, en ocasiones se requieren férulas, plantillas y otros aditamentos, además de ajustes en los puestos de trabajo.
Pero además se debe hacer ejercicio con regularidad, incluir la natación, aplicar calor y frío y ante todo relajarse controlando la respiración y la relajación de los músculos. Así mejora su calidad de vida.
Ante todo vigile su peso, haga ejercicio, coma alimentos saludables, no fume, proteja las articulaciones y evite lesiones.
Las fuentes de infromación fueron Clínica Mayo, Baptist Health South of Florida, Asociación Colombiana de Reumatología e Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la piel. En caso de que tenga más preguntas o tenga sugerencias sobre temas que le gustaría leer, por favor escribir a mardel@eltiempo.com.
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