Según Fertilab Barcelona y la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), el estilo de vida influye significativamente en la fertilidad. Factores como la alimentación, el ejercicio, la calidad del sueño y hasta la temperatura del agua al ducharse impactan la calidad de los óvulos y el esperma.
La directora de Fertilab recalca que más allá de la dieta, es esencial considerar aspectos como el sueño y la temperatura del agua en invierno para mejorar las tasas de embarazo.
La infertilidad, que afecta a una de cada seis parejas, puede estar ligada a factores externos como el estilo de vida y condiciones climatológicas. Adoptar hábitos saludables es crucial, ya que, según CinfaSalud, siete de cada diez mujeres no siguen las recomendaciones de dieta y ejercicio durante el embarazo. Malos hábitos pueden llevar a dificultades para concebir, abortos prematuros o problemas en el desarrollo del bebé. Por lo tanto, cuidar los hábitos de vida es esencial para la salud de los futuros bebés.
Tener un estado fértil óptimo implica regular la temperatura de la ducha, evitar excesos de agua caliente, y considerar la importancia de la vitamina D durante meses con menos luz.
Este hábito puede resultar perjudicial. Foto:iStock
La alimentación también juega un papel crucial; se recomienda una transición gradual hacia una dieta saludable, rica en omega-3, antioxidantes y "supernutrientes de temporada". Además, vitaminas como la C y D, y el ácido fólico, presentes en alimentos de invierno como los cítricos, son fundamentales para la salud y la fertilidad.
El descanso adecuado, obtenido a través de un sueño reparador y manteniendo un ambiente oscuro y tranquilo en la habitación, es vital para la producción de óvulos.
Por otro lado, mantenerse activo, incluso en invierno, es esencial para la salud general, aunque se debe tener cuidado de no realizar ejercicios que sobrecarguen la columna vertebral. Actividades como caminar, yoga o pilates son recomendadas para mantener la fuerza muscular necesaria para una buena fertilidad.
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por Europa Press, y contó con la revisión de la periodista y un editor.
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