En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Exclusivo suscriptores
¿Bus SITP o colectivo? Lo que le falta por mejorar al transporte zonal en Bogotá
Expertos aseguran que temas como el tiempo de espera de los s y la tarifa siguen pendientes.
Para el 2023 las tarifas de transporte masivo quedaron fijadas a $2.950 para Transmilenio y $2.750 para el SITP. Foto: Mauricio León. Archivo EL TIEMPO
¿Volver a los colectivos? Tras aproximadamente dos años desde que se formalizó toda la flota zonal y desaparecieron este tipo de buses, la pregunta se ha vuelto a poner sobre la mesa.
Esto después de que se publicó un estudio hecho por Álvaro Rodríguez y Daniel Rosas, investigadores de la Universidad de los Andes, quienes contaron con la ayuda del experto en movilidad y profesor de la Universidad Javeriana Darío Hidalgo.
En los últimos años, la istración ha mejorado su flota de buses zonales eléctrica, enfocada en volverse un referente de transporte público de bajas emisiones; sin embargo, esta investigación plantea una reflexión sobre qué ha faltado por trabajar en la experiencia del .
El estudio, titulado ‘Gran esfuerzo, poca ganancia para los s: lecciones de la reforma del sistema de transporte público en Bogotá’, fue publicado en el libro académico Public Transport.
“Hay cosas buenas del transporte público colectivo y hay cosas malas, y lo que busca la transformación hacia la formalidad es mejorar las malas. Pero, desafortunadamente, se han sacrificado aspectos que son esenciales para la movilidad de los ciudadanos en esta modalidad”, explicó Hidalgo.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron una encuesta sobre los servicios prestados por el SITP zonal (el oficial de la Alcaldía) y el SITP provisional (como se renombró a los buses tradicionalmente llamados colectivos). Estos dos sistemas coexistieron desde 2012 hasta 2021.
La encuesta, realizada entre 2017 y 2018, constaba de 80 preguntas y evaluaba aspectos como tarifa, disponibilidad de silla, desempeño del conductor, tiempo de espera, humo en el bus, limpieza, entre otras.
Esta semana se constituirá una mesa de trabajo permanente con empresarios y propietarios del SITP Provisional y se adoptarán otras medidas de alivio para el gremio. Foto:Carlos Ortega / Archivo EL TIEMPO
Luego de analizar los resultados, se encontró que el 52 por ciento prefiere el SITP zonal, mientras que el 64 por ciento, el provisional. Es decir, una diferencia del 12 por ciento.
Aunque aspectos como el desempeño del conductor, la limpieza, la facilidad de transferencias y la luz interior fueron calificadas como superiores en el zonal, las tarifas, el tiempo de espera, la disponibilidad de silla y el humo en el bus fueron calificadas de manera positiva para el provisional.
Hidalgo, por su parte, resalta que ahora que el servicio de los buses colectivos no existe, estos resultados pueden ser de ayuda para analizar los aspectos por mejorar que tiene el SITP zonal, pues “la formalización también implica grandes esfuerzos desde el punto de vista financiero para la ciudad”.
¿Problema en la frecuencia?
Lo que sí resalta la investigación es el tema de la calidad y limpieza de los buses, así como el impacto medioambiental de los vehículos, los cuales mejoraron gracias a la formalización. También el aspecto relacionado con las garantías laborales de los trabajadores de este sistema de transporte.
Sin embargo, lo anterior no implica necesariamente una mejora en la experiencia de , la cual, indican los expertos, es el principal aspecto que se debería evaluar acerca de la efectividad del servicio.
En ese sentido, el aspecto que más tuvo diferencia en la perspectiva del servicio provisional y el zonal fue el relacionado con el tiempo de espera. Para el autor del estudio Álvaro Rodríguez, uno de los grandes problemas de la formalización en un primer momento fue que se redujo la flota, lo cual implicó que las rutas circularan con una frecuencia más baja.
Los conductores se quejan más por las agresiones que sufren de los s del sistema, sobre todo aquellos que quieren colarse. Foto:Nestor Gómez
“Muchos prefieren un bus que pase por su barrio y salga cada 10 minutos que un bus eléctrico que pare a 10 cuadras y salga cada media hora. Esto afecta la calidad de vida de las personas, sobre todo las que viven en las zonas periféricas de la ciudad”, indica Rodríguez.
El investigador agregó que “no hay incentivos para que los conductores llenen el bus”, por lo que se pueden ir dos vehículos de la misma ruta, uno detrás del otro, y el primero se llenará, mientras que el segundo estará completamente vacío.
Por otro lado, Rodríguez dijo que, como el principal afectado de que no paguen la tarifa ya no es el conductor, sino el sistema, el tema de la cantidad de colados también puede incrementarse y volverse todo un desafío para las autoridades.
Según la más reciente encuesta de Bogotá Cómo Vamos de 2022, la percepción ciudadana frente a los buses zonales fue del 35 por ciento, lo que representa una mejora con respecto a los años anteriores, cuando, según Hidalgo, la calificación rondaba entre el 20 por ciento.
“En los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo, sobre todo en el cambio de la flota, la cobertura y la organización de servicios. En la encuesta podemos notar una leve mejora. Sin embargo, la calificación sigue siendo baja y hay mucho por mejorar”, dijo el experto.
La actual istración también ha hecho un arduo trabajo para ampliar su flota de buses eléctricos, alcanzando más de 1.485 vehículos con esta modalidad en funcionamiento. Incluso, se plantea que este año Bogotá tenga una de las flotas eléctricas más grandes del mundo.
Por otro lado, la alcaldesa Claudia López inauguró La Rolita, la primera operadora de transporte público de buses eléctricos que es operada mayormente por conductoras mujeres.
Si bien estos son grandes logros para el sistema de transporte público de la ciudad, que se puede volver un referente en tener una gran flota de vehículos de bajas emisiones, los investigadores hacen un llamado a que no se descuide lo esencial: el .
Hidalgo afirmó que, al no tener un servicio que se adecúe a sus necesidades, los ciudadanos pueden migrar a otro tipo de medio de transporte como la motocicleta, aumentando su riesgo de sufrir accidentes.
Por su parte, Rodríguez dijo que “TransMilenio debe regular las frecuencias. Lo que necesitaban los ciudadanos consultados, y aún necesitan, es que el bus pase”.