Esta semana, cuando termina la última fase de las
cuarentenas sectorizadas –que no se volverían a aplicar en la ciudad–, la
Alcaldía Mayor podría dar a conocer las medidas de prevención que comenzarían a aplicarse en una siguiente etapa y que irían, incluso, hasta finales de año.
En el caso del aeropuerto, que ha significado un fuerte pulso con el Ejecutivo desde inicios de la pandemia, si bien el director de la
Aerocivil, Juan Carlos Salazar, ha asegurado que existen 15 terminales aéreas del orden nacional que cumplen con las medidas de bioseguridad exigidas por el
Ministerio de Salud, incluido El Dorado, en la capital se evalúa si esa reapertura se autoriza para un 35 por ciento de la capacidad de los vuelos, el mismo porcentaje que opera para el sistema de transporte
TransMilenio.
De hecho, hace un par de semanas comenzaron algunos vuelos de prueba entre
Cúcuta y
Bucaramanga, y en las últimas horas, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, anunció el reinicio de operaciones de las terminales Enrique Olaya Herrera y José María Córdova.
No obstante, es bien sabido que este tema es uno de los que más han distanciado a la alcaldesa
Claudia López del Gobierno Nacional, particularmente por la demora en el cierre del aeropuerto cuando comenzó la emergencia sanitaria. Pero ahora las cosas podrían cambiar.
El otro asunto tiene que ver con la
ciclovía, que cada domingo permite que más de un millón de bogotanos salgan a disfrutarla. En caso de ser autorizada, se haría de forma alterna con los parques metropolitanos y otros de menor tamaño, es decir, un domingo habría
ciclovía y el siguiente se permitiría asistir a los parques, siempre y cuando se cumplan estrictos protocolos de bioseguridad, como el uso de tapabocas y el distanciamiento entre las personas que los visiten.
Otro sector que ha estado a la expectativa es el de educación. En los últimos días ha arreciado el debate por cuenta de quienes piden el regreso a las aulas de clase, mientras otros, entre ellos padres de familia y profesores, consideran que aún no están dadas las condiciones de salubridad para ello.
El rector de la Universidad de los Andes,
Alejandro Gaviria, es uno de los que sostienen que es urgente comenzar a debatir el tema a fondo dadas las consecuencias que está generando el encierro en materia de salud mental, nutrición, aumento de las tasas de violencia intrafamiliar y deserción, según publicó en su red social.
El asunto no ha sido fácil de abordar, pues a ambas partes les asiste algo de razón. La comunidad educativa, en el caso de
Bogotá, involucra a no menos de 2 millones de personas, incluyendo alumnos, profesores, directivos y el sector transporte.
Si bien se ha conseguido mantener la asistencia alimentaria para el 90 por ciento de niños y niñas de colegios oficiales, la presencialidad en los salones de clase tendría serias implicaciones, comenzando porque más del 12 por ciento de la planta de profesores es mayor de 60 años.
Así mismo, estudios de la propia alcaldía muestran que una reapertura de instituciones educativas dependerá de lo que digan las pruebas y su nivel de positividad, y de cómo se comporte el virus en las localidades.
Por ahora lo único claro es que una reapertura antes de octubre está descartada, y en el caso de las universidades públicas ya se decidió que el resto del año seguirán con clases virtuales.
En cuanto a las instituciones de educación superior de carácter privado, aunque algunas hablan del retorno a la semipresencialidad este mes, las cuentas del Distrito indican que ese escenario sería factible en septiembre y, dependiendo de los resultados, la apertura se ampliaría a clases presenciales en octubre, mientras que los llamados colegios de élite, que representan el 5 por ciento del total de la ciudad, podrían optar por la semipresencialidad si cumplen los protocolos de bioseguridad.
La semana que comienza será de intensos debates y consultas para seguir evaluando estas y otras medidas, como la reapertura de restaurantes, cuyas pruebas piloto arrancarían a finales de mes.
En todo caso, lo que más obsesiona al gobierno distrital, y particularmente a la alcaldesa, es evitar que 7 millones de bogotanos vuelvan a confluir en las calles una vez termine la última cuarentena sectorizada este viernes, que mal que bien, mantiene a 5 millones de personas en confinamiento.
Lo que dijo la alcaldesa este lunes
En entrevista con Noticias Caracol, la alcaldesa Claudia López dio nuevas pistas sobre el futuro de Bogotá en los próximos meses. Sin embargo, las decisiones definitivas se tomarán esta semana:
Aeropuerto: "Por ahora en agosto vamos a terminar este ciclo de cuarentenas"
¿Nuevo turno de cuarentenas?: "Tal vez queda un último turno de Usaquén, Teusaquillo y Candelaria, que tenemos que ver".
Nuevas reaperturas: "Todo lo vamos a estar piloteando para septiembre".
Reapertura por turnos: "Si logramos estar por día no más de 4 millones de personas interactuando, podríamos contener. Vamos a tener que poder salir, pero por turnos. Y trabajando por 24 horas. De septiembre en adelante vamos a tratar un esuqema distinto, por decir algo, un sector salir tres días a la semana, otro sector otros tres días".
Educación: "Vamos a tratar de hacer un piloto a finales de septiembre. No todos irían, unos pocos niños y unos pocos maestros que no tengan riesgos de comorbilidades".
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REDACCIÓN BOGOTÁ
EL TIEMPO