Si todo sale según lo previsto, en la primera semana de noviembre se adjudicará el Regiotram a través de un contrato por concesión integral. En diciembre, se firmaría y así se daría vía libre el tren ligero que conectará a los municipios de Facatativá, Madrid, Mosquera y Funza con el occidente de Bogotá y con el futuro metro en la estación de la calle 26.
Así lo anunció el Gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, durante la presentación del modelo definitivo de este medio a 150 oferentes y afiliados a la Cámara Colombiana de Infraestructura. Se espera que comience a funcionar en el segundo semestre de 2023.
“Va a trascender el límite de Cundinamarca y Bogotá para permitir que 1’200.000 personas de la Sabana Occidente y el occidente de Bogotá puedan satisfacer sus necesidades de transporte. El modelo de contrato integral, o de ‘llave en mano’, reduce costos y riesgos y aumenta la eficiencia”, explicó el Gobernador.
El proyecto se hará en un único contrato que incluirá la ingeniería de detalle, construcción, suministro de trenes y señalización y la operación y cuidado. Esto debe cumplirse en tres fases: preconstrucción, mantenimiento y operación y reversión de la infraestructura.
“Lo que se ha visto en experiencias internacionales es que si construye un contratista y otro es el que opera, se ve que luego el operador reclama características técnicas que no se aplicaron por parte del constructor y comienzan los problemas”, añadió el Gobernador.
En mayo se hará la estructuración técnica, legal y financiera. A mediados de junio se publicarán los prepliegos y, en julio, los pliegos para recibir ofertas desde la primera semana de octubre. El proyecto costará 1,9 billones de pesos: 70 % de los recursos vendrán del gobierno nacional y 30 %, de la Gobernación de Cundinamarca.
"Es el primer tren de cercanías que entrará a operar en el país después de 60 años de inoperancia de estos sistemas. Este es el proyecto de movilidad más importante del país hasta el momento", aseguró el Gobernador.
El Regiotram en detalle
En la presentación se conocieron y confirmaron también varios detalles del sistema urbano regional. Tendrá en total 39,6 kilómetros de extensión repartidos así: 14,7 kilómetros en la zona urbana de Bogotá con nueve estaciones y 24,9 kilómetros en región con ocho estaciones.
El recorrido comenzaría en Facatativá, seguiría en el Corzo y pasaría por Madrid, Mosquera y Funza, para continuar en Bogotá, desde Fontibón, cruzando toda la calle 22, hasta lo que será la estación del metro de la calle 26 con Caracas. Allí, se conectaría con este sistema de transporte.
Estas son las ubicaciones, proyectadas y sujetas a cambios, de las 17 estaciones:
Será un sistema 100 % eléctrico que movilizará cerca de 115.000 pasajeros al día en un recorrido que tardará, en promedio, 50 minutos.
Gran parte del proyecto se desarrollará sobre vía férrea existente a la que se le harán las correspondientes adecuaciones para hacerla funcional. Esto es una enorme ventaja, a ojos del gobernador: "Construir sobre vías férreas ya existentes hace viable el proyecto financieramente porque no tenemos que tener un componente de gestión predial importante. De los casi 40 kilómetros, solo uno será franja nueva donde no tendremos que comprar predios porque se trabajará en concertación con la Secretaría de Movilidad y la Secretaría de Planeación", aseguró Rey.
Así se vería el Regiotram una vez se entregue en el segundo semestre de 2023:
Aunque no se han definido las tarifas, la Gobernación asegura que estas serán diferenciales y dependerán del origen del pasajero (si lo toma en región o en Bogotá) y qué tramo usará. La idea es que los precios sean competitivos con los medios de transporte que la gente usualmente elige para transportarse.
Cómo deberá trabajar quien gane el contrato
Álvaro Gasca, de la Unión Temporal Egis - Deloitte Durán, encargada del cronograma y de las condiciones del proyecto, aseguró que el Regiotram se adjudicará desde un modelo de concesión integral. Es decir, que será un solo contrato que contemplará las fases de preconstrucción, operación y mantenimiento y la reversión de infraestructura.
Se estima que quien gane el contrato tendrá la concesión por 20 años aproximadamente.
BOGOTÁ