‘Me destruyeron la nariz’: el escalofriante relato de víctima de atraco en Monserrate

Un ladrón le disparó a su víctima con un arma traumática.

La caída del muro se registró en la avenida Circunvalar. — Avenida Circunvalar. Foto: Daniel Diusabá / Archivo EL TIEMPO

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Carol Malaver

SUBEDITORA DE BOGOTÁ 13.02.2025 10:51 Actualizado: 13.02.2025 13:06

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La violencia en los robos ocurridos cerca o en los cerros Orientales de Bogotá parece ser un problema cíclico que se manifiesta en determinados meses del año. Los más perjudicados son deportistas que usan estas vías para ir en sus bicicletas o hacer caminatas ecológicas, pero, al parecer, ya no se salvan ni los conductores.

La última víctima del hampa fue un hombre que, el pasado lunes 10 de febrero, fue atacado de forma violenta por una banda de al menos dos hombres que opera en la zona, a veces en grupo, a veces de forma individual.

De repente llegó un tipo en moto que descendió de esta y nos amenazó con un arma traumática

Todo ocurrió en la avenida Circunvalar, vía paralela al cerro de Monserrate, cuando *Carlos se encontraba en su vehículo hablando con un acompañante. “De repente llegó un tipo en moto que descendió de esta y nos amenazó con un arma traumática”.

Recordó que el vidrio de su vehículo estaba un poco abajo, que cabía únicamente el cañón del arma y que solo escuchó cuando le dijeron que se bajara del carro. “Yo no quise, entonces prendí mi vehículo y di reversa para tratar de huir”.

Yo perdí mucha sangre, pero, como pude, salí en búsqueda de ayuda

En ese momento alcanzó a pegarle a otro vehículo que se encontraba detrás del suyo, cuyo conductor también resultó atracado por el ladrón. “A él también le robaron sus pertenencias, pero a mí me dispararon, al menos, dos veces. Destruyó mi nariz porque yo estaba mirando el arma de frente, aterrado”.

Imagen de referrencia. — Ladrones en moto atacan en todas partes de la ciudad. Foto:iStock

Según explicó, el delincuente usaba un arma de fogueo, de lo contrario la herida hubiera sido fatal. De ahí en adelante todo fue confusión. “Yo perdí mucha sangre, pero, como pude, salí en búsqueda de ayuda”.

Dijo que, en el camino, llegando a un parqueadero, justo antes de la entrada a Monserrate, antes del semáforo, encontró a los conductores de una ambulancia. “Me les hice en frente para llamar su atención y me bajé de mi carro, lleno de sangre. Ellos me ayudaron, me estabilizaron y me llevaron a un centro asistencial”.

Carlos dice que no pudo identificar a los agresores, pero que espera que las autoridades atiendan su denuncia y los capturen. “Yo vi a uno, y sé que el otro iba conduciendo la moto y que siempre estuvo listo para escapar. Las secuelas para mi salud van a ser muy graves”.

A pesar del miedo sabe que tiene que acercarse a la Fiscalía General de la Nación para radicar la respectiva denuncia, pero su situación de salud aún es delicada y esa es la razón por la que no ha cumplido con la diligencia. "Desde que todo ocurrió no me he movido de mi casa".

CAROL MALAVER

SUBEDITORA BOGOTÁ

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