Dos nuevos festivales al Parque, salones de baile y las apuestas de Idartes para 'llevar música a cada rincón de Bogotá’

María Claudia Parias, directora General del Instituto Distrital de las Artes (Idartes) contó, en entrevista con EL TIEMPO los conceptos y las fechas en las que se realizarán. Como novedad, este año nacen dos festivales: Popular y Vallenato al Parque, que se unen a los demás con el objetivo de promover el encuentro ciudadano y de ampliar la oferta cultural de Bogotá.

También habló de otras iniciativas que tiene la entidad en este cuatrienio, como laboratorios de innovación social y salones de baile alrededor de la capital.  “La apuesta de esta istración es llevar la música y el baile a cada rincón de la ciudad”, dijo la funcionaria. 

Este año tenemos diez festivales al parque, organizados por la istración distrital por la Alcaldía Mayor de Bogotá desde el Instituto Distrital de las Artes (Idartes) y la Orquesta Filarmónica de Bogotá, nueve de ellos tienen que ver con la diversidad de la música, de las maneras de ser y estar en la ciudad a través de las prácticas artísticas y de las culturas que están asociadas a los distintos géneros de la música. Entonces tenemos muchas novedades.

Joropo al Parque celebra su tercera edición con enfoque de cantos de trabajo; lo vamos a organizar el 15 y el 16 de junio en la Plaza de Bolívar, y va a estar precedido, el 14 de junio, por una gala de joropo en el teatro Jorge Eliécer Gaitán.

Luego tenemos el legendario de Hip Hop al Parque, el 13 y 14 de julio, en el  Simón Bolívar. Su movimiento en la capital es muy grande por la cultura implícita en esta práctica y este año va a estar centrado en el tema de tejer lazos de amistad y confraternidad en las distintas prácticas culturales asociadas al hip hop en la ciudad.

Luego, vamos a tener el festival Vallenato al Parque, el 3 de agosto en la Media Torta y 4 de agosto en el parque El Tunal, en el marco del Festival de Verano y la Fiesta de Bogotá, que tiene la misión de reconocer la labor de los músicos bogotanos que se dedican a este género, de reconocer las tradiciones propias del vallenato en sus distintos sones, formas musicales y también, celebrar la preservación de las tradiciones y ponerlas en contexto con las innovaciones sonoras y las creaciones más contemporáneas que han universalizado e internacionalizado el género del vallenato en el mundo.

Luego tenemos el festival Góspel al Parque, que va a ser el 10 de agosto en el parque Simón Bolívar, que también se va a dar en el marco del Festival de Verano y que representa un espacio muy importante para los grupos y las bandas que tocan este tipo de música en la ciudad.

Después, el 24 y 25 de agosto, se realiza el festival Colombia al Parque, que se realiza como es tradicional en el Parque de Los Novios. Es un espacio de encuentro de las músicas regionales del país y un ligar para la presentación de las agrupaciones que en Bogotá están asociadas a la música de las distintas regiones geográficas y culturales de Colombia. Este año el tema es muy bonito, se llama: ‘Cuando el río suena’, como un reconocimiento a los cuerpos de agua en donde claramente se gestan muchas agrupaciones musicales y una práctica de la música colombiana tradicional.

También tenemos en septiembre el festival Popular al Parque, que se va a llevar a cabo el 14 y el 15 de septiembre en el parque El Tunal, y va a ser uno de los nuevos festivales de esta riqueza de la oferta musical y la idea de la utilización del espacio público como un lugar de encuentro de las diversidades, de entender la música como un elemento de cohesión social y de reconocimiento del derecho que tiene la gente de disfrutar la música de manera colectiva desde la gratuidad.

También viene el festival Jazz al Parque, que va a ser el 28 y el 29 de septiembre en el parque El Country y el tema que el curador ha seleccionado es: ‘Un género que trasciende fronteras, fusión entre culturas’ seguramente reflejando y representando lo que significa trabajar desde un lenguaje musical que reconoce los orígenes de distintas culturas y sonidos.

Y no puede faltar Salsa al Parque, muy apreciado por los coleccionistas de Bogotá. Es el 6 de octubre en el parque Simón Bolívar. Vamos a trabajar la relación de la música con la ciudad, el baile, y todo lo que está implícito en este género.

Finalmente, tenemos Rock al Parque que se lleva a cabo del 9 al 11 de noviembre en el parque Simón Bolívar y que es legendario, muy apreciado por los bogotanos. Vamos a trabajar el tema de las subculturas en armonía, una lectura desde la ciudad. También está el festival ‘Ópera al parque’ que está a cargo de la Orquesta Filarmónica de Bogotá y que va a tener lugar en octubre en algún escenario público por definir.

Estas ideas surgieron por iniciativa del Concejo de Bogotá. Los cabildantes en su tarea de estar conectados y entender las lógicas y las dinámicas sociales y culturales de la ciudad tomaron la decisión de proponer estos festivales reconociendo que existen agrupaciones, colectivos y músicos que están, desde Bogotá, practicando esta música y enriqueciendo estos géneros, pero también porque hay mucha gente que lo valora y que ha pedido insistentemente la creación de estos festivales asociados a estos dos tipos de música. 

El vallenato como un género dentro del gran concepto de la música colombiana que es propia de una región geográfica del país y el tema de la música popular que es de creación colombiana, pero que también tiene una relación con países como México, Argentina, El Caribe. También subgéneros propios en Colombia y que llaman a un público que está muy interesado en participar en esta oferta cultural y en esta política pública de cultura de la ciudad.

Nosotros esperamos tener por lo menos 800 u 850.000 participantes en estos festivales. Eso significa un aumento considerable porque en los festivales del 2023 hubo una asistencia de 630.000 personas.

Esta vez, con la creación de dos nuevos festivales, esperamos que los capitalinos quieran sumarse al parque como espacio de encuentro a través de la puesta en escena cuidadosa de músicas y músicos muy diversos y que, ojalá, aprovechen esta condición de gratuidad que garantiza los derechos y que hace posible, en igualdad de condiciones, desde un principio de equidad, que todos nos hagamos partícipes de esta oferta.

Nosotros tenemos las zonas de arte y emprendimiento que tienen las familias o las personas alrededor de estos géneros de la música y de prácticas propias de las artes de Bogotá. Esperamos superar la meta del año pasado en donde se movieron más de 700 millones de pesos para los emprendimientos juveniles y familiares desde las artes.

Lo que han señalado los estudios es que por cada peso público que se invierte en los festivales hay un retorno social de inversión equivalente a dos veces el valor invertido. Esto está representado también en el fenómeno del turismo. 

Por lo menos un ocho por ciento de los asistentes son personas que vienen de otros sectores de Colombia y de otras ciudades del mundo, lo cual, claramente, significa que Bogotá actúa como una ciudad bisagra, que recibe gente de otras partes para disfrutar de la cultura pública y que también es capaz de generar conexiones con el mundo entero. Se reconoce a Bogotá como una ciudad creativa de la música, hecho también reconocido por la Unesco y, al mismo tiempo, una ciudad que promueve la internacionalización de sus artistas a través de la generación de oportunidades de negocio, la circulación internacional y la participación de nuestros grupos, bandas y creadores en los festivales y el mercado internacional.

Santiago Trujillo, secretario de Cultura, señalaba en el lanzamiento de las fechas de los festivales que siempre se ha tenido un lema por el cual trabajan porque son espacios para generar procesos de conciencia colectiva. Este año, por obvias razones, y por la situación de emergencia climática en la que nos encontramos con el recurso hídrico, queremos por el agua para que los ciudadanos vinculados a las prácticas musicales hagan mayor conciencia de su importancia y lo que significa en la preservación de la vida y el medio ambiente de la ciudad.

La pueden ver en la página del Idartes y en todas nuestras redes sociales. Queremos que divulguen la programación con todos sus amigos y conocidos para que se conecten con la propuesta que estamos haciendo con todos estos músicos expertos.

Hasta ahora estamos definiendo las parrillas con los artistas que se van a presentar. Ya se cerraron la mayoría de las convocatorias de Bogotá y estamos en el proceso de evaluaciones con los jurados expertos que califican estas agrupaciones. Nuestro compromiso es tener festivales muy bonitos, con una programación que resuene con las estéticas y los gustos de los amantes de la música en Bogotá.

Estamos trabajando con mucha fuerza el concepto del barrio, de cómo ser asertivos desde lo comunitario y lo local para saber cómo van a ser esas políticas culturales que debemos agenciar. En el Idartes estamos trabajando en la idea de crear laboratorios de innovación social y de cocreación artística. Nosotros tenemos a cargo todo el tema del desarrollo de las políticas y la garantía de los derechos culturales desde las artes. Hay otras entidades del sector cultura que son especializadas en otros temas, pero a nosotros nos corresponde la música, la danza, el teatro, el circo, la literatura, el cine, las artes visuales, audiovisuales y el manejo de todos los equipamientos de cultura públicos como los teatros públicos, el Planetario, la Cinemateca y la Galería Santa Fe. 

La idea es acercar el lenguaje de las artes a los ciudadanos de cualquier edad independiente de su grupo etario. Estamos trabajando en el diseño de laboratorios de innovación social en algunos sectores donde vemos que podemos trabajar temas relacionados con el medio ambiente, con la salud mental de las personas y, por otro lado, en laboratorios que propendan por la cualificación artística de los agentes culturales y los artistas que están presentes en el barrio.

 También tenemos la idea de generar unos espacios para el disfrute cotidiano de las prácticas artísticas, como crear salones de baile en todas las localidades para que la gente vaya y, a través de una programación muy seria, incorporar en la vida cotidiana el disfrute y el goce. Por ejemplo, con el baile se pueden generar vínculos sociales muy importantes, romper con la cotidianidad y entrar en o con los lenguajes del arte.

Queremos dar continuidad a la política del libro y la lectura a través de Libro al Viento que está cumpliendo 20 años de existencia en este momento. Vamos a crear estrategias para aumentar la presencia en el espacio público con actividades como los pícnics literarios, los clubes de lectura, las librerías independientes, entre otros.

En la Cinemateca vamos a trabajar en cómo expandir la idea de la cinemateca rodante, en los parques, en los espacios públicos, para trabajar en la divulgación y creación de contenidos. Hemos abierto una sede de la cinemateca en Suba y vamos a trabajar con mucho impulso en tema digital en arte, ciencia y tecnología, un campo en el que creemos podemos hacer un aporte muy importante e innovador.

Es una política muy interesante de la ciudad, bien formulada y es la oportunidad para que artistas profesionales y con amplias trayectorias puedan acceder a recursos y hacer realidad ideas nuevas. El portafolio va muy bien y es algo que debe continuarse, pero siempre buscando cuáles son las nuevas tendencias y prácticas que hay en el campo de las artes y de la innovación para incorporar esas nuevas lógicas como dinamizadores del desarrollo urbano local e incluirlas en las próximas convocatorias.

LAURA VALENTINA MERCADO 
​REDACCIÓN BOGOTÁ