En Bogotá se redujo el desempleo en 2024, pero aumentó la informalidad: ¿qué dice el Distrito?

El empleo es el segundo aspecto que más preocupa a los bogotanos, según la más reciente Encuesta de Percepción Ciudadana de Bogotá Como Vamos 2024. El 39 por ciento de las personas escogió ese como el factor principal, solo por debajo de la salud (con el 53 por ciento).

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En ese contexto, el mercado laboral de la capital tuvo una mejora significativa el año pasado, con un aumento en el empleo y una disminución de la desocupación. Sin embargo, hay varios retos pendientes; pues la informalidad laboral aumentó, la brecha entre hombres y mujeres ocupados aún no cede y los llamados ‘ninis’ (jóvenes que no estudian ni trabajan) siguen representando una problemática en la ciudad.

La tasa de ocupación subió del 62,3 por ciento, cifra que se registró de enero a diciembre de 2023, al 64,1 por ciento en ese mismo lapso de tiempo del 2024. Eso representó un crecimiento de alrededor de 168.000 nuevos empleos. A su vez, la tasa de desempleo bajó del 10,4 por ciento al 9,7 por ciento, consolidando a la ciudad como una de las menos afectadas por esta situación en Colombia.

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De hecho, en el último trimestre de 2024, Bogotá se ubicó como la cuarta ciudad con menor desempleo en el país, luego de Medellín, Villavicencio y Bucaramanga. Solo en ese trimestre (octubre a diciembre), en el que la Navidad y otras fechas especiales dinamizan la economía, el desempleo estuvo en 8,8 por ciento; esta es la cifra más baja para los últimos seis años en la ciudad.

"Los resultados del mercado laboral en Bogotá confirman que las estrategias implementadas para impulsar la empleabilidad y el crecimiento económico han dado frutos (...) Seguiremos fortaleciendo políticas de formalización”, señaló María del Pilar López Uribe, secretaria distrital de Desarrollo Económico.

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Estos datos, sin duda, son favorables para los bogotanos; sobre todo, teniendo en cuenta que la tasa de desocupación llegó en 2020 al 18,2 por ciento (año), lo que correspondió a un incremento más alto que el del promedio de las otras 13 áreas, según un informe de la Dirección de Estudios Económicos del DNP. 

La reactivación económica y la generación de empleo después de la pandemia ha sido todo un reto para diferentes istraciones locales, pero en una ciudad con más de 8 millones de habitantes era un desafío aún mayor, como explicó para entonces el informe ‘Convirtiendo a Bogotá en ciudad líder para la generación de empleo formal’, realizado por Probogotá y la Anif (Asociación Nacional de Instituciones Financieras).

El año pasado (en el trimestre móvil de septiembre a noviembre), la informalidad en la capital aumentó 3,8 puntos porcentuales, lo que refleja aún desafíos en la calidad de los empleos generados. 

Si bien la capital es la tercera ciudad con menos informalidad (seguido de Manizales y Pereira), en 2024, más del 36 por ciento de las personas empleadas no gozaban de prestaciones sociales. Esto quiere decir que 7 de cada 20 ciudadanos trabaja de esta forma.

El tema se ha tratado en el Concejo de Bogotá en el último mes. “La informalidad tiene orígenes en la pobreza y en la falta de oportunidades”, afirmó el concejal y exdirector del Dane, Juan Daniel Oviedo. Al respecto, sugirió la alternativa de generar un sistema de ‘protección social universal de riesgos laborales’.

“Eso ayudaría a que si estas personas se enfrentan a un choque económico, por ejemplo, derivado de un accidente en sus lugares de trabajo, puedan tener una indemnización y no tengan que caer en la pobreza”, dijo Oviedo.

Para el economista, politólogo y profesor de la Universidad Javeriana Alejandro Espitia, la informalidad laboral crece principalmente porque el empleo formal implica altos costos para los empleadores, como pagos de seguridad social e impuestos, que hacen que no sea rentable contratar de manera formal, especialmente cuando el negocio tiene fluctuaciones o necesita trabajadores solo por horas.

En ese sentido, explicó Espitia, “que la informalidad crezca más que la formalidad puede ser una muestra de que no aumentamos la productividad lo que deberíamos, nuestra economía no crece lo suficiente para que sea rentable tener trabajadores formales”. Entonces, una de las formas para mermar el problema de la informalidad sería, entre otras cosas, aumentar la productividad de las empresas.

Por su parte, la economista de la Universidad de la Salle Daniela Nath, señala que cuando el Dane saca estos datos de informalidad, se hace una encuesta y se pregunta a la persona si tuvo al menos una hora laboral remunerada, pero no se tienen en cuenta las condiciones. Por eso, explica, se debería empezar por hacer un diagnóstico más detallado y de forma periódica para encontrar donde se presentan condiciones más difíciles para la contratación formal.

Algunas propuestas en las que ha reiterado ProBogotá se enfocan en crear empleo para los jóvenes, mujeres y poblaciones vulnerables dentro de esos sectores sociales, pues suelen ser a los que más les cuesta conectarse con el mercado laboral. Una alternativa puntual es ofrecer subsidios a la nómina a las empresas que prioricen la contratación de estas poblaciones.

Además, proponen la implementación de incentivos tributarios, como la posibilidad de descontar los parafiscales del impuesto sobre la renta, para los sectores que empleen a mujeres y jóvenes.

En ese sentido, un segundo reto que persiste en Bogotá es la brecha de género. La tasa de desempleo de los hombres en el trimestre de octubre a diciembre de 2024 fue del 7,6 por ciento. Sin embargo, la tasa de desempleo para las mujeres fue de 10 por ciento en ese mismo periodo. En general, la brecha de enero a diciembre de 2024 fue de 1,5 puntos porcentuales.

No obstante, la ocupación ha crecido también para ellas. Por ejemplo, para 2022 (periodo octubre a diciembre) 52,9 por ciento de las mujeres estaban ocupadas; mientras que en 2024 esa cifra ascendió a 56,8 por ciento.

Parte de la generación de empleo para mujeres se puede explicar, según los expertos, en que se han fortalecido los sectores tradicionalmente feminizados en el mercado laboral. 

Por ejemplo, más de 230.000 mujeres (el 11,6 por ciento de las empleadas) estuvieron en el sector de las actividades artísticas, una escena mayoritariamente femenina, frente a 118.000 hombres (5,3 por ciento de los empleados) en ese mismo sector.

Justamente, los sectores que más aportaron a la creación de empleo el año pasado en la ciudad fueron las industrias manufactureras, con 45.320 nuevos ocupados; el entretenimiento y actividades artísticas, con 30.870; y el sector de alojamiento y servicios de comida, con 27.759.

Si bien el gobierno local ha buscado reducir esa brecha; por ejemplo, haciendo convocatorias de empleo especialmente para mujeres o con el programa de ‘Empleo Incluyente’, que otorga subsidios de nómina a empresas que contraten población vulnerable, como mujeres y jóvenes víctimas del conflicto, cuidadoras, o de otras características, lo cierto es que se debe seguir reforzando este aspecto.

"En efecto, la brecha de género en términos de desempleo e informalidad sigue siendo un reto (...) Por eso, estamos implementando acciones afirmativas en sectores tradicionalmente masculinizados, como la construcción, el transporte y la tecnología, con el objetivo de desmasculinizarlos. En particular, en el sector tecnológico, a pesar de los altos salarios y la demanda de empleo, la participación femenina es muy baja", explicó López.

Y es que mejorar las oportunidades de empleo para mujeres y jóvenes es también reducir la informalidad, según hallazgos del estudio de ProBogotá y Anif.

En Bogotá, la población joven que no estudia ni trabaja (nini) está, en general, equilibrada por género, de acuerdo con información del Observatorio de Desarrollo Económoco; mientras que a nivel nacional, el 64,5 por ciento de los ‘nini’ son mujeres. En ese sentido, la capital ha ganado terreno.

Sin embargo, aún hay cifras que preocupan. Entre enero y marzo de 2024, 44.000 jóvenes salieron de la ocupación, lo que representó una disminución del 5 por ciento. La tasa de desempleo juvenil en Bogotá fue del 19,8 por ciento en ese mismo periodo.

Con este panorama, la Secretaría de Desarrollo Económico ha realizado ferias de empleo, enfocadas en vacantes en las que no se necesite experiencia laboral y se oferten puestos de trabajo para diferentes grados de escolaridad. Una de las más ambiciosas, con 10.000 puestos, se hará el próximo jueves 27 de febrero, en el Movistar Arena. 

Paula Valentina Rodríguez