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Hallaron altos niveles de antibióticos contaminantes en la cuenca del río Bogotá

Se encienden alarmas por la resistencia antimicrobiana que están generando 15 sustancias en el río.

Antibióticos fueron encontrados en el río Bogotá Foto: Cesar Melgarejo / EL TIEMPO

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Angel Nicolas Diaz Malpica

02.01.2025 16:53 Actualizado: 03.01.2025 00:00

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Como un riesgo a la salud pública fue catalogado el hallazgo de antibióticos en las cuencas alta y media del río Bogotá. Una investigación liderada por la Universidad Nacional encontró que en algunas zonas de este afluente los niveles de concentración de estas sustancias son altos, lo que genera una grave contaminación ambiental y un peligro para los seres humanos por la resistencia que podrían adquirir ciertas bacterias.

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Este estudio, presentado por Laura Ximena Huertas, magíster en Ingeniería de recursos hidráulicos de la Universidad Nacional sede Bogotá, se centró en revisar más de 143 investigaciones que registran los niveles de concentración de 15 antibióticos en zonas por las que pasa el río Bogotá como Villapinzón, Cota y la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (Ptar) Salitre.

Se estudiaron varias zonas por donde pasa el río Bogotá Foto:Cesar Melgarejo / EL TIEMPO

Allí, se logró evidenciar que antibióticos como la azitromicina o la ciprofloxacina, muy usados para tratar infecciones respiratorias, urinarias y de la piel, presentaron altas concentraciones en diversas áreas de la cuenca.

Por ejemplo, un estudio referenciado por la investigadora encontró que en la Ptar Salitre se registró que la azitromicina, que es utilizada para tratar bronquitis o neumonía, tenía concentraciones de 3,99 microgramos por litro, una cifra preocupante teniendo en cuenta que el valor de referencia establecido a nivel global es de 0,03 microgramos.

Por su parte, la ciprofloxacina, que se usa para tratar infecciones en la piel o la neumonía, alcanzó concentraciones de hasta 0,81 μg/L, mientras que el límite establecido es de 0,45 μg/L.

Industria farmacéutica de Venezuela cubre el 70 % de las medicinas del país, según Maduro — Más de 15 antibióticos se encontraron en el río Bogotá Foto:iStock

Otros antibióticos que se encontraron en el cauce en distintos puntos como La Ramada, Villapinzón, Cota y el efluente de la PTAR Salitre fueron claritromicina, norfloxacina y trimetoprima, utilizadas para infecciones de las vías urinarias o respiratorias. En determinadas zonas del cauce se superaron hasta tres veces los niveles permitidos por estándares ambientales internacionales de claritromicina.

Esta evidencia genera una gran preocupación para los expertos, quienes alertan consecuencias importantes. La investigadora Huertas explica que hay un riesgo asociado con el desarrollo de bacterias resistentes que debe encender las alarmas de las autoridades.

“Cuando los antibióticos llegan al agua, permanecen activos y afectan a microorganismos acuáticos, contribuyendo al desarrollo de resistencia bacteriana”, dice Huertas.

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Vertimiento de residuos en el río Bogotá generaría la problemática Foto:Mauricio Moreno / EL TIEMPO

La experta explica que las bacterias que habitan estas aguas empiezan a estar expuestas a dosis bajas y constantes de estas sustancias. Este escenario les permite conocer el antibiótico y desarrollar genes que los hagan resistentes. Así, evolucionan y transfieren la resistencia a otras bacterias que pueden llegar al organismo humano.

“Estas bacterias resistentes pueden llegar al ser humano a través del consumo directo de vegetales contaminados con ellas. Existe un riesgo asociado a la ingesta inadvertida de antibióticos que no han sido removidos durante el proceso en plantas de tratamiento de aguas residuales”, añade la investigadora.

Muchas veces estos vertimientos no reciben un manejo adecuado, ya que algunos municipios carecen de plantas de tratamiento o de procesos terciarios especializados en la remoción de estos contaminantes

Laura Ximena HuertasInvestigadora del estudio

Este fenómeno representa una gran amenaza para la salud humana, según los expertos. Amplios sectores de la población, especialmente las personas inmunodeprimidas, pueden estar en peligro por la baja capacidad de su organismo de combatir infecciones u otras enfermedades que ya no se pueden tratar con antibióticos por la resistencia de las mismas bacterias.

Los investigadores lograron establecer que son múltiples las causas que generan la presencia de antibióticos en las fuentes de agua. En primer lugar, dice la investigadora, estos ingresan a las cuencas a través de la excreción de humanos y animales provenientes de las aguas residuales.

Aunque esta es una situación normal, para Huertas el problema “reside en que muchas veces estos vertimientos no reciben un manejo adecuado, ya que algunos municipios carecen de plantas de tratamiento o de procesos terciarios especializados en la remoción de estos contaminantes”. Así, no se logran eliminar por completo los antibióticos y se desarrolla la resistencia bacteriana en los microorganismos que habitan el río Bogotá.

En las plantas de tratamiento de aguas residuales no se están eliminando estos residuos Foto:Alcaldía de Bogotá

En este sentido, la investigación apunta a que la falta de sistemas de tratamiento adecuados y la disposición directa de aguas residuales en el río, contribuyen significativamente a este problema.

La experta asegura en su estudio que los esfuerzos de los últimos años se han enfocado especialmente en la gestión de vertimientos industriales y en la implementación de plantas de tratamiento de aguas residuales convencionales que no garantizan la remoción adecuada de los antibióticos.

Especies de animales también se ven afectadas por la presencia de antibióticos en el río Bogotá Foto:CAR Cundinamarca

A su vez, también hay una importante participación de la ganadería intensiva y la industria farmacéutica. De acuerdo con la investigación, estas actividades figuran como fuentes primarias de contaminación, "ya que a través de estas actividades pueden ocurrir vertimientos puntuales o difusos hacia los

suelos y los cuerpos de agua".

Allí, se identificó la presencia de peligrosas bacterias como E. coli y Klebsiella que se volvieron resistentes a antibióticos en aguas residuales.

Esta presencia, a su vez contribuye a la contaminación ambiental porque altera la interacción de los microorganismos que habitan en el agua del río. Los investigadores sugieren que esta situación debe ser intervenida en razón de que pueden producir efectos tóxicos en peces y algas presentes en los cuerpos de agua.

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NICOLÁS DÍAZ MALPICA

Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO

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