La nota que dejó Darwin Felipe Beltrán antes de asesinar a sus hijos en Bogotá; mamá de los menores contó nuevos detalles

Casi dos meses después del macabro asesinato de dos menores de edad, de 4 y 7 años, en una casa del barrio Las Ferias, ubicada en la localidad de Engativá, en Bogotá, Paola Ramírez madre de los pequeños salió a dar su versión y reveló detalles de lo ocurrido el pasado 28 de octubre. 

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La capital quedó conmocionada por el crimen sucedido ese lunes sobre las 5:30 de la tarde, cuando Santy Steban Beltrán Ramírez y Susan Beltrán Ramírez perdieron la vida a manos de su padre Darwin Felipe Beltrán, señalado asesino y principal sospechoso de los hechos. 

La madre de los menores, Paola Ramírez, entregó nuevas declaraciones en el pódcast 'Más allá del Silencio' conducido por el periodista Rafael Poveda y relató su experiencia de lo que pasó aquel día, el cual, aunque tiene vacíos en su memoria, nunca olvidará. 

"Mi vida desde ese momento quedó parada. Todo lo que yo hacía y trabajaba era por ellos. Mi mundo desde que Susan llegó, fue ella y cuando llego mi Santy también", declaró en la entrevista, que tuvo una duración de 37 minutos, en los que habló de su experiencia, los momentos previos y las señales que percibió en el que había sido su pareja por diez años: "Yo nunca me vi sin mis hijos, Todo giraba alrededor de ellos. Ahorita estoy más desubicada". 

Ramírez afirmó, en principio, que durante las últimas semanas ha estado recibiendo llamadas que serían del presunto asesino, quien se encuentra actualmente con una medida de aseguramiento en centro carcelario impuesta por un juez, tras no aceptar los cargos imputados por la Fiscalía. 

La madre de los menores explicó que la última que contestó fue el pasado sábado, 14 de diciembre, un día después del que sería el cumpleaños número 8 de su hija. En esa oportunidad, su familia cercana se había reunido en el cementerio para compartir la fecha y ahí fue cuando su teléfono sonó nuevamente: era Darwin Felipe. 

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"Ese sábado me llamó a decirme que si no tenía derecho a saber dónde estaban sus hijos, que él quería saber dónde estaban para cuando saliera pudiera saber a dónde irlos a visitar. Yo le dije que no, que no tenía derecho", detalló al respecto e indicó que el hombre decía incoherencias mientras hablaban y que una de ellas fue acerca de unas supuestas medicinas que el señalado responsable le habría pedido el día del asesinato de los menores. 

"En la llamada me dice que él ese día había llegado a la casa pidiéndome los medicamentos. No sé a que medicamentos se refiere porque el ni siquiera estaba tomando medicamentos. Él era un irresponsable que nunca siguió su tratamiento psicológico, ni mucho menos medicamentos", resaltó en el pódcast 'Más allá del Silencio'.

Esta había sido la segunda llamada que Paola le contestaba. La primera fue un mes atrás y el hombre le habló de otro delito en el que estaba involucrado y de una aparente "plata" que necesita: "Que vaya a la empresa a reclamar la plata que le deben y que vaya a donde el señor de la camioneta que él había vendido, que le tiene plata pendiente. Me pide que cobre, que coja una plata y que le mande algo a él que el necesita, porque allá todo es plata". 

La madre de los menores expresa su disgusto y señala que cada que llama ella le cuestiona si no entiende lo que había hecho y le pregunta repetidamente "¿por qué con los niños?", a lo que Darwin Felipe responde, según su relato, es "perdón, que lo perdone, que el me amaba mucho y que me va a amar toda vida". 

Paola Ramírez recuerda detallada y vagamente el día del asesinato de sus dos hijos ocurrido dentro de la habitación de la vivienda donde residían en el barrio Las Ferias, ubicado en la localidad de Engativá, en Bogotá.

Dicha edificación de colores desgastados, que funciona como un inquilinato y en la que vivieron en los últimos dos años, fue testigo del trágico episodio de la tarde del lunes, que se desató, de acuerdo con Ramírez, muy rápido. 

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Ella describió que se encontraba con los menores adentro y que, de hecho, los había puesto a dormir hace pocos minutos. "Dejé a mis niños acostados. Susan estaba durmiendo y Santy se le había acostado al lado. Creía que Darwin jamás sería capaz de tocarme los niños, él nunca los agredía y no se que pasó", dijo Paola y explicó que, de la nada, entró Darwin Felipe y, de forma calmada, le repitió: 'Váyase, que usted me altera. Váyase, que usted me altera'. 

Ramírez detalló que, para ella, parecía una de las crisis que en el pasado había vivido con Beltrán, quien estaba diagnosticado con trastorno bipolar afectivo desde 2017, cuando tuvo el primer episodio, el cual, según indica, sucedió en Chima, Santander, cuando estaban de viaje por el fallecimiento de su mamá. 

"Estábamos allá en chima, Santander, cuando empezó a decir cosas sin coherencia y empezó a caminar, a caminar y caminar. Esa noche me llaman los policías del Socorro, Santander y que tenían allá a Darwin, que porque caminaba por las calles y se le lanzaba a los carros como si nada", relató y señaló que en ese momento fue trasladado al Hospital Simón Bolívar y al Hospital Fray Bartolomé de las Casas donde fue tratado.

"Salió con medicamentos que se terminó de tomar pero él nunca continuó con un tratamiento ni con un acompañamiento psicológico. Todo transcurrió bien hasta febrero de 2023, un año atrás, cuando volvió a tener otra crisis", dijo e informó que en esta oportunidad estuvo internado durante una semana y salió del centro de atención con medicamentos y restricciones: "No podía tomar, no podía fumar, no podía tomar tinto, nada de bebidas negras. Pero el no le presto mucha atención, incluso tenía que seguir en terapia". 

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Ramírez precisó que en las 'crisis' que menciona no había vivido momentos violentos o algo parecido. "Para mi era que empezaba a hablar incoherencias y no se podía quedar quieto(...) no dormía, de un tema pasa a otro tema, él se iba a caminar, se iba de la casa, empezaba a hacer ejercicio", puntualizóen el pódcast 'Más allá del Silencio'.

Paola manifestó que durante los meses siguientes, hasta el 28 de octubre del 2024, no se percató en específico qué fue lo que ocasionó dicha "crisis" que terminó con el homicidio de sus hijos. Sin embargo, declaró que, en las últimas semanas, el señalado asesino había estado bebiendo alcohol los viernes y los sábados, además de que en ningún momento aceptó volver a una cita médica de control. "Él decía que sabía que lo que no podía tomar era aguardiente, que la cerveza podía tomar, pero aguardiente no, que era lo que lo descontrolaba". 

Ramírez aclaró que el fin de semana antes de que el crimen sucediera, él hombre había bebido y que, de hecho, el sábado 19 de octubre, cuando cumplían 10 años, ella decidió dar por terminada la relación a través de una videollamada con Beltrán. Paola agregó en el pódcast que le pidió que no volviera, pero llegó en horas de la madrugada. 

"Me decía: 'déjeme dormir, mañana hablamos'. Yo apagué la luz, él se quedó en otra cama, yo me quede con los niños", indicó y explicó que al otro día, sobre las 4 de la tarde, Darwin Felipe se llevó sus cosas. Pese a este detalle, Paola afirmó que el hombre seguía yendo a su casa a llevar a la menor al colegio todas las mañanas. 

"Era un padre amoroso, responsable. Era muy responsable y una cosa era los problemas que tuvimos los dos, porque tuvimos muchos problemas a lo largo de la relación, pero él con los niños era otra cosa, que su mercado, los servicios, el parque, le gustaba llevarlos a piscina...", destacó

Ramírez recordó que horas antes de que los homicidios sucedieran, la tarde del domingo, 27 de octubre, había discutido con la mamá de Beltrán con el propósito de que pudieran internar al hombre. Sin embargo, ella se habría negado, ya que su otra hija había sido hospitalizada hace menos de una semana. 

Así que, cuando Paola notó la actitud del hombre al día siguiente, mientras le pedía que se fuera de la vivienda porque lo "alteraba", pensó que era buen momento para llamar una ambulancia y solicitar apoyo, por lo que, antes de salir de la residencia, tomó su celular y le advirtió a Beltrán sobre sus hijos, lo que considera "irónico": "le digo 'Darwin, cuidado con los niños que están a dentro, cierre la puerta para que no sea que se salgan'". 

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Al salir, Paola cuenta que llamó a la línea 123 y esperó instrucciones en la esquina de la cuadra. En ese momento, llegó montando una cicla un compañero de trabajo del hombre, quien permanecía dentro de la casa, y le preguntó cómo estaba Darwin Felipe, ya que ese día lo "había visto extraño. Ese día él había estado en la empresa y que les había llevado pollos a los compañeros y que estaba raro, que él nunca se comportaba así". 

El hombre le sugirió a la madre que podía entrar y hablar con él, pero Paola explicó que prefirió que no por si se alteraba y se iba como generalmente sucedida. 

"Nos quedamos esperando ahí parados a tres casas de donde vivía, no se cuanto tiempo pasó y llaman los de la ambulancia, yo hablo con una psicóloga y le digo que el estaba en la casa con los niños. Ella me dice que no, que tranquila, que le lleve la corriente mientras la ambulancia llega y que el no le va a hacer nada a los niños", dijo en el pódcast 'Más allá del Silencio' y resaltó, que tras colgar, Beltrán sale de la casa completamente mojado, sin zapatos y le grita algo que no puede entender, solo para volver corriendo dentro de las instalaciones del inquilinato. 

"Ahí yo ya lo veo raro, lo veo transformado, no se, hay algo en él diferente en ese momento. Sale corriendo, se entra a la casa y cierra la puerta", contó. Paola lo siguió preocupada, ya que en ese instante recordó una llamada que tuvo con el jefe de su expareja en la mañana, quien también le apuntó que tenía actitudes extrañas y que, además, había dejado una nota en la que le daba las gracias por todos y le decía que "se iba a reunir con cristo, en la casa de cristo". 

"En mi mente yo decía que Darwin se iba a hacer algo", remarcó, pero ese pensamiento cambió al llegar a la puerta interior y verla cubierta de sangre.

"No se que pasa porque ya son muy confusos mis recuerdos, pero me dicen que yo resalté que huele mucho a sangre, me devuelvo y cierro. Lo que si tengo recuerdo es cuando él empieza a gritar 'Paola, mate los niños' por la ventana que da a la calle y me mostró al niño, a mi Santy, me lo mostró así de frente...", dijo con lagrimas en la entrevista con canal antes citado y cuestionó nuevamente: "¿Que pasó? No se. Yo creo que ni entendía lo que estaba pasando, me acuerdo que hubo un momento que me paré, mire a mi alrededor y pensé que ¿será mentira?". 

Paola contó finalmente que entró a ver los niños, pero que un médico le informó que no se podía hacer nada. Por el momento, Darwin Felipe Beltrán se encuentra recluido, a la espera del juicio y de las pruebas que presente la Fiscalía General de la Nación. 

Se debe resaltar que, al no aceptar los cargos, Beltrán no puede acceder a beneficios de rebaja de penas por el delito por el que se le acusa. Por ahora, se avanzará en la acusación.

Según el Código Penal, en el artículo 104 "circunstancias de agravación", si se configura un agravante sobre el delito imputado, que en este caso sería el homicidio, la pena podría ir desde poco más de 33 años hasta los 50 años como máximo. 

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS.