Las hipótesis detrás del asesinato del empresario Roberto Franco Charry

El hombre fue baleado dentro del parqueadero de un edificio de oficinas en el norte de la ciudad.

PERIODISTA DE BOGOTÁ21.02.2024 19:39 Actualizado: 22.02.2024 00:00

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Bogotá despertó el miércoles 21 de febrero con un nuevo caso de sicariato frente a parque de la 93, en el norte de Bogotá. Según el reporte de las autoridades, dos hombres a bordo de dos motocicletas llegaron hasta el lugar y dispararon contra un importante empresario que se encontraba en la zona.

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Según la información entregada por el coronel Juan Arévalo, comandante de seguridad ciudadana de la Policía Metropolitana de Bogotá, el empresario Roberto Franco Charry era hermano de Óscar Franco, exdirector de la Dian.

La víctima se desempeñaba como auditor de empresas privadas. El hecho no se trató de un intento de hurto, como se aseguró en un primer momento, sino de un sicariato.

Datos recopilados por este diario señalaron que el hombre estaría llevando auditorías financieras de carácter millonario y que ya había amenazas, por lo que cada vez que salía de la ciudad debía ser escoltado por un esquema de protección.

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Este fue el momento en el que el sicario ingresó al parqueadero y asesinó a Franco Charry. Foto:Archivo particular

En un video filtrado de los hechos quedó en evidencia cómo el hombre fue atacado por un delincuente que portaba un arma de fuego con silenciador justo cuando se estaba bajando de su carro, en el parqueadero de un edificio de oficinas.

Al parecer, los criminales le seguían la pista al empresario y sabían el momento exacto en el que el hombre se apartaría del vehículo y de su escolta.

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En la grabación también quedó registrado cómo el presunto criminal escapó por la puerta segundos antes de que esta se cerrara por completo. Al tiempo, el escolta de Franco Charry intentó reaccionar al ataque, pero quedó atrapado dentro del parqueadero cuando la puerta se cerró.

La balacera en el Parque de la 93 fue un ataque de sicarios en moto contra el empresario Hernán Roberto Franco Charry. Foto:Archivo particular

En otra grabación de la recepción del lugar donde se cometió el asesinato también quedó en evidencia que el empresario no murió al instante y que alcanzó a hacer una llamada antes de desplomarse.

“Al llegar al lugar de trabajo un ciudadano es abordado por personas que se movilizaban en una moto y generan un ataque directo con arma de fuego. Es de resaltar que las personas que generan esta agresión emprenden la huida al rededor del parque de la 93”, explicó el coronel Juan Carlos Arévalo, comandante operativo de la Policía de Bogotá.

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Según las autoridades, luego de estos hechos, personal de seguridad privada que estaba en la zona y que presenció los hechos, reaccionó e intercambió disparos con los atacantes que huían en la motocicleta.

“Frente a un establecimiento público se encontraba un frente de seguridad privado, el cual reacciona frente a los disparos y ante el hecho que se presentó, resultando herido uno de estos sicarios y el otro emprende la huida”, aseguró el coronel Arévalo.

La víctima del ataque con arma de fuego alcanzó a ser trasladada a un centro asistencial, pero falleció ante la gravedad de las heridas. EL TIEMPO pudo establecer que el presunto sicario y quien habría atentado contra la vida del empresario también fue ingresado a la Clínica de El Country.

Roberto Franco alcanzó a hacer una llamada antes de morir. Foto:EL TIEMPO

Este diario se desplazó hasta la escena del crimen y estableció que los cuatro sicarios que atentaron contra Franco Charry ya habían estado en la zona planeando el violento homicidio.

Personal de seguridad del sector concuerda en que la moto que dejó botada el delincuente herido ya había estado merodeando las calles aledañas al parque de la 93 desde hace algunos días.

“Yo le tomé las placas a esa moto desde el domingo porque se me hizo sospechosa. También la vi parqueada frente el edificio de la oficina del empresario el lunes y el martes. Ellos ya lo estaban siguiendo”, afirmó uno de los testigos en diálogo con este medio.

Su versión es muy similar a la de algunos domiciliarios de la zona, quienes aseguran que los cuatro delincuentes habían estado en restaurantes cercanos y que le habían seguido el paso al empresario.

“Esos individuos ya llevaban tres días haciendo seguimiento, verificando la zona. La dejaron tres veces allá arriba y decían que iban a desayunar, pero se paseaban por varios restaurantes”, comentó una de las personas encargadas de la seguridad en el sector.

REDACCIÓN BOGOTÁ

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