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Ventas de vivienda en Bogotá y la región caen a niveles de 2019

Hubo contracción de 34 por ciento en el mercado. Camacol Bogotá y Cundinamarca explicó las razones.

El tamaño promedio del hogar bogotano pasó de 3,3 personas en el año 2005 a 2,7 personas en el 2018. Foto: Abel Cárdenas. Archivo EL TIEMPO

PERIODISTA DE BOGOTÁ30.11.2023 22:15 Actualizado: 01.12.2023 00:00

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Las cifras de ventas, lanzamientos e iniciaciones de vivienda este 2023 han mostrado bajas todos los meses, tanto a nivel nacional como local y departamental, lo que refleja que este fue un año difícil para el sector de la construcción.

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Este año, la comercialización se contrajo casi a un 35 por ciento, en comparación con 2022, cuando se vendieron 82.755 viviendas en Bogotá y Cundinamarca.

En entrevista con EL TIEMPO, el gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, Edwin Chiriví, habla de los logros y de los retos y las proyecciones para 2024.

Edwin Chiriví, gerente de Camacol Bogotá y Cundninamarca. Foto:Camacol

Este segundo semestre ustedes esperaban cerrar con 50.000 viviendas vendidas en Bogotá, ¿van a alcanzar a cumplir esa meta?

El año va a cerrar con un volumen menor que el del año anterior, los números gruesos nos dicen que vamos a terminar con menos del 34,2 por ciento de comercialización de vivienda, con esta contracción nos acercamos a los niveles promedio de 2019 y 2020.

Creemos que el año cerrará con 55.000 unidades vendidas en Bogotá (39.000) y en Cundinamarca (16.500), es difícil que en diciembre alcancemos las 50.000, porque las familias en este último mes tienen otros gastos y prioridades.

¿Cuáles fueron los municipios y localidades donde más ventas se reportaron?

En los municipios del borde norte, Chía, Cajicá, Zipaquirá y Tocancipá, estos aportaron casi el 50 por ciento de las ventas; eso tiene que ver con que el 75 por ciento de la oferta de vivienda en los municipios es VIS.

En Bogotá hemos visto una dinámica muy importante en vivienda no VIS en localidades como Usaquén y Chapinero. Ya hablando de unidades VIS, fue en Fontibón y Suba donde más hubo comercialización.

¿Por qué se contrajeron tanto las ventas en la región?

Lo que más nos afectó fue las altas tasas de interés; en segundo lugar, el aumento de la inflación porque golpeó los gastos de los hogares; en tercero, la reducción de confianza por parte de los compradores y en cuarto lugar los cambios que hubo en la asignación de subsidios por parte del Gobierno Nacional.

¿Qué significó el 2023 para el sector constructor?

Este año lo definimos como un punto de inflexión, experimentamos una fuerte contracción, pero también observamos que se crearon las condiciones necesarias para ser más optimistas en 2024, año en el que esperamos que las tasas de interés se reduzcan al menos en dos puntos porcentuales.

Pero las tasas de interés siguen siendo altas...

Sí, pero hemos empezado a notar que las tasas de interés en vivienda VIS han venido bajando, hoy en día es de 14,5 por ciento. Los bancos han estado haciendo un esfuerzo por poner tasas de colocación más baratas. Un dato clave es que por cada punto porcentual que se reducen las tasas de interés, nuestras ventas crecen en un 6 por ciento.

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¿Cuáles son las proyecciones para 2024?

Esperamos que las tasas de interés se reduzcan en dos puntos porcentuales y que las ventas se reactiven en un 12 por ciento, y en un escenario más optimista con ayuda de subsidios y más lanzamientos y ventas, hasta un 20 por ciento.

La istración saliente en el caso de Bogotá deja 23 planes parciales adoptados en los que se construirán cerca de 115.000 unidades de vivienda y este es un buen punto de partida. Recordemos que la habilitación de suelo es clave para el sector.

¿Qué ha hablado con el alcalde electo, Carlos Fernando Galán?

Además de la habilitación de suelo, hemos hablado de que es necesario implementar una política de vivienda que tenga un mayor alcance para que la gente pueda acceder a subsidios del Distrito.

¿Y con el gobernador electo, Jorge Rey?

Ya nos reunimos y charlamos un poco sobre cómo podemos apoyar a los municipios a actualizar sus planes de ordenamiento territorial para que cuenten con el suelo y las condiciones necesarias para proyectos de vivienda. También hablamos sobre cómo vamos a garantizar la oferta de servicios públicos y saneamiento básico, un tema que se ha convertido en un desafío.

El gobernador entrante mostró la intención de trabajar de manera conjunta para sacar adelante los proyectos en pro de la región.

Pero, el Minagricultura quiere convertir a Sabana Centro en una zona de producción de alimentos...

Todavía la resolución no ha salido y hemos tenido reuniones con el Ministerio y se les ha argumentado por qué esa decisión genera inseguridad jurídica para el ordenamiento. Creo que la expiden antes de que se acabe el año. El punto central será cómo los municipios entienden esa resolución y cómo afecta sus POT. Esperamos que no sea un factor que dificulte nuestra reactivación.

LOREN VALBUENA

EL TIEMPO

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