El hecho se registró en las últimas horas en el barrio Café Madrid, al norte de Bucaramanga, donde fue asesinado el líder sindicalista José Fernel Manrique Valencia de 34 años de edad frente a su vivienda, quien pertenecía a la Junta Directiva del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Industria de Materiales para Construcción, Sutimac Bucaramanga, y era trabajador por más de 10 años de la empresa Cemex Colombia.
Según el general Manuel Vásquez, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, este líder no tenía amenazas, sin embargo están investigando a fondo el hecho, “una mujer había dialogado con él y justo cuando se despide llegan dos sicarios y ultiman a la víctima y es lo que estamos investigando, no tenía amenazas y desde julio del año anterior sufrió un accidente y le fueron amputadas sus piernas por lo que estaba en incapacidad”.
Manrique Valencia se encontraba cumpliendo una incapacidad de un grave accidente de tránsito que sufrió hace seis meses, donde perdió una de sus extremidades inferiores y en el momento del asesinato se encontraba en su casa utilizando el caminador para poder desplazarse.
La Central Unitaria de Trabajadores de Colombia, CUT (Santander), rechazó el hecho a través de un comunicado donde afirmó que el crimen estaría relacionado con su fuero sindical. ‘Rechazamos el asesinato de Manrique Valencia, a manos de sicarios al servicio de las fuerzas oscuras que tienen como propósito eliminar toda voz que se oponga al Establecimiento y así mismo generar terror entre los trabajadores y la sociedad en general, de tal manera que la CUT expresó una voz de solidaridad y también exige una respuesta por parte de la Fiscalía General de la Nación, para que se investigue la muerte de este líder sindicalista’.
Según cifras de la CUT, desde el nacimiento de Sutimac (1972) a la fecha, se han registrado más de 40 asesinatos a dirigentes de la Organización Sindical, por defender los derechos de los trabajadores, aumentando así los asesinatos de dirigentes sociales, sindicales, defensores de los derechos humanos y mujeres activistas.
María Alejandra Rodríguez
Corresponsal EL TIEMPO
Bucaramanga