La Bibliocanoa Macondo: un viaje de emociones, libros y esperanza en la Ciénaga Grande

La biblioteca flotante lleva momentos de alegría y enseñanzas a los pueblos palafitos de Magdalena.

La Bibliocanoa recorre los pueblos palafiticos en la Ciénaga Grande de Santa Marta. Foto: Roger Urieles

22.12.2023 16:38 Actualizado: 23.12.2023 06:00

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Este mes de diciembre, una canoa cargada de libros, juguetes y un mensaje de optimismo zarpó desde el mirador del municipio de Pueblo Viejo, llevando consigo un propósito tan noble como emocionante: regalar alegrías, recreación y conocimientos a los niños y niñas de los pueblos Palafiticos en la Ciénaga Grande de Santa Marta.

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La bibliocanoa, rebosante de historias y sueños, se distingue entre las demás embarcaciones, convirtiéndose en un faro de esperanza bautizado con el nombre de Macondo en honor al pueblo de la inspiración del Nobel de literatura, Gabriel García Márquez.

Esta biblioteca flotante tripulada por un equipo de la Caja de Compensación Familiar del Magdalena, Cajamag navegará incansablemente por el complejo lagunar, tocando las vidas de las comunidades infantiles y adolescentes en los remotos pueblos alejados de la tierra firme.

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Nace una nueva propuesta literaria en el Magdalena

Esta iniciativa se une a otras travesías literarias que desarrolla permanente Cajamag, como el biblioburro y el bibliobus, ya arraigados en el corazón del departamento de Magdalena.

El biblioburro, nacido de la creatividad del profesor Luis Soriano y abrazado por Cajamag, ha cosechado reconocimientos nacionales e internacionales, extendiendo sus páginas a las comunidades indígenas de la Sierra Nevada y los pueblos alrededor del macizo. En el caso del bibliobus se atiende a los municipios, corregimientos y veredas en todo el territorio urbano y rural de Magdalena.

Esta biblioteca flotante es tripulada por un equipo de la Caja de Compensación Familiar del Magdalena, Cajamag. Foto:Roger Urieles

Ahora, con la Bibliocanoa Macondo, Cajamag amplía sus alas de ayuda a las poblaciones apartadas y vulnerables de la Ciénaga Grande.

La Biblioteca Cajamag lidera esta estrategia, con el firme propósito de cultivar el amor por la lectura y contribuir al bienestar de los niños, niñas y adolescentes de la región.

La primera experiencia: un viaje de alegría

En su primer viaje durante la temporada decembrina, la Bibliocanoa no solo cargó libros, sino también sueños y juguetes, entregando una doble dosis de alegría a la niñez de las comunidades de Nueva Venecia, Trojas de Cataca y Buenavista.

"Estamos felices de poner en marcha la Bibliocanoa porque vamos a llevar momentos de felicidad y aprendizaje a nuestros niños de la Ciénaga Grande", expresó Martha García Valencia, directora istrativa de Cajamag.

Añadió que a partir de ahora, la entidad adopta a las comunidades de la Ciénaga Grande, no solo para atenderlas en materia de educación, sino también para programar en esos pueblos palafitos diferentes alternativas de la oferta de servicio como jornadas de salud, capacitación, deporte, cultura y otros más.

La bibliocanoa llegó en esta temporada decembrina cargada de libros y regalos para los niños de la Ciénaga Grande. Foto:Roger Urieles

García destaca con certeza que este proyecto replicará el éxito alcanzado por el biblioburro en la Sierra Nevada y el bibliobus en todo el territorio terrestre rural del departamento.

La recepción más que un evento; fue un abrazo emocional en forma de show navideño, dinámicas y concursos que hicieron brillar los ojos de más de 300 niños y niñas con Papá Noel que dio un mensaje de esperanza inicialmente en Nueva Venecia.

Tenemos un compromiso muy grande con la población de los pueblos palafitos y lo vamos a demostrar con nuestra presencia permanente en este territorio

El periplo continuó en Trojas de Cataca, llevando consigo actividades similares que inundaron de felicidad tanto a pequeños como a adultos. Addy Martínez, líder de programas especiales, anunció con entusiasmo que la Bibliocanoa se convertirá en una visita quincenal a estas poblaciones a partir de enero, tejiendo así una red de educación y entretenimiento a través de la lectura y juegos tradicionales.

"Tenemos un compromiso muy grande con la población de los pueblos palafitos y lo vamos a demostrar con nuestra presencia permanente en este territorio", afirmó Martínez, enfatizando la intención de formar una niñez sana y enamorada de los libros.

En este viaje maravilloso, que comenzó con el alba y se extendió hasta el atardecer, los promotores de lectura regresaron a Santa Marta con el corazón henchido de satisfacción. Asdrubal Herrera, integrante del equipo, compartió su experiencia: "Fue extenuante pero extraordinario. Nos llenó de alegría ver tantas sonrisas".

Las madres, testigos de la felicidad de sus hijos y la visita especial de los promotores de lectura, expresaron su gratitud. "Gracias Cajamag por acordarse de nosotros y brindarle este espacio tan emocionante a nuestros hijos", exclamó Claudia Carrillo de Nueva Venecia.

La Bibliocanoa Macondo regresó al mirador de Pueblo Viejo, pero su eco resuena aún en las aguas. La Bibliocanoa no es solo una embarcación; es el lazo que une los sueños a la realidad, donde las páginas de un libro se convierten en barquitos que navegan por la imaginación de aquellos que anhelan un futuro iluminado por el conocimiento.

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Con ansias, las poblaciones de los pueblos palafitos esperan una nueva visita de Cajamag y su biblioteca para compartir momentos llenos de magia y aventura.

Por Roger Urieles

Para EL TIEMPO Santa Marta

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