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En una relación sana se habla de dinero: cuidado con estas 'red flags' financieras

Según expertos, pensar en el aspecto económico no es materialista, es valorar la calidad de vida.

Tenga cuidado con el abuso de confianza en los acuerdos comunes sobre el manejo del dinero, especialmente, cuando se trata de tarjetas compartidas o deudas. Foto: iStock

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Jessika Daniela Bonilla Bran

PERIODISTA10.05.2024 16:22 Actualizado: 14.05.2024 00:00

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El TIEMPO consultó con varios expertos para ayudarle a conocer cuáles son esas 'red flags' financieras que no puede dejar pasar en una relación. ¡Tome nota!

‘Las cuentas claras y el chocolate espeso’. Este popular refrán resume perfectamente lo que debe pasar en una relación cuando se trata de las finanzas, pues hablar de dinero a tiempo, aunque puede ser incómodo, evita muchos malos ratos.

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“Como una persona maneja el tema del dinero habla mucho de cómo se maneja en lo emocional. Entonces es algo que hay que considerar a la hora de ver si se le da o no continuidad a una relación”, resaltó el reconocido sexólogo argentino Ezequiel López Peralta en entrevista con EL TIEMPO.

De hecho, es muy común leer en redes sociales testimonios de personas cuyas exparejas les dejaron deudas, eran manipuladores para conseguir lo que querían, ejercían violencia económica, no correspondían los esfuerzos del otro o, simplemente, eran tacaños extremos. Malas experiencias que podrían haberse evitado.

Hablar de dinero proporciona tranquilidad, estabilidad y fortaleza financiera a la pareja. Foto:iStock

¿Por qué es importante hablar de dinero en una relación?

Si bien es cierto que ’no solo de pan vive el hombre’, no se puede negar que el dinero es significativo, en la medida en que se relaciona con la posibilidad de satisfacer las necesidades básicas y con el al ocio y el entretenimiento.

“El aspecto económico es importante porque se relaciona con los proyectos de vida, las posibilidades de realizar diversas actividades juntos y cubrir necesidades como la alimentación, la vivienda, entre otras”, aseguró Paola Beltrán, psicóloga clínica y sexóloga consultada por este medio.

(De interés: El momento más peligroso en una pareja y qué errores evitar, según experto).

Idea con la que concuerda el sexólogo López Peralta, quien además agrega que: “En otro tiempo, estaba claro que era el hombre el que hacía el aporte económico en una relación. Pero ahora que han cambiado los tiempos y los roles de género, definitivamente es un tema del que se debe hablar y no se debe dar por sobrentendido, principalmente, en las parejas estables en las que ya se perfila un compartir más permanente, lo que implica más gastos”.

Desde la perspectiva financiera, la definición de parámetros económicos genera relaciones sanas

En definitiva, tener claridad sobre los ingresos y la capacidad económica de cada uno no es sinónimo de materialismo, sino un factor muy importante dentro de la convivencia. De hecho, los profesionales Paola Beltrán y Ezequiel López Peralta coinciden en que, justamente, las finanzas son un tema de conflicto muy común en las consultas de pareja.

“Son varios los problemas que se conversan en consulta respecto al dinero. Puede ser porque uno de los tiene mayores ingresos y hay una percepción de poca igualdad respecto a los aportes o porque hay una sensación de que no se valida lo que se brinda. En ocasiones, hay ingresos similares, pero no se tienen intereses compartidos, por lo cual los proyectos de vida no son compatibles y se experimenta mucho malestar”, destacó la psicóloga Beltrán.

Ya quedó claro por qué es importante hablar de dinero en una relación. En resumen, porque es un aspecto que aporta tranquilidad y estabilidad a la relación de pareja ya que se relaciona con la satisfacción de las necesidades básicas. Así que, tal como se fija en ‘el mar de sus ojos’, identifique sus hábitos financieros y tenga mucho cuidado con los abusos de confianza frente a los acuerdos a los que llegaron sobre invitaciones, viajes, fondos comunes, tarjetas compartidas o deudas.

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Tener claridad sobre ingresos, deudas, nivel de gastos y expectativas de vida permiten establecer acuerdos y límites en una relación de pareja. Foto:iStock

¡Amiga, amigo, date cuenta! Las señales que no se pueden dejar pasar, según expertos

Antes de iniciar una relación las personas suelen ser muy precavidas con su corazón y suelen estar alerta ante cualquier comportamiento o acción que les indique si pueden o no dar el siguiente paso. Ese momento es el indicado para analizar los hábitos financieros del otro, pues también están relacionados con la personalidad e, incluso, con los valores de cada individuo.

Hay que ser coherente, si vos planteás una relación equitativa, tiene que serlo en todos los planos

“Tenés que pensar que el manejo del dinero habla mucho de la persona y habla mucho de cómo es en lo afectivo. Una persona mezquina en cuanto al manejo del dinero, va a ser mezquina emocionalmente y en cuanto a lo que da o no en una relación, una persona que se aprovecha del otro y que usa al otro para beneficios económicos, también va a usar al otro en otros aspectos”, reflexionó el doctor Ezequiel López Peralta.

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En este punto, la contadora pública Angélica Beltrán, añade dos señales de alerta que no se pueden dejar pasar, como “constantes discusiones por el manejo que una de las partes da a sus finanzas, incluyendo reproches, ofensas o comparaciones despectivas, y mentiras permanentes en términos de la capacidad económica real o las deudas adquiridas”.

Así que evítese malos ratos y discusiones, o lo que es peor, una deuda, y tenga en cuenta las ‘red flags’ financieras que le indican que debe salir de su relación o no iniciar una, según los expertos de Resuelve tu Deuda, consultados por EL TIEMPO:

Pagar todo con tarjeta de crédito: realiza compras desmedidas sin tener en cuenta su nivel de endeudamiento (esto hace que no tenga un control adecuado de sus ingresos y solo malgaste el dinero sin considerar las necesidades básicas o importantes).

Dejar los pagos para después: no cumple con sus obligaciones financieras a tiempo (el no tener un buen hábito de pago genera un reporte negativo en las centrales de riesgo y se expone a caer en un sobre endeudamiento indeseado).

No hablar de finanzas por miedo a revelar información: ocultar información económica o de las deudas (esto genera desconfianza financiera con la pareja y provoca un desequilibrio en los planes para hacer crecer su capital).

Gastar sin conciencia, no pensar en un futuro o ahorro: no le gusta ahorrar (es muy importante tener un porcentaje destinado al ahorro para alguna emergencia o eventualidad, así podrán usar este colchón de ahorro sin necesidad de endeudarse, sin dejar de lado que por medio del ahorro podrán cumplir algún sueño en común o viaje anhelado).

Evadir los acuerdos de pago: la división de los gastos es inequitativa (al momento de iniciar una relación en donde deben compartir los gastos es ideal que todo aporte sea en función del sueldo o si prefieren en partes iguales).

Permitir que le manejen sus finanzas: solo su pareja puede manejar el dinero (Lo ideal es que ambas personas tengan el mismo nivel de responsabilidad frente a las obligaciones financieras, para evitar malas decisiones o mal manejo del dinero).

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Recuerde que estar en una relación también tiene responsabilidades y una de ellas es, justamente, asumir los gastos que representa la vida en pareja. Por lo que no llegar a acuerdos financieros y no definir los mínimos no negociables de cada uno en este tema puede representar un problema, afectar la convivencia y, finalmente, acabar con el amor.

De acuerdo con los expertos, es necesario establecer expectativas claras frente a las características económicas mínimas necesarias o tolerables en una futura pareja, como se hace con aspectos emocionales y físicos. Foto:iStock

“Es vital empezar a cuestionarnos el mito de amor romántico que nos ha vendido la idea de que el amor todo lo puede. Esto ha creado un imaginario en el que no se evalúan de manera más amplia, clara y consciente elementos como la economía en pareja, los acuerdos respecto a gastos, las posibilidades de adquirir bienes, etc. Lo que requiere de una organización conjunta y que va de la mano de realizar preguntas que pueden resultarnos incómodas, pero que son muy necesarias”, concluye la psicóloga Beltrán.

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