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El día cuando la niebla asfixió a 1.800 personas y pensaron que era el fin del mundo
La noche del 21 de agosto de 1986 fue catalogada como una de las más horrosas de la historia.
Imagen de referencia creada con Inteligencia Artificial Foto: IA Bing
Alrededor de las 9 de la noche de un caluroso 21 de agosto, en el noroeste de Camerún, cerca de la frontera con Nigeria. Algo monstruoso surgió de las profundidades del Nyos, que, hasta el momento, muchos no han podido explicar.
Un sonido estremecedor, seguido de un temblor y un viento blanquecino que se entrelazó con la niebla, se apoderaron de los pueblos cercanos: Cha, Nyos y Subum. Sus pobladores solo escucharon gritos de terror y se encontraron con un panorama desalentador.
En pocas horas murieron asfixiadas 1.746 personas y casi 8.000 animales entre los que había vacas, gallinas, cabras, ovejas, perros, caballos y burros. El representativo lago se tiñó de rojo y los sobrevivientes tenían temor, pues muchos lo clasificaron como "el fin del mundo".
“Vi gente tirada en las calles, algunos estaban muertos”, le contó un testigo a BBC.
Muchos aseguraron que esta tragedia fue alguna brujería, una maldición de los dioses que había caído sobre el lugar y su gente como castigo. La mayoría de las víctimas fueron encontradas en sus camas, descansando, o en la entrada de sus viviendas, pero tenían un color verdoso inexplicable.
“Según parece, la mayoría de las víctimas murieron mientras dormían. No hay indicios de que las viviendas hayan sufrido daños”, reportaron algunos medios internacionales.
Ifrain Che narró a BBC que se encontraba con su familia la noche anterior y se sintió un ruido muy extraño, de repente, el aire se hizo espero y pensó que comenzaría a llover, pues una espesa niebla se comenzaría a apoderar del lugar.
Tras sentir un poco de mareo, decidió irse a dormir, sin saber que al día siguiente encontraría un mundo totalmente diferente al que había visto antes de cerrar sus ojos, pues la mayoría de animales y personas habrían muerto.
En medio de su sorpresa bajó hacia el lago y este estaba teñido de rojo, la cascada ya no tenía agua y solo vio el desolado rostro de Halima Suley, una ganadera del lugar, que pedía ayuda de manera desesperada.
La mujer, dijo que se había desmayado y cuando abrió los ojos sus hijos, los 31 de su familia y sus 400 cabezas de ganado habían muerto por la nube que se apoderó del pueblo.
(Además:
El desastre era tan enorme que Paul Biya, el presidente camerunés, le pidió ayuda al mundo.
A lo pocos días, equipos de científicos comenzaron a arribar. Uno de los primeros investigadores estadounidenses en llegar al lugar le dijo a la revista Time que ese era el “desastre más extraño” del siglo XX.
El lago Nyos ocupa la totalidad del cráter de un volcán situado cerca del monte Oku, este forma parte de los 29 maares que conforman el campo volcánico.
Estos maares son cráteres volcánicos tienen constanteinteracción entre agua subterránea y la lava ardiente, por lo que estos cráteres tienden a llenarse de agua con el tiempo.
Inicialmente, los científicos supusieron que el volcán había entrado en erupción, liberando algún tipo de gas mortal. No obstante, tras extensos meses de investigación, llegaron a una conclusión que puso de manifiesto un desastre aún más mortífero; un evento que hasta entonces se había considerado como un mito: una explosión limnica.