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Mitomanía: ¿por qué algunas personas dicen mentiras constantemente?
Esta conducta está catalogada como un trastorno psicológico que requiere tratamiento.
Dios no previó que Adán y Eva mentirían, por lo que podemos decir que el catolicismo asume que la mentira es intrínseca al ser humano. Foto: iStock
La mentira es una acción que para muchos no es ajena. Al menos una vez en la vida, miles se han tenido que inventar excusas o escenarios para justificarse y quedar "bien" ante un compromiso que no lograron cumplir, para respaldar a otra persona o incluso para evitar el castigo que suscita el temor a decir la verdad en algunas situaciones.
Aunque esto puede ser una conducta normalizada en muchas sociedades, esta puede generar bastantes dificultades cuando se realiza de manera constante y sin razón, pues aquello obedecería a un posible trastorno psicológico.
De acuerdo con el diccionario de la 'Asociación Americana de Psiquiatría', a este comportamiento se le conoce como mitomanía, "una tendencia a elaborar, exagerar y decir mentiras, incluidos informes de experiencias imaginadas que a menudo implican autoengaño”.
Que los mentirosos imaginen sus falsedades y las asuman como realidades es una conversación que va más allá y que implica la presencia de un posible tratamiento, puesto que no se estaría hablando de la conciencia que ese individuo tiene sobre lo que está diciendo, sino de un mundo que él jura, es cierto.
Para identificar este comportamiento se debe tener en cuenta algunas actitudes y maneras en las que el posible paciente narra historias que tienden a ser elaboradas y llenas de detalle, así como hablan de experiencias y logros en los que parecen heroicos o victoriosos siempre, según menciona la psiquiatra Laura Villamil.
Los expertos han encontrado que hay ciertos rasgos que podrían detonar la mitomanía en una persona. De acuerdo con el portal de salud de la 'Clinica Levante' en España, en varios casos el padecimiento está relacionado con la necesidad de atención y la baja autoestima.
"La adicción de mentir se puede generar por una baja autoestima. Este tipo de personas creen que con su forma de ser y pensar no van a ser aceptadas socialmente y por ello, mienten para fingir ser de otra manera e imitan las conductas y experiencias de otras personas a través de las mentiras", explica la entidad en su blog.
Existen algunos trucos que pueden dejar al descubierto a los mentirosos. Foto:iStock
Esto conlleva a la necesidad de crear un mundo que no es, pero con el que se sienten más identificados para "escapar de la realidad" y vivir en un mundo de fantasía creado por su cerebro, lo que también puede evidenciar que hay una razón de fondo y peso que está afectando su raciocinio y que podría estar relacionado con trauma e incluso a nivel biológico.
"Pueden existir traumas como abusos físico y sexual que podrían contribuir a las causas de una persona qué miente mucho, así como a también se puede deber a una un desequilibrio neurológico, donde posiblemente hay un incremento de materia blanca del cerebro y una disfunción hemitialámica derecha", señala la página de servicio psicológico online 'Terapify'.
Si bien es cierto que hay ciertos factores de riesgo que la psicología ha logrado determinar como posibles desencadenantes de esta patología, aún es una incognita porqué esta se desarrolla, pues sus orígenes, tratamiento y circunstancias siguen siendo estudiadas.