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¿Por qué nunca hay que crujirse el cuello? Puede ser peligroso, advierte experto en emergencias
Según Miguel ASSAL, esta práctica no sería beneficiosa ni recomendable para nuestro cuerpo.
El peligro oculto de crujir el cuello, revelado por un experto en emergencias. Foto: iStock
El crujido del cuello, una práctica común para muchos en busca de alivio temporal, podría ser más peligroso de lo que se piensa, advierte Miguel ASSAL, experto en emergencias y sanidad táctica.
Según ASSAL, este hábito de mover las vértebras bruscamente puede comprometer estructuras vitales como la arteria vertebral, que es crucial para el suministro de sangre al cerebro.
Nuestro cuello alberga numerosos vasos sanguíneos esenciales, y la arteria vertebral es una de ellas. Esta pasa a través de un pequeño espacio entre las vértebras. El crujido del cuello puede ocasionar movimientos bruscos en estas vértebras, representando un riesgo potencial de dañar o incluso cortar esta arteria.
Las consecuencias de comprometer la arteria vertebral podrían ser muy graves, llegando incluso a ser mortales.
La recomendación de ASSAL es limitar los movimientos del cuello a un rango seguro, evitando exceder los límites naturales de la articulación. Aconseja movimientos suaves, como si se estuviera asintiendo o negando con la cabeza, para mantener la salud cervical.
Es fundamental ser cuidadosos con los movimientos de nuestro cuello. Foto:iStock
Esta advertencia se alinea con lo publicado por VeryWell Health, un reconocido portal médico que también resalta la importancia de no sobrepasar los límites articulares. Aunque crujirse el cuello puede sentirse bien momentáneamente debido a la liberación de gases que provoca el sonido característico, los riesgos asociados no deben ignorarse. La práctica repetitiva puede llevar a lesiones en ligamentos y tejidos blandos, causando inestabilidad y dolor crónico en el largo plazo.
Para aquellos que sufren de dolor de cuello frecuente, la recomendación es clara: consultar a un profesional de la salud. Un médico puede ofrecer diagnósticos y tratamientos adecuados que eviten complicaciones futuras. En definitiva, cuidar nuestro cuello es fundamental, y evitar hábitos que puedan poner en riesgo nuestra salud es una medida de precaución que no podemos pasar por alto.
Ejercicio para el dolor de cuello
La cervicalgia, o el dolor de cuello, es una afección más común de lo que muchos podrían imaginar y puede llegar a convertirse en un problema crónico si no se aborda adecuadamente. Este tipo de molestias se asocian a diversos factores, incluyendo la mala postura, una mala posición al dormir o incluso la tensión nerviosa acumulada.
En la vida cotidiana, especialmente en entornos laborales donde se exige el uso continuo de fuerza o se pasa mucho tiempo frente a la computadora, el dolor de cuello es una queja frecuente. Este puede derivarse de diversas causas como esguinces, latigazos cervicales, artritis, hernias o incluso infecciones.
Antes de decidirse por ejercicios caseros o tratamientos alternativos, es crucial consultar a un médico de confianza. Este profesional puede proporcionar un diagnóstico adecuado y sugerir el tratamiento más seguro y efectivo para cada caso particular.
El Servicio Nacional de Salud de Escocia (NHS Scotland) ofrece una recomendación específica para quienes sufren de dolor de cuello, ya sea por lesiones o por estrés y tensión nerviosa. El ejercicio sugerido se puede realizar cómodamente en casa, ya sea sentado en una silla o recostado en la cama:
Sentado o acostado, con la cabeza dirigida hacia adelante, gire lentamente la cabeza hacia un lado, lo que permitirá que los músculos del lado opuesto se estiren.
Mantenga esta posición por al menos dos minutos, asegurándose de no aumentar el dolor con el estiramiento.
Vuelva lentamente a la posición inicial y repita el movimiento hacia el lado contrario.
El dolor de cuello podría ser una señal temprana de algo más grave. Foto:iStock
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*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información de El Comercio (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.