El ofensivo comentario que recibió Sarah Snook, de Succession, por su figura

En el mundo del espectáculo, pocas figuras han logrado captar la atención y el respeto del público y la crítica como Sarah Snook, la actriz australiana de 36 años. Su interpretación de Siobhan 'Shiv' Roy en la aclamada serie 'Succession' le ha valido reconocimiento internacional, incluyendo un segundo Globo de Oro y una nominación al Emmy, así como el premio a Mejor actriz en serie dramática en los Critics Choice Awards.

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La trayectoria de Snook, marcada por su talento y determinación, se ha convertido en un ejemplo de perseverancia en una industria conocida por sus desafíos. Recientemente, en una entrevista con The Sunday Times, Snook compartió experiencias personales que revelan la dura realidad de Hollywood.

Recordó un incidente en el que, a pesar de haber conseguido un papel, fue menospreciada por un director de casting que la calificó de "nadie" y propuso cambios drásticos en su apariencia para hacerla "vendible". Esta experiencia, donde le sugirieron blanquear sus dientes, oscurecer su pelo y perder peso, refleja las presiones y estereotipos que enfrentan las mujeres en la industria del entretenimiento.

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La actriz también se abrió sobre su relación con el personaje de Shiv Roy, un papel que inicialmente la intimidó por su complejidad y diferencias con su propia personalidad. En una conversación con Harper’s Bazaar, Snook expresó sus dudas iniciales sobre interpretar a Shiv, un personaje que, al igual que sus hermanos en la serie, personifica la ambición sin límites y no duda en traicionar o manipular para alcanzar sus objetivos.

Sin embargo, Snook ha crecido para apreciar y amar a su personaje, aunque reconoce que no serían amigas en la vida real. Destaca la actriz que Shiv, al ser mujer, es juzgada con estándares más altos que sus contrapartes masculinos en la serie, un reflejo de la desigualdad de género en la sociedad.

El éxito y la integridad de Sarah Snook en su carrera actoral no solo demuestran su excepcional talento, sino también su capacidad para superar los obstáculos y prejuicios de una industria en constante evolución. Su historia es un poderoso recordatorio de la necesidad de un cambio en la manera en que se percibe y trata a las mujeres en el mundo del espectáculo.