¿Su tipo de apego influye en las parejas que busca?

El apego se refiere a la conexión emocional que se establece entre un niño y su cuidador principal. En ese sentido, este lazo es esencial para el desarrollo completo del bebé, ya que a través del cuidador, el niño obtiene todo lo requerido para cubrir sus necesidades físicas y emocionales. Este vínculo temprano crea las bases para la formación de relaciones interpersonales en el futuro.

¿Alguna vez se ha cuestionado cómo su tipo de apego influye en las relaciones amorosas que elige? Este tema, relevante para comprender las conexiones emocionales, se aborda en profundidad a continuación.

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Según el portal 'Psicología y Mente', el apego moldea la manera en que nos relacionamos con los demás y con el entorno. A continuación, se presentan los distintos tipos de apego que pueden desarrollarse:

Este tipo de apego surge cuando el cuidador es inconsistente en la atención y cuidado que brinda al bebé, generando inseguridad. Los adultos con apego ansioso suelen preocuparse constantemente por el rechazo y pueden exhibir comportamientos de control extremo por miedo al abandono.

Se produce cuando los cuidadores presentan conductas ambivalentes, siendo afectuosos en algunos momentos y en otros, indiferentes o agresivos. Esto provoca confusión y falta de confianza en el niño, que no sabe qué esperar. En la adultez, estas personas pueden mostrar una combinación de comportamientos ansiosos y evitativos.

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Este tipo se desarrolla cuando las necesidades del bebé, tanto físicas como emocionales, son consistentemente satisfechas. Los niños con apego seguro crecen confiados, dispuestos a explorar el mundo con la seguridad de que sus cuidadores estarán allí para apoyarlos. En la adultez, estos individuos suelen confiar en sus relaciones y disfrutan de la intimidad sin temer al abandono.

Este tipo de apego emerge cuando los cuidadores son regularmente rechazantes o no responden adecuadamente a las necesidades del niño. Como resultado, el niño aprende a evitar la cercanía para no experimentar rechazo. En la vida adulta, estas personas tienden a evitar la intimidad emocional, prefiriendo mantener distancia y sintiéndose incómodos con el afecto y la cercanía.

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Diversos estudios indican que el estilo de apego desarrollado en la infancia tiene un impacto significativo en las relaciones de pareja en la vida adulta. "Los adultos tienden a mantener los mismos estilos de apego que desarrollaron durante la infancia", lo que se refleja en sus relaciones de pareja, en sus creencias sobre el amor y la valía personal.

Así, el tipo de apego no solo influye en cómo nos vinculamos con nuestras parejas, sino también en cómo percibimos y valoramos esas relaciones.

FERNANDO GUEVARA

El Universal (México) / GDA