A partir de ahora, el Gobierno contará con información mucho más actualizada y precisa sobre la situación socioeconómica, la calidad de vida y los ingresos de millones de hogares. Esto lo hará a través del Sisbén IV, mecanismo que, además de presentar ajustes en su metodología, incorpora ahora modernos sistemas de recolección de información en tiempo real, según lo dio a conocer ayer Luis Alberto Rodríguez, director del Departamento Nacional de Planeación (DNP).
La implementación de mayor tecnología permitirá referenciar geográficamente a los hogares encuestados para focalizar, de forma más efectiva, la inversión social y las ayudas hacia la población más necesitada del país.
La información de esta base de datos ya está disponible para ser consultada por las personas interesadas en conocer en cuál de los cuatro grupos establecidos (A, B, C y D) quedaron asignadas, pues el sistema de puntos se eliminó para dar paso a esta nueva metodología, uno de los principales cambios incorporados. Los interesados pueden acceder, a partir de hoy, a través de
www.sisben.gov.co.Rodríguez destacó que esta nueva metodología se viene aplicando desde el año pasado, y ha sido fundamental para hacerles llegar las ayudas y aplicar los beneficios a más de 3 millones de personas vulnerables del país afectadas por la pandemia del covid-19.
“Sin esta metodología no habría sido posible llegar a más de 3 millones de hogares con las ayudas y programas sociales (Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Adulto Mayor, Familias en Acción y Devolución del IVA), algunos creados para atender la emergencia social derivada de la pandemia”, dijo Rodríguez, quien agregó que el Sisbén IV le permitirá al Gobierno seguir encontrando y sumando esos hogares en situación vulnerable. El Gobierno venía trabajando desde hace seis años en la actualización de esta encuesta.
El funcionario señaló que el Sisbén IV incorpora el 99 por ciento de las personas más vulnerables del país, lo que indica que más de 23,5 millones que están en esa condición fueron encuestadas.
La recolección de esta nueva información no hubiese sido posible bajo el esquema anterior que empleaba “lápiz y papel”.
En esta oportunidad se utilizaron dispositivos móviles de captura (celulares acondicionados con software específico que permiten hasta escanear la cédula de ciudadanía de las personas), lo que eleva la calidad y veracidad de la información suministrada por los hogares, permite ubicarlos geográficamente y construir mapas de pobreza por municipio.
Los grupos
Con el nuevo esquema se conformaron cuatro grandes grupos, lo que simplifica el sistema de información, y estos tienen una relación directa con la forma como se mide la pobreza en Colombia.
Cada grupo, a su vez, está divido en los subgrupos que permiten establecer las diferencias en un determinado grupo poblacional para que los programas sociales focalicen mejor sus apoyos.
Así, el grupo A comprende hogares en situación de pobreza extrema. En este, los hogares están clasificados en cinco subgrupos, del A1 hasta el A5; en el B se ubican aquellos que están en condición de pobreza moderada y consta de siete subgrupos, del B1 al B7.
Por su parte, en el grupo C se sitúan los hogares en condición de vulnerabilidad y tiene 18 subgrupos, mientras que el D comprende hogares que no están en situación de pobreza ni vulnerabilidad y está dividido en 21 subgrupos.
Una de las ventajas de este nuevo Sisbén es que su actualización ya no será cada 10 años, como hasta ahora, sino que esta se hará cada vez que la persona considera que sus condiciones socioeconómicas han cambiado, casi que en tiempo real.
“Será más actualizado porque pone al día una base de datos que no se actualizaba desde el 2011. El 74 por ciento de los registros del Sisbén no se actualizaban desde hace una década”, precisó el director del DNP, quien agregó que dado que las condiciones de vida de los hogares cambian en el tiempo, los programas sociales requieren información confiable y actual para priorizar sus ayudas.
Frente a esto, dejó claro que con el cambio y la transición a la nueva metodología no se suspenderá ninguno de los programas de beneficios y ayudas que en la actualidad entrega el Gobierno a las personas en situación de pobreza y vulnerabilidad.
Tampoco se sacará a los actuales beneficiarios de esos programas. Todo lo contrario, con esta nueva metodología, más de 3 millones de personas en condiciones de vulnerabilidad fueron incorporadas a dichos programas durante la pandemia.
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