Sin cifras oficiales por parte del Ministerio de Hacienda sobre el saldo actual del enorme hueco en el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC), a medida que siguen los altos precios y la volatilidad en los precios del petróleo y otros energéticos en el mundo, también crecen las preocupaciones por el impacto en las finanzas públicas de la decisión del Gobierno de no aplicar de forma regular la fórmula de cálculo del precio del
galón de gasolina y AM.
En efecto, mientras que, en Estados Unidos, en la costa del golfo de México, un galón de gasolina subió el año pasado 64,5 por ciento hasta los 2,24 dólares y este año su precio ha repuntado otro 35 por ciento, en Colombia, durante el 2021, el precio de referencia de la gasolina corriente tan solo se reajustó un 11 por ciento en promedio para las 18 principales ciudades, y este año el incremento va en 1,8 por ciento.
Si bien los millones de dueños de automóviles y vehículos agradecen este subsidio por no aplicar una fórmula que le pone un techo de ajuste máximo de 3 por ciento mensual al ingreso que se le paga a Ecopetrol como productor, a la larga el costo de esta decisión se le carga a todos los colombianos, incluyendo aquellos que no tienen carro, toda vez que lo que no se les cobra a los consumidores lo asume el Gobierno a través de una cuenta pendiente con Ecopetrol.
Recientemente, durante la presentación de sus resultados del 2021, la petrolera de mayoría estatal reveló que este saldo por cobrarle al Gobierno, con corte a diciembre de 2021, llegó a 7,8 billones de pesos, debido a un mayor nivel de precios en el mercado internacional para gasolinas y diésel (precio de paridad internacional) frente a los precios regulados en Colombia.
Pero ahora, con la disparada del petróleo y los combustibles por la invasión de Rusia a Ucrania, la gasolina para la costa del Golfo tuvo un repunte del 15,6 por ciento en solo tres semanas (del 25 de febrero al 18 de marzo), y analistas y observadores ven con preocupación la bola de nieve que se les puede venir encima a las cuentas del fisco.
A comienzos de marzo, Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda y de Minas y Energía, señaló en una columna de EL TIEMPO que, dados los niveles actuales de consumo de combustibles, el subsidio puede representar 25 billones de pesos en el 2022, plata que alcanzaría para erradicar la pobreza.
Billonario monto
Al respecto, Julio César Vera, presidente de la Fundación XUA Energy, indicó que sin datos oficiales el déficit actual es muy importante, toda vez que la diferencia entre el precio internacional y el local hoy es de unos 5.000 pesos en la gasolina y casi de 7.000 pesos en el diésel.
“Eso genera un déficit de 2,2 billones de pesos por mes, sobre un consumo de 6,7 millones de galones día de gasolina y 5,8 millones de galones día de diésel”, advirtió el experto.
Vera, quien también fue director de Hidrocarburos del Ministerio de Minas y Energía, reitera que la complicación es que no se volvieron a hacer ajustes mensuales, de acuerdo con la fórmula, lo cual agrava el problema, y, además, al Gobierno le ha tocado inclusive asumir subsidios adicionales en el ingreso al productor para ocuparse de cambios en otras variables y no aumentar el precio al público, tal como sucedió en marzo.
Y explica que las directivas de Ecopetrol han señalado que los colombianos tienen un combustible a menor precio, algo que es parcialmente cierto, ya que no se trata de que la empresa reciba un ingreso menor como pareciera, sino que la Nación financia el menor precio, pero igual en sus balances se ve reflejado el costo de oportunidad y le toca al Gobierno buscar dichos recursos a través de una emisión de títulos de tesorería (TES).
En otras palabras, pagar un déficit con más deuda pública futura que finalmente se pagan de los ingresos de la Nación, es decir, plata que sale de recursos de todos los colombianos.
Analizan acciones
De hecho, hace algo más de ocho años, en febrero del 2014, y luego de recibir un aval en la Ley de Presupuesto de ese año, el Gobierno capitalizó el fondo a través de la emisión de Títulos de Tesorería (TES) por parte de la Tesorería General de la Nación, para cubrir este monto con cargo al presupuesto y dejó en ceros el saldo.
EL TIEMPO preguntó al Ministerio de Hacienda sobre el saldo actualizado del FEPC, las salidas que se contemplan para reducir o eliminar el déficit, las proyecciones del impacto de este hueco por la disparada del crudo y algún cambio en la fórmula de cálculo actual, pero la entidad indicó que el ministro José Manuel Restrepo no se pronuncia por ahora.
De acuerdo con lo informado por las personas que tomaron la solicitud, Restrepo se encuentra analizando el tema. Una consulta similar se hizo con el Ministerio de Minas y Energía, pero al cierre de esta edición no fue posible obtener una respuesta.
Antes de que se conociera la propuesta de dividendos de Ecopetrol, en la que, de 11,51 billones de pesos, 9,99 billones son ordinarios y 1,52 billones corresponden a dividendo extraordinario, la cual se aprobará en la asamblea del 30 de marzo, el exministro Cárdenas planteó que ese dividendo extraordinario sea usado por el Gobierno para comenzar a tapar el enorme hueco que ya deja el déficit en el FEPC.
Lo anterior, porque por el lado de las tarifas, Julio César Vera, presidente de la Fundación XUA Energy, considera que con la situación actual del país a nivel político y de credibilidad y confianza actual del Gobierno en la ciudadanía es difícil que se puedan hacer ajustes adicionales en lo que resta del mandato, o por lo menos de aquí a que pasen las elecciones presidenciales.
ÓMAR G. AHUMADA ROJAS
Subeditor de Economía y Negocios
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