Los sectores y negocios que por su naturaleza implican grandes aforos, como los congresos empresariales y los viajes, son los que, a dos años de la pandemia, aún no consolidan del todo su reactivación.
Si bien la Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (Anato) señaló recientemente que durante el mes de enero los datos de la Aeronáutica Civil (Aerocivil) mostraron una reactivación del 103 por ciento en vuelos, con impulso de los viajes nacionales, no pasa lo mismo con los vuelos internacionales.
De hecho, los datos publicados recientemente por la Aerocivil mostraron que en el primer mes del año hubo un crecimiento del 7,3 por ciento frente al mismo mes del 2019, al superar los 3,84 millones de viajeros, los pasajeros en vuelos nacionales crecieron 22,9 por ciento bienal, mientras que los más de 1,12 millones de pasajeros internacionales tuvieron una contracción del 5,8 por ciento frente al 2019.
Incluso, aunque el año pasado el PIB del transporte y almacenamiento, según el Dane, creció 17 por ciento, el valor de la producción estuvo 3,4 billones por debajo del visto en el 2019.
En vista de estos indicadores, esta semana en la asamblea de Cotelco, el gremio de los hoteleros, el presidente de la agremiación, José Andrés Duarte, pidió al Gobierno mantener algunas medidas de alivio, como la exención del pago de la sobretasa de energía por tres años y no pedir el carné de vacunación a visitantes extranjeros no residentes.
Pero también falta todavía para que el gasto en turismo interno retorne a los niveles prepandemia. Al mirar los 2,19 millones de personas que salieron a hacer turismo entre octubre y diciembre del año pasado, si bien superaron los 1,65 millones observados en el cuarto trimestre del 2020, siguieron por debajo del mismo lapso del 2019, cuando su número fue de 3 millones.
Además, para enero pasado los ingresos reales de los hoteles bajaron 3,5 por ciento bienal, debido principalmente a la reducción en Bogotá del 34,9 por ciento y la región Pacífica (-14,8 por ciento), pese a que el porcentaje de ocupación del 52 por ciento fue superior al 50,3 por ciento de hace dos años.
Otros renglones quedados
Entre tanto, las cifras más recientes del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) del Dane mostraron que las actividades primarias, es decir las agropecuarias y la explotación de minas y canteras bajaron en enero en un 2,7 por ciento frente al mismo mes del año pasado.
Y es que si bien, previo a la reciente coyuntura de aumento de precios del petróleo por el conflicto entre Ucrania y Rusia, las exportaciones de esta materia prima subieron en enero al 71 por ciento, la producción estuvo 144.000 barriles por debajo del nivel de enero de 2020.
De hecho, la foto más reciente del Dane muestra que el PIB de esta actividad durante el 2021 estuvo más de 4,9 billones de pesos por debajo del observado en todo el 2019, y algo similar se vio en el carbón, cuyo PIB cerró en 6,67 billones de pesos el año pasado, por debajo de los 9,3 billones de pesos del 2019, a raíz principalmente del cierre de operación de Prodeco y de los efectos de la huelga en Cerrejón.
Entre tanto, un renglón con resultados agridulces es la construcción, porque aunque las ventas de vivienda vienen en franco ascenso en el último año, haciendo reaccionar la producción de esta actividad, una situación contraria se ve en las obras de infraestructura, explicada principalmente porque los mayores montos de inversión de proyectos de cuarta generación (vías 4G) se hicieron en el 2019.
Según datos de Galería Inmobiliaria, el 2021 fue un año récord en ventas de vivienda en Colombia. Según el último reporte de Galería Inmobiliaria, más de 227.000 familias compraron casa propia. Y este año la situación se ha mantenido, porque en febrero, según datos de Coordenada Urbana (el sistema de información georreferenciada de Camacol), en el segundo mes del año se adquirieron 21.363 unidades VIS y No VIS en el país, un 2,3 % más que en febrero del 2021, para un total acumulado de 42.513 unidades, es decir un 4,2 por ciento más que en el primer bimestre del 2021.
No obstante, estos datos aún no se reflejan en los indicadores disponibles con respecto a la prepandemia, ya que el valor del PIB de edificaciones se ubicó en 2021 por debajo del del 2019, en más de 4,4 billones de pesos.
Por su parte la construcción de carreteras y vías férreas cerró el año pasado con una contracción del 4,1 por ciento frente al 2020, y con respecto al 2019 su producción estuvo por debajo en 6,2 billones de pesos, en tanto que las actividades especializadas de ingeniería subieron el año pasado 6,6 por ciento su PIB frente al 2020, aunque el valor de su producción con respecto al 2019 bajó en 2 billones de pesos.