El presidente electo Gustavo Petro no se ha quedado quieto en lo que tiene que ver con avanzar en su propuesta de un gran acuerdo nacional en procura no solo de ponerle fin a la polarización que se ha visto en los últimos años en el paìs, sino para asegurar una gobernabilidad que le permita implementar sin muchos tropiezos su propuesta de gobierno.
El exalcalde de Bogotá no solo ha conseguido aglutinar a su favor unas mayorías en el Congreso sino que también ha tenido unas citas que pueden ser consideradas como claves.
En ese sentido dos de los pasos más destacados, políticamente hablando, los dio este martes con encuentros con Rodolfo Hernández, quien fue su contradictor en la segunda vuelta presidencial y quien obtuvo un poco más de 10 millones de votos.
Posteriormente se reunió con el exvicepresidente Germán Vargas Lleras, el jefe natural de Cambio Radical.
Después del encuentro, Hernández aseguró que: "Empezó el cambio", como muestra al primer acercamiento que se da entre ambos dirigentes políticos después de ser contrincantes. El exalcalde de Bucaramanga confirmó que tomará la curul en el Senado, que obtuvo por derecho al quedar en segundo lugar.
Y si bien durante la campaña los dos se dijeron muchas cosas y se acusaron de muchas otras, ayer todo fue reconciliación, parece que recogieron todo lo que se dijeron hasta hace unas pocas semanas.
¿Qué vamos a un acuerdo nacional?. Vamos con seguridad a un acuerdo nacional. Aquí comenzó el cambio. Aquí habrá un acuerdo de la Nación. Aquí habrá una mesa de trabajo conjunta del nororiente con el Gobierno Nacional”, señaló el presidente electo en su cuenta de Twitter.
Pero entrada la noche del martes, el presidente electo se reunió con Vargas Lleras, quien hasta ahora había sido un poco esquivo a un acercamiento con el mandatario que asumirá el gobierno este 7 de agosto.
Si bien el encuentro trascendió a los medios, durante prácticamente toda la tarde no fue confirmado por las partes.
De esa reunión no hay mayores detalles y solo trascendió que Vargas escuchó a Petro sobre sus planes de Gobierno, en lo cual estuvieron de acuerdo en algunos asuntos sociales y tuvieron diferencias en algunos aspectos políticos.
Pero lo cierto del asunto es que el presidente electo ya avanzó en sus reuniones con Rodolfo, quien en la pasada segunda vuelta recibió más de 10 millones de votos, buena parte de ellos fruto del denominado antipetrismo.
“En general, se percibe un buen ambiente, de no confrontación, de no revancha, llamado a deponer los ánimos, pasar la página”, dijo Vargas Lleras en una columna publicada en este diario.
LA CITA CON URIBE
Pero de lejos, la cita más importante que todavía tiene pendiente el presidente electo es con el expresidente Álvaro Uribe, el líder del Centro Democrático y quien podría ser el jefe de la oposición a su gobierno.
Todo indica que la reunión se dará en la mañana de este miércoles en el norte de Bogotá, en la medida que Petro tiene previsto salir del país esta misma tarde para tomarse unos días de descanso.
Está claro que Uribe acudirá acompañado por personas de su entera confianza y nada garantiza que haya acuerdos y que se centren en exponer sus puntos de vista, que en todo caso en muchos puntos son absolutamente contrarios.
Conseguir un acercamiento con Uribe, al margen de que se mantenga en la oposición, puede ser clave para Petro.
"Acudiré a la reunión en representación del Centro Democrático. Son visiones diferentes sobre la misma patria", anunció el expresidente la semana pasada tras aceptar la invitación hecha por el mandatario electo.
"Bienvenidos a la era del diálogo que es la base de toda humanidad. Agradezco la respuesta positiva del expresidente Uribe y estoy seguro que Colombia agradecerá el que encontremos puntos comunes para una Patria común", señaló Petro
Pero, ¿por qué es importante esta cita? El presidente electo considera que el país debe pasar la página de la extenuante polarización que impide los consensos para lograr beneficios colectivos.
Con esto Petro avanza en su propuesta de que debe haber un Gran Acuerdo Nacional en el que todas las voces sean escuchadas. En esa dinámica piensa que la de Uribe es fundamental. Así lo dijo en campaña, en su discurso de celebración de triunfo por las elecciones y este viernes cuando recibió la credencial de parte de la Registraduría Nacional del Estado Civil y del Consejo Nacional Electoral que certifica su condición de nuevo mandatario.
"He invitado a Álvaro Uribe Vélez, al que me he opuesto durante todo este siglo, a hablar conmigo sobre temas de país. Pero es simbólicamente porque, adicionalmente, lo que queremos es que en realidad millones de colombianos y colombianas se pongan en modo diálogo. Diálogo vinculante, es decir, no es diálogo simplemente por hablar, y diálogo para tomar decisiones”, dijo Petro.
Es claro que de estos acercamientos dependerá el talante de la oposición, en la medida que todo indica que el Centro Democrático sería el único partido que se declarará en ese sentido.