En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
En cuatro años han sido expulsados más de 10 extranjeros por espionaje
Desde 2016 las autoridades han incrementado los mecanismos de contrainteligencia.
En mayo del 2020 fueron expulsados tres venezolanos de FAES que pretendían atentar contra opositores del régimen residenciados en Colombia. Foto: Archivo
Organismos de inteligencia del país reconstruyeron el dossier en el que se reportan las deportaciones y expulsiones de ciudadanos venezolanos y cubanos, entre los años 2016 y 2020, y que estarían asociados a actividades ilegales en el país.
Fuentes del alto Gobierno le dijeron a EL TIEMPO que la hipótesis es que los extranjeros estuvieron realizando actividades relacionadas con espionaje, recopilando información de bases militares y aprovechando ciertos cargos diplomáticos que tuvieron para recopilar información de alto nivel.
Desde el 2016, cuando se empezó a detectar la presencia de personas sospechosas en el país, se han incrementado las actividades de contrainteligencia.
Las fuentes señalan que la documentación empezó a recopilarse en agosto de 2016, cuando se represaron cerca de 2.000 ciudadanos cubanos en Turbo (Antioquia), que pretendían llegar a Panamá con destino final Centroamérica.
“En ese momento se represaron porque Costa Rica y Nicaragua cerraron fronteras”, recordaron las fuentes, que señalaron que los cubanos estuvieron por cerca de 30 días viviendo en condiciones infrahumanas en una bodega de Turbo.
En ese lapso se detectó que los extranjeros empezaron a organizar comisiones – de salud, vecindad, económica y de diálogo – y “fue cuando los organismos de inteligencia empezaron a sospechar que ahí había algo más que una situación de paso de migrantes”, afirmaron las fuentes.
En ese momento, señalaron, se detectó la presencia de Arliex Artiles, un cubano que tomó la vocería del grupo y quien al ser investigado, reportaba dos denuncias en Costa Rica y México por espionaje y por tráfico de migrantes.
“Estas denuncias encendieron las alarmas, y se adelantaron algunas coordinaciones y se logró determinar que Artiles hacía parte activa de la inteligencia cubana. Y que su interés no era una causa social, ya que no llegó con el grupo de migrantes, sino que llegó algunos días después a Turbo”, afirmó la fuente.
De hecho, constataron que la situación económica de Artiles era muy diferente a la de sus connacionales ya que había arrendado una casa en Turbo y su presentación era impecable. “Buscaba, no sabemos con qué intención, una afectación del orden público en la zona”, puntualizaron las fuentes.
“Las autoridades de Policía, Ejército y migratorias lo llamaron a dar explicaciones y al verse descubierto, ayudó a negociar la salida de los migrantes de Turbo. Fue deportado y posteriormente se desplazó a México, allí se le perdió el rastro”, dijeron las fuentes.
"El dato se convierte en trascendental cuando se comprueba que Pino trabajaba en la embajada venezolana en Bogotá (cuando aún había relaciones entre los dos países), y pasó datos trascendentales de seguridad de Colombia a Maduro", afirmaron las fuentes. Eso motivó su expulsión.
El agente cubano, en momentos en que era expulsado del país. Foto:Archivo particular
Espía en bases militares
Otro caso fue el de José Peña García, cubano cuya expulsión de Colombia en marzo de 2019 fue ampliamente difundida.
Peña vivía muy cerca a la base aérea de Palanquero en Puerto Salgar (Cundinamarca). “Cuando se alertó de su presencia a la Fuerza Aérea y de sus actividades en un allanamiento le encontraron equipos sofisticados en su vivienda, entre telescopios y cámaras fotográficas de alta resolución, en las que se evidenció que estaba recopilando información de la base aérea", resaltaron las fuentes.
De acuerdo con la información recopilada, los organismos de inteligencia lograron evidenciar que Peña hacía parte de los cuerpos de inteligencia cubanos. "El construyó toda una fachada como mecánico, se casó con una colombiana -pues él estaba de manera ilegal en el país- y había recaudado material de bases aéreas, esa información la tenía en un diario", señalaron las fuentes.
Le encontraron equipos sofisticados en su vivienda, entre telescopios y cámaras fotográficas de alta resolución, en las que se evidenció que estaba recopilando información de la base aérea
En los documentos se registra también la presencia en el país del teniente coronel del Ejército Édgar Alejandro Lugo, quien en su momento figuraba como funcionario de la Cancillería venezolana y trabaja en la embajada de Venezuela en Bogotá.
En marzo de 2019, en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, al oficial se le incautaron 18 pasaportes con unas prorrogas, también había un pasaporte en blanco, 70 millones de pesos en efectivo y dólares.
"Lo significativo de este caso es que se confirmó que primero aparecía como opositor del régimen de Chávez. Luego entró a trabajar con el gobierno de Maduro. Y cuando Colombia reconoció el gobierno interino de Guiado, sacó una información relevante de la Embajada, en una clara actividad de espionaje", señalaron las fuentes.
El oficial fue expulsado en marzo de 2019.
¿Iban a atentar contra representantes de la oposición?
Otro caso emblemático hace referencia a la captura y expulsión de tres ciudadanos venezolanos, Alejandro Olivares. Wilnermary Lourdes Callejas y Herierv José Borja Pirona.
De acuerdo con las fuentes, se confirmó que hacían parte de las Fuerzas Especiales de Venezuela, (FAES) y que estaban "en el país recogiendo información de opositores a Maduro que estuvieran radicados en Colombia para adelantar atentados contra ellos", afirmaron las fuentes del Gobierno.
De hecho, cuando fueron capturados se les encontraron los planes para atentar contra el diputado Hernán Alemán. Fueron expulsados en mayo de 2020.
El caso más reciente comprometió a dos ciudadanos rusos que laboraban en la embajada de ese país en Colombia y que fueron expulsados en diciembre del año pasado. Se les señalaba de hacer inteligencia en el país en sectores energéticos y mineros.