En entrevista exclusiva con EL TIEMPO, el comandante del Ejército, el general Eduardo Enrique Zapateiro, se refirió a la seguridad durante las elecciones y al “dolor” que le causa cada hecho de corrupción que involucra a integrantes de la institución.
¿Qué medidas han tomado para garantizar la seguridad en las elecciones?
Venimos desplegando todas las capacidades en conjunto con las Fuerzas Militares y en coordinación con la Policía Nacional y la Registraduría Nacional. Somos más de 73.000 hombres y mujeres que haremos presencia de manera directa en más de 4.000 puestos de votación, ubicados en 1.060 municipios del país.
Las otras unidades continuarán adelantando operaciones de control institucional del territorio. Con esto quiero decir que el compromiso de la Fuerza es total para que los colombianos puedan ejercer su derecho al voto sin contratiempos.
El Plan Democracia se ha desarrollado con anticipación, con el propósito de adoptar los dispositivos y neutralizar las pretensiones de los grupos armados organizados.
¿El mismo esquema para presidenciales?
Se observará el cumplimiento de la misma misión. Estaremos en máxima alerta y disponibilidad hasta el mes de junio, si los ciudadanos deciden por una segunda vuelta electoral. Se mantiene el planeamiento como tal; sin embargo, recuerde que los planes se ajustan y actualizan de acuerdo a las situaciones particulares.
Esto también reviste un compromiso de la comunidad, desde el deber legal que tiene todo ciudadano de denunciar cualquier hecho irregular que observe y que pueda vulnerar los procesos electorales propios de la democracia. Desde luego que la Fuerza Pública tiene la mejor disposición en garantizar el uso del derecho y deber al sufragio.
¿Habrá actividades de seguridad especiales en Norte de Santander, Arauca, Cauca y Nariño?
En áreas priorizadas del territorio nacional se ha reforzado el dispositivo en coordinación con la Policía Nacional para garantizar la seguridad y movilidad de todos los ciudadanos, y de esta manera brindar la tranquilidad de los comicios, pero el desarrollo de las operaciones militares en aras de garantizar la convivencia y el cumplimiento de nuestro deber misional no se detienen.
¿Cómo está la situación de orden público en estos departamentos?
Aunque hacemos un análisis diferencial de cada región, se podría decir que en estos departamentos una de las causas principales que genera esta violencia es el narcotráfico. Se han presentado actos terroristas perpetrados por grupos armados organizados y delincuenciales que han demandado del Ejército Nacional el despliegue de todas sus capacidades operacionales y de inteligencia, para proteger a las comunidades y la infraestructura.
Vamos a mantener la iniciativa operacional para garantizar el bienestar en estas regiones. Para apoyar a las comunidades que se esmeran y hacen lo posible por salir adelante, que es la inmensa mayoría. Esta dinámica nos ha permitido, por ejemplo, neutralizar durante el año 2022, 252 pretensiones entre acciones terroristas, artefactos explosivos, minas antipersonal; así como, la incautación de más de media tonelada de material explosivo. Otro aspecto muy importante es el desarrollo de las operaciones de apoyo de la defensa a la autoridad civil que busca de manera interinstitucional, tras la seguridad, apoyar el desarrollo económico de las regiones.
¿Qué decirle a esas comunidades?
Los soldados de Colombia hacen parte de sus familias. El pueblo colombiano puede estar tranquilo de que cuenta con un Ejército entrenado, capacitado, dotado que está decidida a enfrentar las amenazas que vulneran los derechos de nuestros conciudadanos. Todos construimos país.
Hemos neutralizado durante el año 2022, 252 pretensiones entre acciones terroristas, artefactos explosivos, minas antipersonal; así como, la incautación de más de media tonelada de material explosivo
¿Qué impacto tendrá la operación contra las disidencias en la que murieron 27 disidentes, entre ellos ‘Arturo’? Estos resultados representan, en principio, la confianza hacia la Fuerza Pública y un mensaje claro de que no existe territorio vedado para ella en Colombia. También significa el alto nivel de entrenamiento de los soldados y policías, así como su convicción de servicio al país. Siempre a ellos nuestro reconocimiento y gratitud.
Ahora, la población civil residente en la frontera, y de manera particular los sectores productivos, verán disminuido el riesgo de daño, de peligro, de las acciones criminales como extorsiones, reclutamiento forzado de nuestros niños, niñas y adolescentes, secuestro, narcotráfico, ataques a la infraestructura económica de la región, y, en general, la afectación de sus derechos humanos.
Las operaciones militares buscan la defensa de la soberanía, la independencia, la integridad del territorio nacional y del orden constitucional, y así dar cumplimiento al mandato constitucional. Propician seguridad y tranquilidad, lo que genera inversión y la inversión genera progreso, y esto conlleva a la satisfacción de las necesidades de las personas
Pero la amenaza del Eln sigue activa…
Es un grupo armado organizado que, al igual que los grupos residuales (disidencias), emplea el terrorismo como forma de intimidación contra la población civil, que cada día reconoce que estos no los representan y son un factor de retroceso en el desarrollo local y regional del país.
Estuve en Pailitas, Cesar, revisando la instalación del puente militar que ubicaron nuestros ingenieros militares (luego de que el Eln voló esta vía), y no se necesita mucho análisis para darse cuenta de que los mayores afectados son los campesinos, los moradores de esa región, los transportadores; ellos mismos lo dijeron. También reconocieron la agilidad del Ejército Nacional para mitigar esta difícil situación en un tiempo récord, y ahí estuvimos.
¿Qué decir de las disidencias?
Son sinónimo de narcotráfico.
¿Investigan casos como la infiltración de narcos como ‘Matamba’ en las Fuerzas?
La competencia que tiene el Ejército Nacional radica exclusivamente en adelantar indagaciones disciplinarias; sin embargo, esta facultad no es exclusiva para nosotros, pues la Procuraduría General de la Nación es el máximo ente en esa materia, es prevalente y preferente. En ese sentido, por estos hechos, la Procuraduría ha informado que dio inicio a la investigación disciplinaria en contra de varios oficiales activos y en retiro.
¿Han investigado dentro de sus filas?
Por supuesto. No podemos desconocer que integrantes del Ejército de forma individual han decidido apartarse de la Ley e incurrido en conductas punibles alejadas de los principios y valores institucionales. Para los casos que se han conocido y documentado, no solamente se han adoptado decisiones istrativas, sino que además se inician las indagaciones disciplinarias en el ámbito interno. Desde el 1°. de enero de 2020 a la fecha, se han realizado 41 indagaciones disciplinarias por hechos relacionados con posibles vínculos con grupos ilegales y tráfico de material, dentro de las cuales al momento se han emitido 3 fallos con responsabilidad y 26 se encuentran en etapa de instrucción.
¿Cómo se puede frenar la corrupción en las filas?
Debo reconocer que es muy doloroso cada vez que se conoce que un uniformado se encuentra vinculado a posibles actos de corrupción,
Constantemente la institución busca fortalecer la integridad de los hombres y mujeres que la conforman, de consolidar una cultura institucional basada en el actuar correcto, de cero tolerancia con la corrupción, de mantener en alto el honor y respeto hacia la patria, la Fuerza y las familias. En todo este proceso de prevención, contamos con la Dirección de Aplicación de Normas de Transparencia del Ejército (Dante).
Debo reconocer que es muy doloroso cada vez que se conoce que un uniformado se encuentra vinculado a posibles actos de corrupción, ya sea por información de las autoridades, medios de comunicación o por labores de contrainteligencia. Eso nos lleva como Institución a revisar constantemente los controles y las políticas de prevención, pero lo más importante es que todos seamos conscientes de que la mejor manera de enfrentar la corrupción es denunciando.
En ese aspecto seguimos trabajando, pues hemos detectado que desafortunadamente quienes conocen de actuaciones irregulares, solamente denuncian mucho tiempo después; en nuestro caso, desconociendo que como servidores públicos se está en la obligación de denunciar con inmediatez para coadyuvar a la istración de justicia.
En algún momento se habló de división en el Ejército. ¿Eso ya es cosa del pasado?
Todos tenemos la misma vocación de servicio. Las instituciones castrenses son sólidas, estructurales, piramidales y monolíticas que tienen en su competencia funcional el cumplimiento de la misión, y esto es lo que nos une en objetivos, en trabajo en equipo, e inclusive con todas las Fuerzas Militares, manejando una misma hoja de ruta que es nuestro Plan de Campaña Bicentenario. Hoy, los soldados, hombres y mujeres, del Ejército Nacional trabajan cohesionados por la seguridad y el desarrollo del país.
Con la entrada de la JEP muchos militares recuperaron su libertad. ¿Se han reducido las medidas en los centros de reclusión militar?
En lo absoluto, la población carcelaria está dada por la capacidad de cada centro de reclusión. Ahora bien, que las autoridades competentes hayan otorgado la libertad a quienes cumplen con los requisitos de esa Jurisdicción, en nada cambia, afecta o modifica las políticas institucionales de la Fuerza, que en este tema van de la mano de los lineamientos emitidos por el Inpec.
Eso significa, en otras palabras, que las decisiones tomadas por esas autoridades no afectan los controles que se encuentran vigentes, además continúan las actividades istrativas con la programación anual de visitas por los del Estado Mayor del Ejército; ello quiere decir, oficiales de alto grado como el inspector general, el segundo comandante o incluso yo como comandante del Ejército. Estas son actividades rutinarias que buscan, entre otras cosas, garantizar el a los trámites de personal y jurídicos. Además, estas revistas, así sean efectuadas por los oficiales que menciono, incluso para mí, exigen cumplir con los protocolos y procedimientos establecidos.
No como hace unos días cuando uno de sus colegas me preguntó que, si en una de esas actividades, en la que visitaba el cantón militar de Facatativá, me encontraba en la Cárcel y Penitenciaria de Alta y Media Seguridad por un recluso en especial, quien aparentemente aseguró ante la Justicia Especial para la Paz que así fue, y nada más alejado de la realidad.
Como comandante del Ejército parte de mi ejercicio del mando es tener la percepción directa de las diferentes unidades militares del Ejército Nacional, donde se llevan a cabo visitas a todo el personal, sin distinción alguna.
¿Qué responde a las propuestas en campaña para eliminar el servicio militar?
En Colombia, la obligatoriedad del servicio militar es la manifestación de la voluntad del constituyente primario que dispuso en la Constitución Política de 1991, como premisa de que la defensa interna y externa del país es una responsabilidad de todos; además el ordenamiento legal vigente, expresa la obligatoriedad para cumplir la competencia funcional del (artículo) 217 (de la Constitución).
Ello abarca el análisis que la misma norma, e incluso la Corte Constitucional, ha hecho frente a las situaciones que constituyen la excepción a la regla general.
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