Postulación de Gregorio Eljach a la Procuraduría sigue en firme: Tribunal rechazó tutela que pedía anular designación

El Tribunal istrativo de Cundinamarca, con ponencia del magistrado Óscar Armando Dimate Cárdenas rechazó una acción popular con la que se pretendía anular la postulación de Gregorío Eljach que hizo a Presidencia a la terna por la carrera de la Procuraduría.

Contexto: En vivo| Plenaria del Senado elige al próximo Procurador General: hablan los ternados)

La decisión fue tomada en la tarde del 30 de septiembre, dos días antes de que el Senado lleve a cabo la elección del próximo jefe del Ministerio Público.

La acción popular presentada por el ciudadano Saúl Villar Jimenez señalaba que el exsecretario del Senado al no haber participado en la convocatoria que adelantó Presidencia de la República no debió ser postulado en la terna a la Procuraduría.

Además señaló que la postulación “violaba el principio de igualdad de oportunidades y la transparencia del proceso”.

Lo anterior, toda vez que en la postulación se inscribieron 41 personas, de las cuales se escogieron 21, dentro de las que no estaba el nombre de Eljach, ya que él hacía parte de la lista de preseleccionados en la Corte Suprema de Justicia.

Al rechazar la acción, automáticamente el Tribunal dejó en firme la postulación del Eljach en la carrera por la Procuraduría.

Sobre Eljach, quien fue durante más de una década el secretario general de la corporación que eventualmente podría elegirlo, porque aparte del aval de las colectividades del Pacto Histórico (a la que pertenece su nominador, el presidente Gustavo Petro) ya cuenta con el respaldo de los partidos Conservador, Liberal y de la U, se ha abierto un debate jurídico sobre eventuales impedimentos e inhabilidades.

Eljach hoy es uno de los hombres con más poder en el Congreso. Creció en San Juan del Cesar, La Guajira, y estudió Derecho en Popayán. Ha pertenecido históricamente al partido de ‘la U’ por su cercanía con el viejo cacique payanés Aurelio Iragorri Hormaza y, aunque sigue perteneciendo a esa colectividad, es un hombre que, se podría decir, maneja su propia agenda y no se lo identifica fácilmente con un jefe político.

Desde hace 12 años es secretario del Senado, cargo al que llegó en reemplazo de Emilio Otero, otro hombre poderoso que tuvo que salir del cargo tras protagonizar varias polémicas y que en 2016 fue elegido contralor de Córdoba.

Redacción Justicia