En una caja fuerte de un lujoso apartamento en Barranquilla. Allí estaban los 262.000 euros, cerca de 1.000 millones de pesos, incautados en el cuarto día de operativos conjuntos entre Colombia y España dentro de la investigación del ‘caso Lezo’, que involucra a empresarios ibéricos, políticos colombianos y al poderoso Partido Popular (PP) en el saqueo al grupo
Canal Isabel II de España.
La caleta había sido habilitada en el cuarto principal de un lujoso apartamento, el 1803, del edificio Alto Prado, ubicado en la calle 76 n.° 56-43, en el norte de Barranquilla, cuya existencia fue revelada en exclusiva por EL TIEMPO hace dos semanas.
El bien aparece a nombre de la abogada madrileña Patricia Ana Rodríguez Revuelta, la hija y presunta testaferro de Edmundo Rodríguez Sobrino, protagonista del escándalo de corrupción que ya deja a 12 detenidos en España y a más de 52 imputados.
El bien fue adquirido por Rodríguez Sobrino, ejecutivo de Inassa, la filial en América Latina de Canal II que aparece como la principal accionista de la empresa de servicios públicos de Barranquilla Triple A.
Como lo anticipó este diario, la justicia española y la colombiana le siguen la pista a los bienes de los implicados en un saqueo que se estima en más de 80 millones de euros y que se habría cometido inflando los precios de compra de empresas en América Latina, incluida la Triple A.
Para borrar el rastro de varias compras inmobiliarias con dinero del ilícito, los implicados se los habrían traspasado a sus familiares.
Más caletas
Además de Rodríguez, EL TIEMPO rastreó los bienes de Diego García Arias, la cabeza de Inassa en Colombia y quien estaría negociando con la justicia española.
En agosto del 2014, García compró por 521 millones de pesos un apartamento en Cartagena cercano al de Rodríguez Sobrino. Y lo traspasó seis meses después a familiares, de una iglesia cristiana, que dicen haber pagado 630 millones de pesos.
En esa ciudad también adquirió un apartamento en el condominio Brisas del Mar, el cual, un año después, vendió por 277 millones de pesos a un familiar. Y en Santa Marta desembolsó 808 millones de pesos por un apartamento en El Rodadero y compró otro, de 414 millones de pesos y 300 metros, en el edificio Bellini de Barranquilla.
A la abogada Patricia Rodríguez también le rastrean bienes en Londres y República Dominicana. Además, varias cuentas en paraísos fiscales.
El diario 'ABC' de España, que el martes retomó las revelaciones de EL TIEMPO sobre el apartamento de la caleta, asegura que hay evidencia de que algunos de los implicados, incluido Rodríguez Sobrino, han movido plata después de sus arrestos.
UNIDAD INVESTIGATIVA y JUSTICIA