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Alerta por incremento de agresiones contra comunidad trans: cada mes asesinan a dos personas transgénero en Colombia

En el Día de la Memoria Trans, la Defensoría del Pueblo reporta un incremento del 29.6 % en violencias contra personas transgénero este año.

Encuentran amarrado el cuerpo de joven de la comunidad LGTBIQ Foto: iStock

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Deyner Alexis Caicedo Camacho

21.11.2024 17:45 Actualizado: 22.11.2024 15:39

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La Defensoría del Pueblo advirtió sobre el aumento de las violencias contra las personas transgénero en Colombia, particularmente contra las mujeres trans, quienes enfrentan las mayores agresiones debido a su identidad de género.

En el reporte presentado en el marco del Día de la Memoria Trans, la entidad informó que entre enero y octubre de 2024 se registraron 258 casos de violencias por prejuicio contra mujeres y hombres trans, así como personas no binarias. Este dato refleja un aumento del 29.6 % en comparación con el mismo período de 2023, cuando se reportaron 199 casos.

Dimey Londoño, activista trans-nobinaria e investigadore del Observatorio para la Equidad de las Mujeres (OEM Colombia), subraya que esta oleada de violencia tiene raíces estructurales. "Las personas trans somos objeto de diversas formas de violencias desde el momento en el que nos enunciamos trans”, señaló.

La resolución fue aprobada por el Ministerio de Justicia del Gobierno Foto:EFE/ Miguel Gutierrez

De acuerdo con cifras de la Fiscalía General de la Nación, citadas por la Defensoría, 26 personas transgénero han sido asesinadas en lo que va del año, lo que equivale a un promedio de dos homicidios por mes. Los departamentos con mayor incidencia de estos casos son:

Norte de Santander.
Santander.
Meta.
Valle del Cauca.
Antioquia.

Las historias detrás de las cifras

Este aumento de la violencia hacia las personas transgénero en Colombia se refleja en los casos reportados a lo largo del año, que ilustran no solo los crímenes de odio sino también las condiciones de vulnerabilidad estructural que enfrentan las víctimas. Aquí algunos ejemplos documentados:

Cony

El 25 de septiembre, Cony, una mujer trans y habitante de calle, fue asesinada brutalmente en el barrio Cuberos Niño, Cúcuta. Según la ONG Caribe Afirmativo, este crimen ocurrió en el mismo sector donde, apenas un mes antes, una pareja de habitantes de calle fue asesinada, lo que revelaría un patrón alarmante de violencia contra las personas más vulnerables de esta comunidad.

Karis (Óscar de Jesús Saldarriaga Acevedo)

En Caldas, Antioquia, Karis, una mujer trans de 61 años, conocida por su participación en el libro y documental Locas de pueblo, fue hallada sin vida en su apartamento del barrio La Mansión. Su cuerpo presentaba múltiples heridas de arma cortopunzante. Vecinos informaron a las autoridades que habían escuchado ruidos durante la noche, pero el crimen sigue sin resolverse.

Kimberly

El 13 de octubre, en Buenaventura, Kimberly, una mujer trans reconocida en el barrio San Francisco, fue asesinada a tiros por desconocidos. La Alcaldía Distrital y la Secretaría de las Mujeres rechazaron el crimen y exigieron a las autoridades una investigación.

Juana

El 29 de octubre, en Medellín, Juana, una mujer trans y activista, fue hallada sin vida junto a otra víctima de la población LGBTIQ+. Ambos cuerpos presentaban heridas de arma blanca. Según la policía, los agresores habían conocido a las víctimas en un bar antes del crimen.

Kataleya

En Soledad, Atlántico, Kataleya, de apenas 20 años, fue encontrada sin vida el 22 de mayo en una zona enmontada cerca de su residencia. La víctima había denunciado previamente un caso de injuria en 2019. Las autoridades informaron que, al momento del hallazgo, no había pistas sobre los responsables ni indicios de amenazas previas, lo que dificulta el esclarecimiento del crimen.

Violencias múltiples y barreras de

La Defensoría subrayó que, además de los homicidios, las mujeres trans son las principales víctimas de violencias psicológicas, físicas y sexuales. Asimismo, se destacó que 78 casos reportados están relacionados con barreras en el a servicios de salud, 47 ocurrieron en contextos penitenciarios y carcelarios, y 41 corresponden a dificultades para acceder a la justicia.

Las personas trans somos objeto de diversas formas de violencias desde el momento en el que nos enunciamos trans

Sobre este punto, Londoño añadió: “A nivel educativo, el por parte de personas trans es significativamente más bajo que el promedio nacional. En el ámbito laboral, la carencia de oportunidades lleva a muchas a sobrevivir mediante trabajos riesgosos. Además, investigaciones muestran que muchas personas trans optan por procedimientos clandestinos y peligrosos para su reafirmación de género debido a la carencia de mecanismos seguros y dignos para este fin. Tres de cada diez personas trans en Cali no cuentan con aseguramiento en salud, lo que agrava su situación”.

Estos hechos reflejan no solo una agudización de la violencia por prejuicio, sino también la persistencia de barreras institucionales que revictimizan a esta población, advierte la Defensoría. La entidad llamó la atención sobre la necesidad de que las instituciones garanticen una atención adecuada y libre de discriminación, implementando protocolos efectivos y capacitaciones al funcionariado público.

Riesgos e impactos de la violencia

Desde la Defensoría han identificado que los riesgos e impactos de la violencia por prejuicio se dan principalmente en dos escenarios: la violencia institucional y la violencia sociocultural. En el primero, los contextos más críticos giran alrededor del al derecho a la salud, la violencia policial, violencia en centros penitenciarios y las barreras para el a la justicia. Mientras que en el segundo escenario de violencias están los actos de discriminación instalados en la familia y en el ámbito educativo.

Dimey Londoño coincide con estos hallazgos, sosteniendo que: "a nivel educativo la situación no mejora, pues el a la educación por personas trans es significativamente más bajo que el promedio nacional".

Un llamado a fortalecer políticas públicas

En el contexto de esta conmemoración, la Defensoría instó al Estado colombiano a tomar medidas urgentes para proteger a la población trans. Entre las acciones solicitadas están la consolidación del Ministerio de Igualdad y Equidad, la expedición y actualización de la Política Pública Nacional LGBTI, pendiente desde 2011, y la implementación del CONPES-LGBTIQ+, con un plan de acción que asegure su ejecución.

Además, destacó la importancia de poner en marcha el “Mecanismo para la Prevención y Atención Integral de Violencias y Actos de Discriminación contra la Población LGBTIQ+”, una herramienta que busca garantizar la sostenibilidad de las políticas públicas, incluso frente a posibles cambios en el panorama político.

En línea con este llamado, Londoño destacó la importancia de la Ley Integral Trans: “Es urgente que iniciativas como esta, respaldada por más de 100 organizaciones LGBTIQ+ y 1300 activistas trans, avancen con celeridad. Este proyecto busca garantizar derechos fundamentales como el a tratamientos de afirmación de género, oportunidades laborales equitativas y la promoción de la diversidad de género en los programas de estudio."

También la Defensoría considera que este proyecto de ley es una iniciativa urgente y necesaria para la prevención y eliminación de las múltiples barreras que enfrentan las personas transgénero para la materialización de derechos esenciales. Según la entidad, su aprobación representaría un acto de reparación histórica para esta comunidad, y un paso fundamental para avanzar hacia una sociedad más inclusiva y justa.

Persiste la vulnerabilidad

Aunque se han logrado avances constitucionales y legales en la protección de los derechos de las personas LGBTI, la Defensoría advirtió que estos esfuerzos aún son insuficientes frente a las persistentes violencias que enfrentan las personas transgénero en el país.

“La discriminación estructural hacia las personas trans es un problema histórico que atraviesa múltiples ámbitos. Desde la exclusión educativa hasta las barreras laborales y de salud, las violencias que enfrentamos son sistemáticas y profundas”, concluyó Londoño.

La Defensoría instó a todas las instancias estatales a actuar con celeridad para erradicar la violencia por prejuicio y proteger la vida y los derechos de esta población.

DEYNER CAICEDO CAMACHO

Redacción Justicia

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