Editorial

Creyó que tenía problemas de acidez, pero estaba en riesgo de morir por esta afección

Un diagnóstico inicial no descubrió la muy difícil enfermedad que enfrentaba.

La increíble historia de este hombre Foto: Mayo Clinic

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Joaquin Corbetta

REDACTOR02.09.2024 09:57 Actualizado: 02.09.2024 14:00

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Visitar a un médico y no obtener un diagnóstico adecuado puede ser muy peligroso para la salud. Esto es lo que le sucedió a Rich Bugay, un hombre que toda su vida luchó contra un malestar constante en la boca y mucha dificultad para respirar. Al principio no parecía nada grave, pero nadie esperó este cuadro.

Las primeras visitas médicas no le dieron muchas respuestas, ya que los doctores pensaron que se trataba de un problema en su sistema gastrointestinal. Debido a este diagnóstico, se sometió a una colonoscopia, que según él, “descartó muchas cosas”. Sin embargo, tras probar numerosos tratamientos para la afección, nada mejoró sus síntomas.

Frustrado por no poder solucionar sus dolencias, decidió ir a la Clínica Mayo, una de las mejores de Estados Unidos. Programó una cita con el especialista gastrointestinal Dr. Houssam Halawi, pero un chequeo de rutina terminó en la detección de un soplo cardíaco que derivó en el diagnóstico final: aneurisma aórtido.

El aneurisma medía 6,6 centímetros, según el cirujano cardiovascular. Para entender la gravedad, normalmente, los aneurismas de 5 centímetros o más se tratan quirúrgicamente. El ecocardiograma también reveló que tenía una cardiopatía congénita llamada síndrome de la válvula aórtica bicúspide, en la que la persona tiene solo dos colgajos en vez de tres, para que la sangre fluya normalmente.

Rich estuvo siempre acompañado por su mujer Foto:Clínica Mayo

Cómo está la vida de Bugay

El hombre, una vez que obtuvo su diagnóstico, se sometió rápidamente a una intervención quirúrgica a corazón abierto. Se le extirpó el aneurisma y se le implantó una válvula aórtica mecánica. Bugay tuvo una recuperación “relativamente tranquila” y fue dado de alta.

En diálogo con CBS News, explicó que tiene “una nueva oportunidad de vida” y que se siente “cien veces mejor que antes”. Sin embargo, debe hacerse controles cada seis meses en la clínica, pero se mostró muy agradecido con los médicos: “Si simplemente me hubieran hecho unas cuantas pruebas y me hubieran dejado ir, tal vez no estaría aquí”.

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