La misteriosa desaparición de joven que se perdió tras una tormenta: 'Como si se lo hubiese tragado la tierra'

Joel Alfredo Meza partió con la intención de forjar un mejor futuro. Con 24 años, nacido en Corrientes, Argentina, había aprendido distintos oficios y decidió trasladarse a Bahía Blanca para trabajar en el campo. 

Sin embargo, desde el 7 de marzo, su familia no ha vuelto a saber de él. 

En esa fecha, la ciudad sufrió la peor tormenta de su historia, dejando un saldo devastador. Su madre sigue esperando una llamada con noticias alentadoras, mientras que su hermana recorre la ciudad mostrando su foto a quien quiera escucharla

“Es mi hermano, lo estamos buscando”, repite incansablemente.

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Los días avanzan sin rastros concretos de su paradero. La incertidumbre pesa sobre la familia, que intenta reconstruir los últimos pasos del joven sin éxito.

Solo cuentan con el último mensaje que envió, en el que aseguró haber encontrado empleo en un campo. “Él le mandó un mensaje a su hermana y le dijo que tenía trabajo en un campo. Fue lo último que supimos”, relató su padre con angustia.

La tormenta que azotó Bahía Blanca aquel día dejó 16 víctimas mortales confirmadas. En un primer momento, las autoridades reportaron que cerca de 100 personas estaban sin localizar, aunque con el paso de los días, la mayoría ha sido identificada. No obstante, la familia de Meza sigue sin respuestas.

El fiscal general de Bahía Blanca, Juan Pablo Fernández, aseguró que no se han recibido denuncias de personas aún desaparecidas que no estén registradas.

“Los que dicen haber visto fallecidos que no fueron informados, en ningún momento se presentaron a denunciar tal situación. Que se acerquen inmediatamente a Estomba 127, donde les tomaremos declaración, o que llamen al 911 para que quede registrado y podamos proceder en consecuencia. A todos los que afirman eso, que vayan a la fiscalía, les recibimos toda la información en el momento, también por mail”, precisó el funcionario.

Pese a ello, Fernández reconoció que el proceso de identificación de personas afectadas por el temporal continúa y que se llevarán a cabo relevamientos en los próximos días. “Va a llevar tiempo, no es sencillo”, advirtió.

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Mientras las autoridades avanzan con las investigaciones, la familia de Meza sigue buscando respuestas. Su hermana, Sol, quien es policía en Bahía Blanca, encabeza su propia pesquisa para intentar dar con él. 

“No sabemos si llegó al campo, si quedó atrapado en la tormenta, si alguien lo vio después. Nada. Es como si se lo hubiese tragado la tierra”, expresó.

Las búsquedas en hospitales, comisarías y refugios no han dado resultados. “Hicimos denuncias, hablamos con la policía, buscamos en los lugares donde podría estar”, agregó su padre.

Cada dato que obtienen es analizado con detalle, intentando armar el rompecabezas de su desaparición. La falta de comunicación durante el temporal dejó a muchas personas incomunicadas, pero la mayoría ha reaparecido. Joel, hasta ahora, no.

La policía revisa cámaras de seguridad y rastrea llamadas en un esfuerzo por dar con su paradero. No obstante, hasta el momento, no han obtenido pistas que permitan esclarecer qué ocurrió con el joven.

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El caso de Joel no es el único. En medio del caos que dejó la tormenta, otros nombres también figuran entre los desaparecidos. Germán Villegas, un hombre en situación de calle, tampoco ha sido encontrado. Sus sobrinos han utilizado las redes sociales para intentar obtener información sobre su paradero, sumándose a la angustia de las familias que aún esperan respuestas.

A medida que pasan los días, la esperanza y la desesperación conviven en cada uno de los familiares que continúan buscando. “Nosotros no queremos otra cosa más que encontrarlo. No importa cómo, solo queremos saber qué pasó”, afirmó su hermana.

"Mide 1,83 metros, tiene ojos claros y casi no le queda pelo. Siempre usa gorra. Tiene 24 años, es soltero y trabaja desde joven. Salió en busca de una oportunidad y se perdió en medio de la tormenta", describen los familiares.

Mientras la ciudad intenta recuperarse tras el desastre, la incertidumbre para la familia Meza no ha terminado. “La hermana está desesperada, averiguando por sus propios medios”, señaló su padre. “Nosotros también. Lo único que queremos es que vuelva a casa”.

La Nación (Argentina) / GDA.